Alemania y la pol¨ªtica exterior
El proceso de integraci¨®n europeo puede salir reforzado con la reorientaci¨®n medioambiental y geopol¨ªtica del Gobierno tripartito
Entre los desaf¨ªos que afronta el nuevo canciller de Alemania, Olaf Scholz, est¨¢ la reorientaci¨®n de su pol¨ªtica exterior. Suele ser una acci¨®n de Estado continuista con l¨ªneas de gobierno anteriores, pero esta vez las fuerzas pol¨ªticas con las que comparte la coalici¨®n auguran cambios importantes. Ni Los Verdes ni los liberales del FDP est¨¢n dentro del consenso sobre pol¨ªticas b¨¢sicas que socialdem¨®cratas y conservadores han mantenido los ¨²ltimos 15 a?os. Los principales cambios afectar¨¢n probablemente a las relaciones de ...
Entre los desaf¨ªos que afronta el nuevo canciller de Alemania, Olaf Scholz, est¨¢ la reorientaci¨®n de su pol¨ªtica exterior. Suele ser una acci¨®n de Estado continuista con l¨ªneas de gobierno anteriores, pero esta vez las fuerzas pol¨ªticas con las que comparte la coalici¨®n auguran cambios importantes. Ni Los Verdes ni los liberales del FDP est¨¢n dentro del consenso sobre pol¨ªticas b¨¢sicas que socialdem¨®cratas y conservadores han mantenido los ¨²ltimos 15 a?os. Los principales cambios afectar¨¢n probablemente a las relaciones de Alemania con Mosc¨² y con Pek¨ªn, lo que a su vez influir¨¢ en la Uni¨®n Europea. Tambi¨¦n marcar¨¢n probablemente un giro con los Gobiernos de Polonia y de Hungr¨ªa. El acuerdo de coalici¨®n deja claro que se terminar¨¢ con la complacencia de Angela Merkel hacia Budapest y Varsovia, aunque al mismo tiempo Berl¨ªn pueda mimar la relaci¨®n con Polonia siempre que esta le d¨¦ una oportunidad.
El entusiasmo del anterior ministro socialdem¨®crata, Heiko Maas, en sus relaciones con Rusia por el oleoducto Nord Stream 2 lo aleja de la posici¨®n de Los Verdes, aunque el acuerdo de Gobierno omite este importante punto. Con toda seguridad ser¨¢ motivo de debate interno por causas m¨¢s medioambientales que geopol¨ªticas, aunque probablemente no se cuestionar¨¢, siempre que Rusia no ataque a Ucrania. Con respecto a China, Los Verdes tambi¨¦n han mostrado su incomodidad con la relaci¨®n privilegiada que Merkel mantuvo con el presidente Xi Jinping, hasta el punto de haberse convertido en el primer socio comercial bilateral de Berl¨ªn. Durante los ¨²ltimos a?os de la canciller, las empresas alemanas invirtieron m¨¢s all¨ª que en cualquier otro pa¨ªs europeo. La nueva ministra del ramo y col¨ªder de Los Verdes, Annalena Baerbock, es mucho m¨¢s cr¨ªtica con el r¨¦gimen de Xi, algo que probablemente dificulte a Scholz mantener una relaci¨®n tan estrecha con Pek¨ªn como mantuvo Merkel.
Alemania ha de decidir ahora c¨®mo conjugar su inter¨¦s nacional con el liderazgo que ha consolidado en la Europa de los ¨²ltimos 20 a?os. Sus principales desaf¨ªos est¨¢n vinculados con los de Europa y pasan por la adaptaci¨®n de una econom¨ªa industrializada a la transici¨®n ecol¨®gica y por las v¨ªas de consolidaci¨®n de los avances realizados durante la crisis en materia de solidaridad y convergencia econ¨®mica. Ante el pacto de estabilidad y la reforma de las reglas fiscales del club europeo, tanto Mario Draghi como Emmanuel Macron han mostrado ya su conformidad, pero no hay que descartar cierta resistencia de Scholz: no ha cerrado la puerta pero s¨ª ha dicho que el pacto de estabilidad ha demostrado durante la crisis ¡°su flexibilidad¡±. La presencia en Berl¨ªn de una pol¨ªtica exterior menos apegada a los intereses comerciales y m¨¢s orientada hacia su ensamblaje con el resto de socios europeos abre la oportunidad de dar nuevo impulso a toda la integraci¨®n europea. Incluso en Holanda, un nuevo Gobierno se ha forjado en torno a un acuerdo claramente proeuropeo que abre la expectativa de que La Haya se sume a los nuevos aires que soplan con fuerza desde Berl¨ªn, Roma, Par¨ªs y Madrid.