Apocalipsis

La lista de tendencias mundial de este lunes lo dec¨ªa todo. No nos interesaba nada m¨¢s que la ca¨ªda de Facebook, WhatsApp e Instagram y los nombres de las redes alternativas para comunicarse sin verse. En Espa?a se colaron de milagro en la clasificaci¨®n #Llarena-el juez que se qued¨®, de momento, sin recibir a Carles Puigdemont-; los Legionarios de Cristo - que, seg¨²n los Papeles de Pandora, crearon una millonaria red en un para¨ªso fiscal- y M¨ªchel - despedido como entrenador del Getafe antes que Koeman del Bar?a-.

Al principio, quiz¨¢ durante una hora o dos, hicimos bromas. Ah¨ª a¨²n ten¨ªamos fuerzas. Fue universal el chascarrillo sobre la iron¨ªa que supon¨ªa que todos fu¨¦ramos r¨¢pidamente a Twitter para averiguar si se hab¨ªa ca¨ªdo WhatsApp o nuestro tel¨¦fono y que la propia compa?¨ªa tuviera que informar del fallo en una red social de la competencia. #GraciasTwitter fue una de las etiquetas m¨¢s repetidas. Entonces todav¨ªa hab¨ªa esperanza y por tanto, ganas de re¨ªrse:

Los fabricantes de memes trabajaron a destajo, el resto tir¨® de gifs o de cosecha propia. Y Twitter se emborrach¨® de poder: En su cuenta oficial (m¨¢s de 60 millones de seguidores y subiendo) escribi¨®: ¡°Hola, literalmente, a todos¡±.

Le contest¨® McDonald?s: ¡°?Qu¨¦ puedo llevarte?¡±

Le contest¨® Instagram, dejando ver que claramente no se lo estaban tomando en serio: ¡°Hola y feliz lunes¡±

Y le contest¨® tambi¨¦n WhatsApp desde su cuenta oficial en Twitter, tan pichis: ¡°?Hola!¡±

La Guardia Civil nos mand¨® ¨¢nimos con un poco de recochineo, tambi¨¦n hay que decirlo:

La Polic¨ªa Nacional fue m¨¢s sobria:

Luego empezamos a ponernos nerviosos porque pese al mensaje pretendidamente tranquilizador de Andy Stone, responsable de comunicaci¨®n de Facebook -¡±Estamos trabajando para que todo vuelva a la normalidad lo antes posible¡±-, all¨ª no daban con el manguito. Segu¨ªa la aver¨ªa. Hab¨ªa que ser fuertes, como Luis [B¨¢rcenas] y recuperar los SMS, pero aparecieron los primeros s¨ªntomas de s¨ªndrome de abstinencia, los primeros conspiranoicos y los primeros mensajes dram¨¢ticos:

Ahora s¨ª, escoc¨ªan mucho mensajes como estos:

Pasadas las nueve de la noche, el asunto ya no ten¨ªa ninguna gracia. Primer balance de da?os:

- Se quedaron fr¨ªos miles de platos en Instagram.

- Otros tantos exalumnos dejaron de reencontrarse en Facebook.

- Las influentes tuvieron que abrir sus paquetes de regalos con las dos manos y nadie las vio hacerlo.

- Cientos de hombres y mujeres que se hab¨ªan armado de valor despu¨¦s de muchos meses, quiz¨¢ a?os, para enviar por fin ese wasap invitando a la chica o chico que les gustaba al cine, a tomar una ca?a, a pasear o lo que surja, se quedaron sin saber y sin atreverse a llamar (de los que pill¨® haciendo sexting ya no digo nada. Pobres).

Y eso era solo la punta del iceberg.

Tras varias idas y venidas, nos fuimos a dormir inquietos, con la ilusi¨®n de la noche de Reyes. Ojal¨¢ se hayan encontrado a la ma?ana siguiente todos los wasaps que hab¨ªan pedido.

Probablemente en unos a?os salgan estudios cl¨ªnicos sobre la prueba de resistencia a la que nos han sometido en los ¨²ltimos meses -pandemia, Filomena, volc¨¢n...- con este duro test final que nos oblig¨® a volver a llamar. Todo sea por la ciencia.