Colombia: claves de una elecci¨®n at¨ªpica

Colombia va a las urnas en las primeras elecciones postpandemia, despu¨¦s de las movilizaciones sociales que llamaron la atenci¨®n sobre la necesidad de una institucionalidad que cierre brechas sociales y reconozca las transformaciones profundas de las sociedades actuales. Tendr¨¢n lugar pasadas las elecciones de Per¨² y Chile, con los triunfos de la izquierda de Pedro Castillo y Gabriel Boric, respectivamente, y sin Trump en el poder.

Cuando ha pasado tanto, se esperar¨ªa una ciudadan¨ªa con mayores claridades para elegir un nuevo Congreso que se sostenga como un verdadero contrapeso a cualq...

Colombia va a las urnas en las primeras elecciones postpandemia, despu¨¦s de las movilizaciones sociales que llamaron la atenci¨®n sobre la necesidad de una institucionalidad que cierre brechas sociales y reconozca las transformaciones profundas de las sociedades actuales. Tendr¨¢n lugar pasadas las elecciones de Per¨² y Chile, con los triunfos de la izquierda de Pedro Castillo y Gabriel Boric, respectivamente, y sin Trump en el poder.

Cuando ha pasado tanto, se esperar¨ªa una ciudadan¨ªa con mayores claridades para elegir un nuevo Congreso que se sostenga como un verdadero contrapeso a cualquier gobierno que resulte de las presidenciales, que se realizar¨¢n en una primera vuelta en mayo y una segunda en junio.

Son unas elecciones distintas. Se profundiz¨® el debilitamiento de los partidos pol¨ªticos y aunque estar¨¢n en el tarjet¨®n los de siempre, habr¨¢ otros movimientos que recuperaron su personer¨ªa jur¨ªdica como el Nuevo Liberalismo, Salvaci¨®n nacional, Ox¨ªgeno Verde, el Partido Comunista, entre otros. Es un escenario de una mayor apertura del sistema electoral que hoy puede leerse como de atomizaci¨®n, pero permite incluso listas de coaliciones m¨¢s amplias en lo ideol¨®gico y program¨¢tico.

Se elegir¨¢n por primera vez las curules de paz, 16, que son circunscripciones transitorias que cobijan 167 municipios que no han tenido representaci¨®n en el legislativo, los m¨¢s pobres y marginados. A pesar de que han enfrentado problemas de financiaci¨®n que el Estado deb¨ªa garantizarles y la intenci¨®n de los partidos tradicionales de cooptar los espacios que les garantiz¨® el acuerdo de paz con las antiguas FARC, adem¨¢s de la violencia contra sus candidatos, el proceso sigue en pie.

Estrenaremos la figura de las conocidas como primarias, con tres consultas de derecha, izquierda y centro, de donde se espera salgan tres candidatos a competir en la primera vuelta con los que ya se inscribieron por fuera de las consultas como son Oscar Iv¨¢n Zuluaga del Centro Democr¨¢tico, Rodolfo Hern¨¢ndez e Ingrid Betancourt. Y la posibilidad de Germ¨¢n Vargas Lleras, quien lanz¨® recientemente una campa?a publicitaria que podr¨ªa interpretarse como el apoyo a las listas de su partido, Cambio Radical, o como una especie de cr¨®nica anunciada por el personalismo que caracteriza la pieza pautada en televisi¨®n.

En la Coalici¨®n Centro Esperanza, las encuestas favorecen a Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria y a Juan Manuel Gal¨¢n; el Equipo por Colombia recoger¨ªa la votaci¨®n de la derecha debido al poco entusiasmo que ha despertado el candidato del uribismo ?scar Iv¨¢n Zuluaga, al punto que su partido no castigar¨¢ a los miembros de este que voten en esa consulta. La favorabilidad por ahora premia a Federico Guti¨¦rrez, Alex Char y David Barguil. Y en el Pacto Hist¨®rico est¨¢ cantada la elecci¨®n de Gustavo Petro. Figuras relevantes como Francia M¨¢rquez no alcanzan a marcar de manera suficiente, aunque ser¨ªa deseable una votaci¨®n que le permita destacarse en otras dignidades.

La nueva conformaci¨®n del Congreso marcar¨¢ el banderazo de lo que puedan ser las elecciones presidenciales. Como en la gran mayor¨ªa de los pa¨ªses de Am¨¦rica no se espera lograr un Congreso de mayor¨ªas para ninguno de los partidos o movimientos e incluso hay apuestas de que algunos no logren el umbral del 3% para sobrevivir.

Ya no compiten los grandes electores, 48 candidatos no se presentan, entre los cuales est¨¢n el expresidente ?lvaro Uribe Ernesto Mac¨ªas, Antanas Mockus, Juanita Gubertus, Jorge Enrique Robledo, David Barguil y Roy barreras.

El pa¨ªs se juega su institucionalidad en esta elecci¨®n del Congreso, la cantidad de candidatos y la dispersi¨®n de estos no ha resultado f¨¢cil para que el elector tome una decisi¨®n sobre propuestas en torno a temas necesarios para el pa¨ªs como el modelo econ¨®mico, pasando por la pol¨ªtica de impuestos, subsidios, renta b¨¢sica, dependencia minero-energ¨¦tica o los derechos alcanzados y la reiterada necesidad de la reforma a la justicia, pensional y laboral.

En las coaliciones est¨¢n primando las posiciones ideol¨®gicas y el llamado sesgo del triunfo, que privilegia a quien va mejor en las encuestas o para contener a qui¨¦n genera temor. Lo que s¨ª es cierto que que llegamos a las elecciones con una derecha debilitada a¨²n m¨¢s por los bajos ¨ªndices en la popularidad del presidente Iv¨¢n Duque por debajo del 20%, y los conflictos al interior de su partido, totalmente dividido, una izquierda fortalecida en el nombre de Gustavo Petro y un centro que sigue buscando su norte en un pa¨ªs que se declara en un 60% de centro pero que no privilegia con su voto a los candidatos que realmente lo representan.

Son 15 candidatos en las tres coaliciones, una oportunidad ¨²nica con varios de ellos, personas id¨®neas, que bien merecen que en esta elecci¨®n votemos a conciencia y premiando lo que reclamamos: honestidad y responsabilidad y visi¨®n de un pa¨ªs reconciliado.

Gran desaf¨ªo nos queda en los pocos d¨ªas antes de ese domingo 13 donde veremos qu¨¦ tanto hemos cambiado en estos cuatro a?os. Se requiere mucha pedagog¨ªa para elegir entre listas abiertas con el n¨²mero del candidato memorizado y estudiado a fondo y las listas cerradas que parecen mejores, pero d¨®nde donde a veces se camuflan los indeseables.

Por lo pronto llegamos a un proceso que siempre ser¨¢ la oportunidad que la democracia le da a las naciones para expresarse libremente. Ojal¨¢ no triunfen los ue se han encargado de traficar con el voto, y luego traicionar a los electores. De usted, ciudadano, depende el futuro del pa¨ªs en el que quiere vivir.

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