El retorno del ¡®proc¨¦s¡¯

Se viene turra. Ya me perdonar¨¢n la expresi¨®n, pero la detenci¨®n de Carles Puigdemont en Cerde?a amenaza con que Twitter vuelva a ser, como en 2017, esa red social en la que solo se habla de una cosa: la independencia de Catalu?a.

Tanto es as¨ª que no me extra?ar¨ªa que m¨¢s de un unionista convencido est¨¦ deseando en secreto que las autoridades italianas no extraditen al president de Waterloo, como pas¨® en 2018 en Alemania. Contras: no se juzga a Puigdemont. Pros: uno puede tuitear ¡°pues The White Lotus est¨¢ muy bien¡±, por ejemplo, sin que le respondan a uno que no es momento de ver The White Lotus, es momento de luchar por la patria (la que sea). ?No ser¨¢s un equidistante de esos?

Las reacciones comenzaron nada m¨¢s conocerse la noticia: los l¨ªderes independentistas hablaban de represi¨®n y de ¡°verg¨¹enzas democr¨¢ticas¡±, como tuiteaba Laura Borr¨¤s, presidenta del Parlamento catal¨¢n. ¡°Espa?a siempre dialoga de la misma forma¡±, a?ad¨ªa el expresidente de la Generalitat Quim Torra.

Tambi¨¦n se pusieron de manifiesto las diferencias entre las corrientes independentistas. ERC y Pere Aragon¨¨s, actual presidente, llamaban a ¡°la amnist¨ªa y a la autodeterminaci¨®n¡±. Pero desde el sector m¨¢s cercano a Junts per Catalunya se correg¨ªan estos tuits, recordando que ah¨ª faltaba la palabra ¡°independencia¡±. Asimismo, se ironizaba sobre la utilidad de la mesa de di¨¢logo entre los gobiernos espa?ol y catal¨¢n. Antonio Ba?os, candidato de la CUP en 2015, parec¨ªa que tuviera el tuit guardado desde hace semanas: ¡°Entiendo que ma?ana habr¨¢ reuni¨®n de urgencia y m¨¢ximo nivel de LA MESA¡±.

Uno de los defensores de esta mesa, el diputado de ERC Gabriel Rufi¨¢n, comparti¨® un tuit marca de la casa. Su estilo ¡ªque parece f¨¢cil, pero requiere a?os de pr¨¢ctica¡ª se basa en comparar dos situaciones para se?alar una injusticia: ¡°Reyes ladrones fugados en Abu Dabi y Presidentes electos detenidos en Cerde?a¡±. Me gusta ese plural que da distanciamiento al tuit. Pero porque me permite imaginar que hay docenas de reyes fugados y de presidentes detenidos. Son las costumbres t¨ªpicas de ah¨ª, vienen en la Lonely Planet.

Entre todo el ruido se avanzaba una advertencia importante: muchos est¨¢n celebrando un gol que podr¨ªa acabar anulado, dadas las dudas que hay sobre la euroorden. De hecho, el viernes por la tarde el tribunal puso en libertad a Puigdemont mientras decide sobre este asunto. Es un tema complejo que ha propiciado la aparici¨®n en Twitter de expertos en derecho internacional. Estos sustituyen a los vulcan¨®logos, que a su vez estaban dando un merecido descanso a los epidemi¨®logos.

No hab¨ªa mucha prudencia en Madrid. Por la ma?ana, Pablo Casado ped¨ªa que no se indultara a Puigdemont, cuando ni siquiera se sabe si llegar¨¢ a Espa?a: ¡°S¨¢nchez debe comprometerse a respetar la sentencia de la Justicia sin indultos¡±. Y la cuenta del Partido Popular, en plan malote de Twitter, recuperaba un tuit de Puigdemont de 2009: ¡°A casa, que ya toca¡±.

El momento de distensi¨®n lo dio, curiosamente, la protesta frente al consulado de Italia en Barcelona. Naci¨® Digital comparti¨® un v¨ªdeo en el que aparec¨ªa Pilar Rahola cantando Bella Ciao. Los comentarios hermanaron a espa?oles y catalanes, que ped¨ªan a los mossos que esta vez s¨ª cargaran o suplicaban a Europa que ¡°no nos mire¡±, en referencia a la frase ¡°el m¨®n ens mira¡± (el mundo nos mira), que se usa cuando aparece alguna referencia procesista en un peri¨®dico internacional. Al final y pase lo que pase, hay cosas que nos unen a todos. Incluso a los catalanes equidistantes como yo.