La bomba nuclear de Putin nos pillar¨¢ en la oficina
Da la impresi¨®n de que, aunque el domingo reviente todo, el lunes nos tocar¨¢ ir al trabajo
Estamos en un momento un poco extra?o. Parece que el mundo se acaba: si la pandemia no nos liquida, lo har¨¢ Putin con una bomba nuclear. Encima, da la impresi¨®n de que aunque el domingo reviente todo, el lunes a¨²n nos tocar¨¢ pegarnos un madrug¨®n para ir al trabajo.
Esa es la idea detr¨¢s de un meme que se ha compartido miles de veces en Twitter y que est¨¢ circulando tambi¨¦n por WhatsApp. Lo ha popularizado Cristina Hern¨¢ndez, que ya avisa de que es obra de su amiga ...
Estamos en un momento un poco extra?o. Parece que el mundo se acaba: si la pandemia no nos liquida, lo har¨¢ Putin con una bomba nuclear. Encima, da la impresi¨®n de que aunque el domingo reviente todo, el lunes a¨²n nos tocar¨¢ pegarnos un madrug¨®n para ir al trabajo.
Esa es la idea detr¨¢s de un meme que se ha compartido miles de veces en Twitter y que est¨¢ circulando tambi¨¦n por WhatsApp. Lo ha popularizado Cristina Hern¨¢ndez, que ya avisa de que es obra de su amiga @sofia_gzc. Se trata de una parodia de los diagramas de Venn con dos conjuntos dibujados con una zona superpuesta: uno de ellos es el de la normalidad y otro es el del apocalipsis. En la intersecci¨®n se dice: ¡°Por alg¨²n motivo, hemos terminado aqu¨ª, teniendo que seguir trabajando¡±.
Este diagrama es una versi¨®n de un tuit en ingl¨¦s que comparti¨® hace unos meses el c¨®mico australiano Tom Cashman y que ha llegado incluso a camisetas que se venden en Amazon. Cashman solo se refer¨ªa a la pandemia, pero ahora podemos a?adir el temor a un ataque preventivo ruso. De hecho, hay algunas versiones recientes que a?aden un conjunto m¨¢s, el de la Tercera Guerra Mundial. En mi opini¨®n, esto es innecesario y redundante, porque la guerra ya es uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis, aunque entiendo la necesidad de subrayar la idea.
Las parodias de los diagramas de Venn son una tradici¨®n con cierta solera en las redes sociales. Seg¨²n la enciclopedia de memes Know Your Meme, las primeras muestras de estas publicaciones se remontan a 2008. Uno de los ejemplos m¨¢s populares de los ¨²ltimos a?os es uno de 2018 en el que los conjuntos de atracadores, pinchadiscos, predicadores y tu madre quit¨¢ndote el jersey se unen en el centro porque todos hacen que levantemos las manos. Otras parodias, m¨¢s parecidas a la de Cashman, colocan la sociedad contempor¨¢nea en una hiperdistop¨ªa en la que se unen los mundos imaginados en libros y pel¨ªculas como 1984, Matrix, Un mundo feliz, Idiocracia y El cuento de la criada, entre otros. A m¨ª me gusta mucho el diagrama que une a fil¨®sofos, ni?os de cuatro a?os y los Backstreet Boys en una sola frase: ¡°Tell me why¡±, ¡°dime por qu¨¦¡±. Si alguien no estaba atento (o vivo) en 1999, aclaro que el grupo de pop cantaba estas palabras en el estribillo de su canci¨®n I Want It That Way.
Volviendo al meme que est¨¢ circulando estos d¨ªas, no le falta raz¨®n: resulta un poco raro estar atentos a una guerra que nadie sabe c¨®mo va a terminar sin que hayamos salido a¨²n de la pandemia, y encima tener que ir al trabajo. A veces puede ser hasta dif¨ªcil verle un prop¨®sito a lo que hacemos, a no ser que tengamos un empleo de verdad en un hospital o en un supermercado, por poner dos ejemplos.
Pero tampoco podemos olvidar que estamos en esa intersecci¨®n precisamente porque hemos tenido suerte: esta ma?ana he venido a la redacci¨®n porque no estoy enfermo y porque nadie ha bombardeado la parada de mi autob¨²s. El list¨®n puede parecer bajo: mi vida no corre peligro, que yo sepa. Pero solo parece bajo porque hemos podido dar por supuestos esos m¨ªnimos durante d¨¦cadas, al contrario que la mayor¨ªa de la humanidad durante gran parte de nuestra historia.
Con esto no quiero decir que debamos resignarnos o alegrarnos por no estar peor: al contrario, hay que recuperar el terreno perdido y que cada vez m¨¢s gente pueda subir a¨²n m¨¢s ese list¨®n. As¨ª podremos preocuparnos cada vez menos por nuestras vidas y, de paso, madrugar y trabajar lo m¨ªnimo posible, para poder dedicar el tiempo a lo que de verdad nos gusta y nos importa, como leer, beber caf¨¦ y echar la siesta. Y, de paso, fijarnos en otros gr¨¢ficos m¨¢s optimistas y mucho m¨¢s interesantes, como este que muestra la creciente importancia del turr¨®n de chocolate.