Detector de intensos
Twitter ensaya un mecanismo para advertir al usuario de que est¨¢ a punto de entrar en una ¡°conversaci¨®n acalorada¡±
¡°?Alguna vez quisiste conocer el ambiente de una conversaci¨®n antes de unirte?¡±, pregunta Twitter. La red social es consciente de un problema ampliamente abordado en esta secci¨®n: los niveles de ira que acumula. Y est¨¢ probando cosas para solucionarlo. La cuenta de soporte de la compa?¨ªa ha comunicado esta semana que enviar¨¢ a los dispositivos Android e IOS un mensaje de aviso cuando considere que la conversaci¨®n a la que el tuitero est¨¢ a punto de unirse es ¡°acalorada o intensa¡±. Tienen trabajo.
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¡°?Alguna vez quisiste conocer el ambiente de una conversaci¨®n antes de unirte?¡±, pregunta Twitter. La red social es consciente de un problema ampliamente abordado en esta secci¨®n: los niveles de ira que acumula. Y est¨¢ probando cosas para solucionarlo. La cuenta de soporte de la compa?¨ªa ha comunicado esta semana que enviar¨¢ a los dispositivos Android e IOS un mensaje de aviso cuando considere que la conversaci¨®n a la que el tuitero est¨¢ a punto de unirse es ¡°acalorada o intensa¡±. Tienen trabajo.
No ser¨¢ f¨¢cil y ya ponen la venda antes de la herida: ¡°Este es un trabajo en progreso a medida que aprendemos c¨®mo fomentar mejor una conversaci¨®n saludable¡±.
La intenci¨®n es buena. La misi¨®n, noble. Pero ese mecanismo de advertencia deja, de momento, m¨¢s preguntas que respuestas. La primera ser¨ªa la definici¨®n de ¡°intenso¡± o ¡°acalorado¡± y qui¨¦n la hace. Ya sabemos que las herramientas que filtran comentarios en las publicaciones no son infalibles. Una m¨¢quina puede detectar la lista de insultos o palabrotas que hayamos introducido previamente, pero siempre habr¨¢ quien encuentre la f¨®rmula de humillar o difamar a alguien sin necesidad de utilizarlas. Por ejemplo: ¡°Se arrodilla bastante. Tanto, que el bet¨²n queda por encima¡±.
Tambi¨¦n habr¨ªa que preguntarse si Twitter es ¡°intenso¡± por desconocimiento o por voluntad; qu¨¦ es lo que provoca esas conversaciones ¡°acaloradas¡±: tuiteros deliberadamente provocadores que salen calentitos de casa, o el transcurso de una charla que empieza bien y, en alg¨²n momento, se tuerce. Dependiendo de qu¨¦ fue antes, el tuitero o el tema, el huevo o la gallina, la medida que ensaya Twitter puede ser m¨¢s o menos eficaz.
Fantaseo un rato con la idea de un mecanismo similar en la vida real. Al conocer a alguien aparecer¨ªa en mi m¨®vil un mensaje del tipo: ¡°Ojo, no te f¨ªes, enga?¨® a todas sus ex; vive con su madre; es del Sporting..."
Si supi¨¦ramos que las m¨¢s de las veces son un grupo de cuentas guerreras las que provocan el mal rollo en la red social y no tanto el asunto de conversaci¨®n en s¨ª, quiz¨¢ ser¨ªa m¨¢s efectivo que la advertencia de Twitter fuera sobre esos usuarios concretos. Por poner un ejemplo, junto a la cuenta de Herman Tertsch (¡°A S¨¢nchez solo le falta ya meter en el presupuesto el dinero para putas y coca. Pa tener a sus votantes contentos¡±) podr¨ªa saltar una alarma, un ruido de sirena, una luz roja parpadeante... para advertir al despistado de que las palabras que va a leer a continuaci¨®n pueden herir su sensibilidad. Fantaseo un rato con la idea de que en la vida real hubiera algo parecido: al conocer a alguien aparecer¨ªa en mi m¨®vil un mensaje de advertencia con informaci¨®n clave para confirmar que si sigo adelante es bajo mi responsabilidad. Algo del tipo: ¡°Ojo, no te f¨ªes, enga?¨® a todas sus ex; vive con su madre; colecciona mu?ecas Barbie; es del Sporting...¡±. Y enseguida me doy cuenta de que no es una opci¨®n. Porque nunca me fiar¨ªa del criterio de una m¨¢quina y porque, adem¨¢s, las personas pueden cambiar.
Seguramente, los se?alados por Twitter como ¡°acalorados¡± preguntar¨ªan por qu¨¦ ellos s¨ª y otros no, hablar¨ªan de censura o discriminaci¨®n, lo presentar¨ªan como un ataque a la libertad de expresi¨®n. Y tendr¨ªan raz¨®n. Adem¨¢s, a estas alturas, siendo todos mayorcitos, ya nos conocemos y ya sabemos de qu¨¦ pie cojea cada cual. Cuando estalla la bronca no es tanto por desconocimiento como por ganas de pelea y porque el anonimato ¡ªmuchas de esas cuentas se esconden detr¨¢s de un seud¨®nimo¡ª envalentona al personal. M¨¢s ¨²til parece que la red social permita que veamos solo los mensajes de las personas a las que seguimos para ahorrarnos los insultos de terceros.
Mientras encuentran una soluci¨®n mejor, me quedo con la sabidur¨ªa popular del refranero y las abuelas de Espa?a: ¡°No ofende quien quiere sino quien puede¡± y ¡°a palabras necias, o¨ªdos sordos¡±.