Feij¨®o y la soga del ahorcado
El ¨²ltimo problema de Casado es tambi¨¦n el primero del nuevo presidente del PP: D¨ªaz Ayuso y su deseo de venganza
Alberto N¨²?ez Feij¨®o arde en deseos de mudarse a Madrid para presidir el PP, lo que pasa es que lo disimula la mar de bien. A eso de la una, mientras en el Congreso de los Diputados se desperdicia una oportunidad de oro para elevar la pol¨ªtica por encima del navajeo partidista ¡ªsi no es a cuenta de la guerra en Ucrania, ?cu¨¢ndo va a ser?¡ª, varios tuits dan cuenta de que el presidente de Galicia anuncia por fin que s¨ª, que esa misma tarde comunicar¨¢ su decisi¨®n de optar a la presidencia del partido. Algunos tuits llevan dentro el v¨ªdeo del momento en que N¨²?ez Feij¨®o, acarici¨¢ndose las manos, le conf¨ªa al director de La Voz de Galicia: ¡°Es una decisi¨®n precipitada, pero meditada tambi¨¦n. Hay ah¨ª una combinaci¨®n de meditaci¨®n y precipitaci¨®n, aunque parezca contradictorio. Es una decisi¨®n que nunca pens¨¦ que iba a tener que tomar; no ha sido buscada ni ambicionada¡±. Hay tipos que caminan hacia el cadalso con m¨¢s presencia de ¨¢nimo.
No es extra?o. Uno se imagina al presidente N¨²?ez Feij¨®o llegando el mi¨¦rcoles por la ma?ana a su despacho en Santiago, tan confortable como una alfombra tejida con los hilos de cuatro mayor¨ªas absolutas. En la retina, las im¨¢genes de la Junta Directiva Nacional celebrada en Madrid ¡ªese casting de la hipocres¨ªa que para s¨ª quisiera Hollywood¡ª. Sobre la mesa del despacho, los peri¨®dicos del d¨ªa. Todos, incluidos los locales, llevan en portada fotograf¨ªas de la invasi¨®n de Ucrania, menos uno, el Abc, que ha elegido una impresionante de la reuni¨®n del PP en Madrid. Se ve a Pablo Casado de espaldas, justo despu¨¦s de pronunciar su lastimera despedida, haciendo con el brazo derecho el gesto del adi¨®s, y delante de ¨¦l, de pie y aplaudiendo, todos aquellos que lo apu?alaron por la espalda, incluida Isabel D¨ªaz Ayuso, quien unos minutos despu¨¦s de la ovaci¨®n subir¨¢ a la tribuna para exigir la expulsi¨®n de quienes, seg¨²n ella, ordenaron espiarla. El titular de Abc suena a advertencia: El adi¨®s a Casado no aplaca a Ayuso. La presidenta de Madrid ha olido sangre y quiere m¨¢s.
Para terminar de alegrarle la ma?ana, la televisi¨®n del despacho trae las im¨¢genes de la sesi¨®n del Congreso sobre la guerra. El nivel es para echarse a llorar. Cuca Gamarra, una de las que ajusticiaron a Casado, no responde al presidente del Gobierno, sino que lee un discurso que alguien le ha escrito con una letra demasiado peque?a, porque la portavoz del PP tropieza un rengl¨®n tras otro. Despu¨¦s de ella, Santiago Abascal dibuja en un santiam¨¦n una caricatura de s¨ª mismo, donde cada trazo rezuma xenofobia al tiempo que intenta huir de la sombra de Putin que no hace tanto busc¨®. El presidente S¨¢nchez, que ha aprendido a cambiar de postura sobre la marcha sin que se le arrugue el traje, parece tranquilo por ese flanco: la derecha, por el momento, est¨¢ desarbolada. Su problema es el fuego amigo. Sus socios de Podemos y sus apoyos parlamentarios est¨¢n en contra de enviar armas a Ucrania. Y ni en una situaci¨®n as¨ª ¡ªcon un diplom¨¢tico ucranio en la tribuna¡ª Gabriel Rufi¨¢n es capaz de evitar un chiste sobre si Borrell va a prohibir la ensaladilla rusa en Bruselas.
Me siento en la obligaci¨®n de ponerme a disposici¨®n de mi partido y de mi pa¨ªs para garantizar el gobierno s¨®lido que Espa?a merece.
— Alberto N¨²?ez Feij¨®o (@NunezFeijoo) March 2, 2022
Desde Galicia, a la que le debo todo, me presento como candidato consciente de los dif¨ªciles retos pero seguro de que juntos los superaremos pic.twitter.com/gMb78kpns6
La pol¨ªtica madrile?a no parece un destino de ensue?o. Feij¨®o contempla adem¨¢s c¨®mo Twitter se llena de mensajes sobre los supuestos tratos de favor de la Xunta a sus familiares. Tal vez por eso, se ha apresurado a ponerse del lado de D¨ªaz Ayuso. La ha llamado ¡°persona honorable¡± y se ha archivado el expediente en su contra. El ¨²ltimo problema de Casado se ha convertido en el primero suyo. Su objetivo ¡ªrenovar el PP y aspirar a presidir el Gobierno¡ª es m¨¢s grande y m¨¢s respetable que las traiciones internas. Pero sabe que nunca hay que despreciar la soga del ahorcado.
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