Carmona y las puertas giratorias
El fichaje del militante socialista por Iberdrola recuerda la insuficiente regulaci¨®n del paso de la pol¨ªtica a la empresa
El anuncio de que el antiguo diputado socialista madrile?o Antonio Miguel Carmona ha sido fichado como vicepresidente de Iberdrola Espa?a ha desatado la irritaci¨®n de Podemos, la incomodidad en el PSOE y el regocijo en el PP. Por su actividad como comentarista de televisi¨®n, se trata de una cara muy conocida del partido mayorit...
El anuncio de que el antiguo diputado socialista madrile?o Antonio Miguel Carmona ha sido fichado como vicepresidente de Iberdrola Espa?a ha desatado la irritaci¨®n de Podemos, la incomodidad en el PSOE y el regocijo en el PP. Por su actividad como comentarista de televisi¨®n, se trata de una cara muy conocida del partido mayoritario en el Gobierno, que ahora pasar¨¢ a trabajar para el sector el¨¦ctrico en un momento de grave crisis de reputaci¨®n de esas empresas y en medio de un enfrentamiento soterrado con La Moncloa por la intervenci¨®n para reducir la factura de la luz.
Las compa?¨ªas energ¨¦ticas han sido destino durante d¨¦cadas para decenas de altos cargos de PP, PSOE, PNV y la antigua CiU, entre ellos ministros y hasta dos expresidentes del Gobierno. Es una pr¨¢ctica legal y no es exclusiva de Espa?a, pero se trata de una de las puertas giratorias que m¨¢s escandalizan a los ciudadanos porque afecta a compa?¨ªas que producen un bien estrat¨¦gico y de primera necesidad.
El fichaje de Carmona no contribuye precisamente a mejorar la imagen ni de los pol¨ªticos ni de las compa?¨ªas. Bien al contrario, extiende una mancha de sospecha sobre el leg¨ªtimo salto profesional a la empresa privada de personas con experiencia en la Administraci¨®n, y viceversa. Esa pasarela es habitual en ¨¢mbitos especializados y favorece que buenos profesionales dediquen un periodo de su carrera al servicio p¨²blico, pero est¨¢ insuficientemente regulada. As¨ª, este caso recuerda la facilidad con la que los cargos p¨²blicos ponen sus conocimientos al servicio de la empresa privada sin apenas supervisi¨®n sobre incompatibilidades o periodos de carencia. Eso son las puertas giratorias.
En el caso de Carmona ni siquiera es un lobbista bien conectado con La Moncloa. En t¨¦rminos pol¨ªticos, Iberdrola ha fichado a un tertuliano. Despu¨¦s de su fracasado intento de ser alcalde de Madrid, Carmona fue defenestrado y la relaci¨®n con la actual c¨²pula socialista nunca se recuper¨®. En los ¨²ltimos tiempos era solo un militante de base, pero con voz en los medios. Es dif¨ªcil ver alguna utilidad pol¨ªtica en este fichaje. En su ¨¢mbito privado, Carmona tiene d¨¦cadas de experiencia como economista, profesor y asesor de empresas. Iberdrola ha transmitido que lo ficha para el ¨¢mbito de las relaciones con inversores. Sin embargo, el anuncio enturbia necesariamente la imagen p¨²blica de su partido y de la pol¨ªtica en general.
El caso de este notorio militante socialista no es apto para lanzar una causa general contra el paso de los pol¨ªticos a la actividad privada. S¨ª lo es, en cambio, para devolver al primer plano la necesidad de una regulaci¨®n de estas pasarelas profesionales que ofrezca una mayor confianza a la ciudadan¨ªa sobre su limpieza. La pol¨¦mica es inane, pero el malestar es real y justificado, una vez m¨¢s.