¡®Supernova¡¯
Pienso en lo complejo de aprender a dejar ir a la persona que amas. En lo duro que debe ser no poder ayudarla a que acabe con su vida de la manera m¨¢s serena posible ni poder acompa?arla hasta el final
Mi prop¨®sito es no realizar ninguna acci¨®n que le recuerde al cuerpo que est¨¢ en un lugar demasiado peque?o, demasiado lleno de gente, demasiado oscuro. No quiero pasar p¨¢ginas, ni iluminar el espacio reducido de manera ingeniosa para no molestar a mi compa?era de vuelo, ni tener el bol¨ªgrafo a mano en un lugar en el que sostener un caf¨¦ y sacar las gafas de su funda siempre acaba siendo una acci¨®n peligrosa. No quiero escribir este texto, ni tomar apuntes, ni redactar emails que enviar¨¦ cuando aterrice. Mi intenci¨®n es pegarme un atrac¨®n de pel¨ªculas y que las 12 horas de vuelo me alej...
Mi prop¨®sito es no realizar ninguna acci¨®n que le recuerde al cuerpo que est¨¢ en un lugar demasiado peque?o, demasiado lleno de gente, demasiado oscuro. No quiero pasar p¨¢ginas, ni iluminar el espacio reducido de manera ingeniosa para no molestar a mi compa?era de vuelo, ni tener el bol¨ªgrafo a mano en un lugar en el que sostener un caf¨¦ y sacar las gafas de su funda siempre acaba siendo una acci¨®n peligrosa. No quiero escribir este texto, ni tomar apuntes, ni redactar emails que enviar¨¦ cuando aterrice. Mi intenci¨®n es pegarme un atrac¨®n de pel¨ªculas y que las 12 horas de vuelo me alejen de m¨ª, he llegado decidida a dejarme ir, a caminar entre las vidas de unos y de otros, a olvidarme un rato de la m¨ªa.
Busco, para empezar, una historia que me d¨¦ algo que no tenga nada que ver conmigo. Elijo un cielo negro lleno de estrellas, una historia tranquila que pienso que me va a permitir acurrucarme en un sill¨®n duro como si el sill¨®n fuera el sof¨¢ mullido de casa de mi abuela. Como si apenas hubiera vivido y cualquier cuento fuera a darme una visi¨®n del mundo amplia y compleja. Ajusto mi almohada y me acomodo tap¨¢ndome las piernas con la manta. Empieza Supernova y no s¨¦ que Harry Macqueen va a arrastrarme con ¨¦l de un modo tan convincente en una road movie por el noroeste de Inglaterra, ni que la met¨¢fora manida con la que ha decidido titular su obra va a verse ensombrecida por lo interesante del relato y la magnitud interpretativa de Colin Firth y Stanley Tucci.
La historia de amor de dos hombres adultos est¨¢ a punto de llegar a su fin a causa de una dolencia que ha empezado a afectar a la memoria de uno de ellos. El enfermo pierde poco a poco la capacidad de recordar y sabe que llegar¨¢ un momento en que olvidar¨¢ qui¨¦n est¨¢ olvidando, ¡°y entonces no tendr¨¦ ninguna preocupaci¨®n en el mundo¡±, dice. Es tambi¨¦n la historia de los afectos que ambos han construido junto a las personas con las que decidieron compartir su vida, la historia de una mirada que se posa dulce sobre un mundo poblado por cuerpos hechos de trozos de estrellas. ¡°Cuando una muere, explosiona y se convierte en un cuerpo muy muy brillante¡±, le dice el personaje enfermo a una ni?a mientras observan el cielo nocturno.
Supernova son dos historias desarroll¨¢ndose con urgencia de manera paralela. ¡°Mientras respire, cuidar¨¦ de ti, me preocupar¨¦ de ti, te sostendr¨¦, te lavar¨¦, te limpiar¨¦ el culo, har¨¦ lo imposible para recordarte qui¨¦n soy y qu¨¦ ¨¦ramos antes de todo esto¡±. Lo m¨¢s hermoso de todo son los silencios de ambos, sus pieles al juntarse, las manos busc¨¢ndose, los afectos que el paso del tiempo convierte en tesoros que no pueden destruirse. Los afectos como puntos luminosos que coinciden y hacen de las dos historias una historia ¨²nica. ¡°Querido Sam, Querido Sam, Querido Sam, Querido Sam¡±, escribe Tuker cuando ya no puede escribir, y los manchurrones de tinta compiten en belleza con los hermosos paisajes. Me pregunto si Harry Macqueen tambi¨¦n es pintor.
¡°Me estoy convirtiendo en un par¨¢sito. Y no soy un par¨¢sito¡±. Mi cuerpo se recoloca en el sill¨®n duro. Sam y Tuker se tumban en la cama. Doy un trago a la botella de agua. Discuten. ?C¨®mo debe vivir uno al saber que cada abrazo que da puede ser el ¨²ltimo? Pienso en lo complejo de aprender a dejar ir a la persona que amas. En lo duro que debe ser no poder ayudarla a que acabe con su vida de la manera m¨¢s serena posible ni poder acompa?arla hasta el final.
Vuelve el cielo estrellado y me pregunto si ser¨¦ capaz de saltar a otra vida. Deslizo el dedo por la pantalla y veo pasar nuevas historias. Aparecen Sam y Tuker de nuevo y decido quedarme con ellos, subirme a su autocaravana y mirar hacia arriba en la oscuridad de la noche. Pulso el triangulito blanco y ah¨ª est¨¢ de nuevo la Supernova. Los acompa?o en sus silencios. Siento sus abrazos. Quiz¨¢s pueda guardar conmigo un poco de su amor.