Un n¨²mero 1 para Ana Guerra y otro para su vecino
Es sencillo distinguir entre m¨²sica y ruido: lo m¨ªo es m¨²sica, lo del vecino es ruido
No ha de ser f¨¢cil tener a un m¨²sico de vecino, por muy bien que toque. Que se lo digan a Jalal Maher, c¨®mico sirio afincado en Madrid. Su vecina es Ana Guerra y Ana Guerra ensaya en casa. Como persona que m¨¢s de una vez ha tenido que pedir por favor a los vecinos que se moderaran con el ruido, me tengo que solidarizar con Maher. Pero, adem¨¢s, admiro su inteligencia a la hora de presentar su mensaje en redes y en televisi¨®n: Maher no se queja, sino que recomienda el ¨²ltimo trabajo de Ana Guerra, ¡°que es un discazo¡±, y le desea to...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
No ha de ser f¨¢cil tener a un m¨²sico de vecino, por muy bien que toque. Que se lo digan a Jalal Maher, c¨®mico sirio afincado en Madrid. Su vecina es Ana Guerra y Ana Guerra ensaya en casa. Como persona que m¨¢s de una vez ha tenido que pedir por favor a los vecinos que se moderaran con el ruido, me tengo que solidarizar con Maher. Pero, adem¨¢s, admiro su inteligencia a la hora de presentar su mensaje en redes y en televisi¨®n: Maher no se queja, sino que recomienda el ¨²ltimo trabajo de Ana Guerra, ¡°que es un discazo¡±, y le desea todo el ¨¦xito del mundo¡ Para que se forre y se pueda mudar a un chalet. Hay retranca, claro, pero tambi¨¦n buen humor y algo de paciencia.
En las respuestas a los v¨ªdeos y a los tuits de Maher podemos leer discusiones sobre hasta qu¨¦ punto es legal o ¨¦tico ensayar en casa, y si es peor criticar a los vecinos en televisi¨®n que estudiar y practicar m¨²sica. La cantante se ha defendido y asegura que Maher es el ¨²nico vecino que tiene problemas. Seg¨²n ha explicado en televisi¨®n, ya se disculp¨® por el ¨²nico incidente grave, una noche en la que estuvo tocando el piano hasta las tres de la ma?ana y acab¨® present¨¢ndose la polic¨ªa. ¡°?Pero a qui¨¦n no se le va la olla alguna vez?¡±, conclu¨ªa, no sin raz¨®n, en su respuesta a un reportero.
Esta historia me recuerda a la que contaba Berta Ferrero, periodista de EL PA?S, en el bolet¨ªn de la secci¨®n de Madrid: una de sus vecinas avis¨® con un cartel de que iba a celebrar una fiesta por su 20 cumplea?os. ¡°Habr¨¢ ruido y m¨²sica¡±, dec¨ªa (o amenazaba). La distinci¨®n entre ruido y m¨²sica puede tener sentido para quien est¨¦ en la fiesta, pero dir¨ªa que a partir de las tres de la ma?ana al vecino de abajo ya le da igual Ana Guerra, Bach o cuarenta martillazos por minuto. Por suerte, las ordenanzas municipales hablan de decibelios y no entran a valorar la calidad de lo que se oye: ¡°S¨ª, su vecino est¨¢ escuchando m¨²sica a todo volumen, pero tiene permiso porque es Pink Floyd. Si pone algo posterior a 2015, vuelva a llamar¡±.
A la hora de valorar estos conflictos de ensayos y fiestas tambi¨¦n influye la distancia. Algunos vecinos de la veintea?era acabaron impidiendo que celebrara su cumplea?os en casa. Como no vivo ni en la misma ciudad, me supo regular que la cosa terminara as¨ª. Solo es una noche, ?a qui¨¦n no se le va la olla alguna vez? De vivir ah¨ª, yo no habr¨ªa intentado boicotear la fiesta ¡ªpor pereza, sobre todo¡ª, pero admito que habr¨ªa sentido cierto alivio al enterarme de su cancelaci¨®n. Por eso no me creo a los fans de Ana Guerra que en Twitter aseguran que envidian a Maher: no hay admiraci¨®n que soporte varias horas de ensayo diarias.
Por supuesto, es habitual pensar que lo nuestro es m¨²sica y lo de los dem¨¢s es ruido. Cuando en casa nos piden que bajemos el volumen porque igual molestamos a los vecinos, lo bajamos (por supuesto), pero a lo mejor soltamos alg¨²n gru?ido: no estaba tan alta y, adem¨¢s, ?a qui¨¦n no le va a gustar este temazo?
No pasa solo con las preferencias musicales. Tambi¨¦n con la pol¨ªtica y las redes. Nos quejamos de la propaganda de los dem¨¢s, pero no vemos la propia. Somos ciegos a nuestros prejuicios, pero muy h¨¢biles detectando los del resto. Siempre tenemos excusa para nuestros errores, pero las equivocaciones de otra gente son todas fruto de la maldad. Los dem¨¢s insultan, pero a nosotros solo se nos va la olla alguna vez... En resumen, nuestros tuits son m¨²sica y los ajenos siempre son ruido. Al menos Maher le desea lo mejor a Ana Guerra, aunque sea con algo de iron¨ªa. No es lo habitual.