Negocios en Cuba
La autorizaci¨®n del Gobierno para que opere un pu?ado de empresas privadas favorece la flexibilidad, pero no contrapesa la senda autoritaria en la isla
La decisi¨®n del Gobierno de Cuba de autorizar la actividad de un cupo de empresas privadas puede tener consecuencias profundas que van m¨¢s all¨¢ de las cifras macroecon¨®micas, en las cuales su impacto ser¨¢ menor. Tras m¨¢s de medio siglo de la nacionalizaci¨®n de los negocios particulares dictada por Fidel Castro, el gesto de hoy insufla dinamismo en un sistema que vive un momento cr¨ªtico, en buena medida a causa de su misma rigidez...
La decisi¨®n del Gobierno de Cuba de autorizar la actividad de un cupo de empresas privadas puede tener consecuencias profundas que van m¨¢s all¨¢ de las cifras macroecon¨®micas, en las cuales su impacto ser¨¢ menor. Tras m¨¢s de medio siglo de la nacionalizaci¨®n de los negocios particulares dictada por Fidel Castro, el gesto de hoy insufla dinamismo en un sistema que vive un momento cr¨ªtico, en buena medida a causa de su misma rigidez. Ese peque?o revulsivo puede ser determinante si se ensancha y persiste en el tiempo.
La medida consiste en permitir 35 mipymes (micro, peque?a y mediana empresa privada), 32 de ellas privadas y 3 estatales, la mayor¨ªa dedicadas a la producci¨®n de alimentos y a la manufactura. La norma establece que las nuevas empresas constituidas podr¨¢n tener hasta 100 trabajadores y derecho a acceso a cr¨¦ditos y financiaci¨®n. La apertura, sin embargo, establece fuertes restricciones como que aquellas firmas que quieran importar o exportar deber¨¢n hacerlo a trav¨¦s de alguna de las compa?¨ªas del Estado. Tampoco se pone fin a la prohibici¨®n de que algunas actividades profesionales (como abogados o ingenieros) puedan ejercerse de forma empresarial.
La reforma fue aprobada en el VI Congreso del Partido Comunista en 2011: llega con diez a?os de retraso. La dilaci¨®n se atribuye al eterno temor de las autoridades del r¨¦gimen a perder el control de la econom¨ªa. Como en todo lo que ocurre con las decisiones del Gobierno, tambi¨¦n en este caso hay disparidad de opiniones, pero el hecho de que los reconocimientos a las medidas adoptadas hayan sido m¨¢s expl¨ªcitos que en anteriores ocasiones deber¨ªa llevar al Ejecutivo a favorecer con otra firmeza la apertura que le reclama el mundo democr¨¢tico.
Tampoco es casual que la Administraci¨®n de D¨ªaz-Canel haya adoptado ahora esta medida. La isla vive sumida en una profunda crisis econ¨®mica, que se ha visto acentuada por la pandemia y la paralizaci¨®n del turismo, quiz¨¢ el ¨²nico bal¨®n de ox¨ªgeno para Cuba desde hace m¨¢s de un a?o y medio. Esta angustiosa situaci¨®n no es ajena a las protestas del pasado verano, que derivaron en una ola represiva que el r¨¦gimen ha mantenido viva con centenares de detenidos de los que poco se sabe. En Cuba prevalece la venenosa senda del autoritarismo sin que se vea compensada todav¨ªa por signos de apertura que acerquen al pa¨ªs a est¨¢ndares democr¨¢ticos.