El chavismo aumenta su poder territorial

El chavismo ha ganado este domingo en 20 de las 23 gobernaciones, adem¨¢s del gobierno en Caracas, en los comicios regionales y locales con la m¨¢s baja participaci¨®n de los ¨²ltimos 20 a?os (41,8%). El mapa electoral no ha cambiado mucho del que dej¨® la ¨²ltima elecci¨®n de 2017, en la que la mayor parte de la oposici¨®n se abstuvo de participar y solo algunos partidos presentaron candidatos sin una plataforma unitaria. Entonces la oposici¨®n obtuvo cinco gobernadores, aunque perdi¨® luego el del Zulia, cuando Juan Pablo Guanipa se neg¨® a ser reconocido por la Asamblea Nacional Constituyente, condici¨®n que impuso el chavismo para su proclamaci¨®n y argumento que us¨® el legislativo regional para destituirlo d¨ªas despu¨¦s de ser electo.

Cuatro a?os despu¨¦s el chavismo ha arrebatado este domingo tres importantes territorios que reten¨ªa la oposici¨®n: Anzo¨¢tegui, en la zona oriental del pa¨ªs, y los Estados andinos de M¨¦rida y T¨¢chira. El triunfo m¨¢s llamativo es el de Freddy Bernal en T¨¢chira. Bernal es un expolic¨ªa de los m¨¢s viejos militantes de la revoluci¨®n bolivariana, de los tiempos del partido fundacional de Hugo Ch¨¢vez MVR. Fue alcalde de Caracas en dos periodos, diputado y comisario del servicio de inteligencia. Desde 2016 es coordinador de los CLAP, las estructuras que organizan la distribuci¨®n de alimentos a bajo costo en los barrios pobres, convertidas en la maquinaria pol¨ªtica del chavismo. Bajo su control ha estado el cierre o apertura de la frontera con Colombia y durante el ¨²ltimo a?o la gesti¨®n de los migrantes que retornaron en medio de la pandemia.

El del chavismo ha sido el triunfo de los protectores que Maduro prometi¨® eliminar despu¨¦s de esta elecci¨®n. Los protectores son un contrapoder del oficialismo impuesto en los territorios ganados por la oposici¨®n para opacar sus gestiones con recursos y atributos sin l¨ªmites ni controles legislativos. El mismo Freddy Bernal fue protector de T¨¢chira. Esta figura no es una creaci¨®n de Maduro. Desde tiempos de Ch¨¢vez, ha sido una pr¨¢ctica recurrente, como un premio de consolaci¨®n para sus perdedores en las regiones. Tanto en M¨¦rida como en Anzo¨¢tegui triunfaron Jehyson Guzm¨¢n y Luis Marcano, quienes hab¨ªan sido designados para ese fin.

El oficialismo, como ha ocurrido en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, se ha quedado nuevamente con la alcald¨ªa de Libertador que gobierna la capital. Caracas estar¨¢ gobernada por una militar, la almiranta Carmen Mel¨¦ndez, exministra de Interior. El resto de los Estados que retiene son los esperados. Su gran p¨¦rdida ha sido Zulia que, al igual que T¨¢chira, son los Estados con un hist¨®rico rechazo al chavismo y ahora vuelve a la oposici¨®n.

Los altos niveles de abstenci¨®n, una campa?a opaca sin recursos y la irremediable fragmentaci¨®n de las candidaturas llevaron a la oposici¨®n aun resultado electoral muy mediocre. Los partidos opositores obtuvieron la victoria en el Estado Zulia, el m¨¢s poblado del pa¨ªs, en el cual triunf¨® Manuel Rosales, figura nacional y l¨ªder de Un Nuevo Tiempo. Tambi¨¦n ganaron por sorpresa en el llanero Estado Cojedes, postulando a Alberto Gal¨ªndez, de Acci¨®n Democr¨¢tica, y en la isla de Margarita, uno de sus bastiones tradicionales, en el cual se impuso Morel Rodr¨ªguez apoyado por partidos disidentes vinculados a la denominada Alianza Democr¨¢tica.

Las tres gobernaciones que alcanza la oposici¨®n son menos que las cuatro de las elecciones regionales de 2017, que fueron muy cuestionadas por su falta de transparencia. A pesar de que todas las encuestas de opini¨®n del pa¨ªs recogen que m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n desear¨ªa que se produjera un cambio pol¨ªtico en paz, a nadie le ha sorprendido el pobre resultado obtenido por la oposici¨®n.

El naufragio de las fuerzas opositoras responde a varias causas. Los l¨ªderes opositores m¨¢s conocidos tienen importantes diferencias en torno a la valoraci¨®n y verdadera utilidad de asistir a las elecciones que organiza el chavismo. Eso ocurre con una parte importante de la ciudadan¨ªa, que no acude a las urnas por la desconfianza en el proceso.

La direcci¨®n pol¨ªtica de la oposici¨®n tom¨® la decisi¨®n de acudir a la cita de forma tard¨ªa y no fue capaz de dise?ar una campa?a nacional con un mensaje coherente. Adem¨¢s de no tener recursos, la oposici¨®n se present¨® dividida, con dos y hasta tres candidaturas, en al menos ocho entidades federales, algunas de ellas las m¨¢s importantes del pa¨ªs. En varias termin¨® perdiendo por poco margen. ¡°La abstenci¨®n que se ha registrado evidencia la falta de inter¨¦s que hay en los asuntos p¨²blicos. Venezuela est¨¢ extenuada, Ya no soporta la camorra de los pol¨ªticos que le fallaron al pa¨ªs¡±, destaca Jes¨²s Segu¨ªas, analista pol¨ªtico y presidente de la firma Dataincorp.

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