El error del zar
Putin, cuyo concepto del ¡°mundo ruso¡± es absurdo desde el punto de vista hist¨®rico, ha subestimado la determinaci¨®n de los ucranios de defender su tierra y su libertad
A medida que aparecen las primeras grietas en la c¨²pula del Kremlin, queda claro que esta es la guerra de Putin contra Ucrania. La ampliaci¨®n de la OTAN es un factor secundario, el pretexto utilizado por Putin para poner de su parte a ...
A medida que aparecen las primeras grietas en la c¨²pula del Kremlin, queda claro que esta es la guerra de Putin contra Ucrania. La ampliaci¨®n de la OTAN es un factor secundario, el pretexto utilizado por Putin para poner de su parte a esc¨¦pticos como Segu¨¦i Lavrov. El objetivo de Putin es destruir Ucrania como pa¨ªs soberano y recuperarla como vasalla de la ¡°Rusia hist¨®rica¡±, su visi¨®n distorsionada de la ¡°familia de pueblos¡± que habitaban las tierras de Rusia, Ucrania y Bielorrusia desde la ¨¦poca de la Rus de Kiev en el primer milenio. La guerra de Putin es una guerra por la historia. Pero su historia es una fantas¨ªa.
Al igual que muchos rusos de su generaci¨®n, educados en la visi¨®n sovi¨¦tica de la historia, Putin nunca ha reconocido realmente la independencia de Ucrania. En 2008, le dijo al presidente estadounidense George Bush que Ucrania ¡°no era un verdadero pa¨ªs¡±, sino una parte hist¨®rica de la gran Rusia, una zona fronteriza que proteg¨ªa el coraz¨®n de Mosc¨² de Occidente.
Esta opini¨®n podr¨ªa haberla le¨ªdo en cualquier libro ruso de historia, empezando por la Historia del Estado ruso (1818-1829), de Karamz¨ªn, la obra fundacional de la historiograf¨ªa imperial de Rusia. La lectura que Putin hace de ella le ense?a que Rusia ha sido fuerte cuando su pueblo ha estado unido detr¨¢s de un Estado fuerte, y d¨¦bil y vulnerable a la invasi¨®n extranjera cuando sus ciudadanos han estado divididos o han perdido de vista los ¡°principios rusos¡± que los un¨ªan y distingu¨ªan.
Ucrania ocupa un lugar especial en esta visi¨®n de la historia. Era tanto un ¡°territorio fronterizo¡± (significado de la palabra eslava ukraina) y un cauce para la entrada de las ideas occidentales en Rusia. Esta es la raz¨®n por la que los zares prohibieron las publicaciones en ucranio en el siglo XIX. Tem¨ªan al nacionalismo ucranio como fuerza democr¨¢tica. Putin tambi¨¦n teme a Ucrania. Una democracia floreciente a sus puertas representa una amenaza para su r¨¦gimen en Rusia.
El presidente ruso no expresa as¨ª sus miedos, sino que los envuelve en historia para que parezcan hechos. En julio de 2021, escribi¨® un extenso art¨ªculo titulado Sobre la unidad hist¨®rica de rusos y ucranios, en el que se deten¨ªa en todos los momentos en los que, a lo largo de 400 a?os de historia, Occidente hab¨ªa intentado poner a Ucrania en contra de Rusia. B¨¢sicamente, sosten¨ªa que el nacionalismo de Ucrania hab¨ªa sido creado por los enemigos de Rusia para desmantelar su imperio.
Dado que el texto est¨¢ lleno de referencias arcanas a disputas hist¨®ricas hace tiempo enterradas, no es apto para fines propagand¨ªsticos. Pero, en sus discursos, Putin menciona a Stepan Bandera, el nacionalista ucranio cuyos seguidores colaboraron con los nazis durante la guerra, y hace la absurda afirmaci¨®n de que el Gobierno de Zelenski se apoya en banderistas armados y financiados por Occidente.
El concepto de Putin del ¡°mundo ruso¡±, que ha sustentado su pol¨ªtica exterior desde 2012, es igualmente absurdo desde el punto de vista hist¨®rico. La idea fue propuesta por el patriarca Cirilo, jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, para reivindicar a esta como heredera espiritual de la Rus de Kiev, un v¨ªnculo roto por la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Putin la adopt¨® y la utiliz¨® para afirmar el derecho de su pa¨ªs a defender a los rusohablantes, las ¡°decenas de millones de nuestros [sic] ciudadanos¡± que ¡°se vieron fuera del territorio de Rusia¡± despu¨¦s de 1991.
El hecho de que estos rusohablantes fueran ciudadanos de Estados soberanos extranjeros y se identificaran como tales no contaba para Putin. La historia justifica la reincorporaci¨®n de sus ¡°tierras rusas¡± (Crimea, el Donb¨¢s y toda Ucrania) a la ¡°gran Rusia¡± o la ¡°Rusia hist¨®rica¡±, una ¡°civilizaci¨®n¡± que se remonta a la Rus de Kiev.
Estas ideas sobre la civilizaci¨®n salen directamente de las p¨¢ginas de los eslav¨®filos del siglo XIX, que quer¨ªan que Rusia rechazara la senda occidental en favor de sus propios ¡°valores tradicionales¡± (el colectivismo del ¡°alma rusa¡± y otras ideas parecidas). La ideolog¨ªa se debe, sobre todo, a Nikol¨¢i Danilevski, quien sosten¨ªa que Rusia no formaba parte de Europa y no deb¨ªa buscar la aprobaci¨®n de esta ni medir su propio progreso de acuerdo con los principios ¡°universales¡± occidentales, unos principios en realidad interesados que serv¨ªan de medio para que Europa impusiera sus valores a otras civilizaciones. Todo lo que dice Putin sobre la ¡°doble moral¡± y la ¡°hipocres¨ªa¡± occidentales tiene su origen en esta pol¨ªtica del resentimiento.
Esta visi¨®n de las cosas llev¨® al zar Nicol¨¢s a luchar contra toda Europa en la guerra de Crimea, una guerra ¡ªas¨ª lo ve¨ªa ¨¦l¡ª para defender a los ortodoxos m¨¢s all¨¢ de las fronteras rusas. Su aventura fracas¨®. El zar calcul¨® mal la determinaci¨®n de las potencias occidentales de combatir la agresi¨®n rusa contra el Imperio otomano, y se enga?¨® pensando que los eslavos del sult¨¢n recibir¨ªan a sus tropas con los brazos abiertos.
Putin ha cometido un error parecido. Puede que los rusos del este de Ucrania hayan votado a partidos prorrusos en el pasado, pero esta guerra los ha unido detr¨¢s del Gobierno de Zelenski.
Putin tambi¨¦n ha subestimado la determinaci¨®n de los ucranios de defender su tierra y su libertad. Los ucranios son un pueblo diverso, pero muchos de ellos remontan su origen a los cosacos, los mejores combatientes del zar, que ganaron la mayor parte de las guerras de Rusia. Putin ha olvidado su historia rusa.