Venezuela tras las elecciones
El pa¨ªs latinoamericano dio un paso el domingo pasado hacia una ruta positiva al celebrar sin incidentes graves y con garant¨ªas una jornada electoral, pese a la alta abstenci¨®n
Las elecciones locales y regionales de Venezuela son los comicios con m¨¢s garant¨ªas que se han celebrado en los ¨²ltimos a?os, como ha destacado la misi¨®n de observaci¨®n electoral de la Uni¨®n Europea. Pese a que el pa¨ªs latinoamericano dista a¨²n much...
Las elecciones locales y regionales de Venezuela son los comicios con m¨¢s garant¨ªas que se han celebrado en los ¨²ltimos a?os, como ha destacado la misi¨®n de observaci¨®n electoral de la Uni¨®n Europea. Pese a que el pa¨ªs latinoamericano dista a¨²n mucho de vivir en una democracia plena, el domingo vivi¨® un paso hacia adelante en esa direcci¨®n.
La jornada electoral estuvo marcada por la alta abstenci¨®n. Cerca del 60% de la poblaci¨®n decidi¨® no ir a votar en unas elecciones en las que no se registraron anomal¨ªas alarmantes. Se trata de la mayor abstenci¨®n en unos comicios sin que haya habido un llamamiento a quedarse en casa, como s¨ª ocurri¨® en ocasiones anteriores. La baja participaci¨®n, en cualquier caso, es achacable a quienes no supieron convencer a los ciudadanos de que el voto es un instrumento ¨²til para revertir la situaci¨®n. El hartazgo y la desafecci¨®n con las autoridades de la sociedad venezolana, en crisis permanente desde hace m¨¢s de un lustro, son may¨²sculos y la pol¨ªtica ya no est¨¢ entre las principales preocupaciones de los ciudadanos. La dolarizaci¨®n de facto y una tibia apertura econ¨®mica han aliviado la situaci¨®n de muchas personas pero a muchos los ha dejado a expensas de la supervivencia diaria.
El chavismo ha dado suficientes muestras de que har¨¢ todo lo posible para no abandonar el poder. Es el principal responsable de la situaci¨®n del pa¨ªs y durante el ¨²ltimo lustro propici¨® la salida de Venezuela de millones de personas, elev¨® el grado de corrupci¨®n en las instituciones hasta niveles desconocidos y la persecuci¨®n a sus rivales pol¨ªticos ha sido permanente. Las bases chavistas tampoco son ajenas a esa desafecci¨®n generalizada, como muestran los peores datos del oficialismo que se recuerdan, pese a haber obtenido la mayor parte de las gobernaciones.
Los resultados en las urnas tambi¨¦n han reflejado la profunda crisis de los cr¨ªticos con el chavismo. Lograron la presencia de observadores de la Uni¨®n Europea, pero confirmaron tarde la participaci¨®n y no lograron unificar las candidaturas. De haberlo hecho, como muestra la suma de votos de todas las opciones, hubiese obtenido una fracci¨®n s¨®lida contra el Gobierno cuando solo han logrado tres de las 23 gobernaciones.
Venezuela se adentra ahora en un escenario m¨¢s complejo si cabe. A todos los actores les urge reflexionar sobre el desapego ciudadano. En paralelo, como resalt¨® la misi¨®n de la UE, se debe seguir trabajando para reforzar el nuevo Consejo Nacional Electoral y conseguir una plena independencia de poderes, algo de lo que el pa¨ªs carece, con miras a unas elecciones presidenciales con garant¨ªas. Las conversaciones entre el Gobierno y la oposici¨®n aparecen como la ¨²nica v¨ªa para recuperar la normalidad. Sin ellas crecer¨¢ a¨²n m¨¢s el alejamiento del pueblo de Venezuela de quien lo gobierna: un tiempo perdido del que el pa¨ªs no dispone ya.