El PP vuelve a La Moncloa
S¨¢nchez y Feij¨®o rompen la incomunicaci¨®n entre el Gobierno y el principal partido de la oposici¨®n
La noticia que arroj¨® la reuni¨®n ayer de m¨¢s de tres horas en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y el reci¨¦n elegido presidente de los populares, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, es la foto del apret¨®n de manos de ambos a la entrada de La Moncloa. Si siempre es necesario, la gravedad de la situaci¨®n que vive Espa?a con toda Europa convierte en imprescindibles gestos pol¨ªticos como el que representa este encuentro. ...
La noticia que arroj¨® la reuni¨®n ayer de m¨¢s de tres horas en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y el reci¨¦n elegido presidente de los populares, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, es la foto del apret¨®n de manos de ambos a la entrada de La Moncloa. Si siempre es necesario, la gravedad de la situaci¨®n que vive Espa?a con toda Europa convierte en imprescindibles gestos pol¨ªticos como el que representa este encuentro. S¨¢nchez acudi¨® con una propuesta de pactos de Estado basado en 11 puntos. Feij¨®o lleg¨® con la anunciada reclamaci¨®n de una bajada generalizada de impuestos. La crispaci¨®n pol¨ªtica en la que se hab¨ªa instalado el Partido Popular desde que este Gobierno lleg¨® a La Moncloa, convirti¨® en noticia tambi¨¦n la cordialidad con la que se hab¨ªa celebrado la reuni¨®n. Las tres horas terminaron con el ¨²nico compromiso de intentar negociar la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial, que lleva m¨¢s de tres a?os con su mandato constitucional caducado.
No hubo acuerdo sobre las medidas para afrontar la grave situaci¨®n econ¨®mica que est¨¢ provocando en todas las econom¨ªas del euro la guerra de Vlad¨ªmir Putin en Ucrania. La situaci¨®n es tan compleja y la incertidumbre sobre su duraci¨®n es tan grande que el Gobierno no debe afrontarla en solitario. Vivimos una de esas ocasiones hist¨®ricas en las que el Ejecutivo debe liderar ¡ªy escenificar¡ª la b¨²squeda de acuerdos amplios con todas las fuerzas pol¨ªticas, especialmente con las que le dan apoyo habitualmente pero tambi¨¦n con las que no se lo dan. Al Gobierno le corresponde ofrecer un di¨¢logo real basado en la pol¨ªtica que le toca liderar, y despu¨¦s que cada partido asuma la responsabilidad de sumarse o no. Unos y otros tendr¨¢n que tomar sus decisiones en tiempo r¨¦cord: la coyuntura no permite enredarse en t¨¢cticas electorales. No existe ese tiempo que Feij¨®o pide para aterrizar en los temas tras su elecci¨®n. No en este momento.
El l¨ªder popular acudi¨® a La Moncloa con la propuesta de una bajada generalizada y retroactiva del IRPF. La propuesta no es nueva, es medi¨¢ticamente eficaz ¡ªse resume en un titular que entiende todo el mundo¡ª pero choca con las necesidades de una econom¨ªa de guerra, cuando m¨¢s necesario es disponer de recursos p¨²blicos. Con una presi¨®n fiscal por debajo de la media de la UE y en una situaci¨®n de deuda y d¨¦ficit preocupantes, Espa?a no tiene margen para bajar impuestos. Pero adem¨¢s obvia que el Gobierno ya ha bonificado fiscalmente de forma significativa la luz y los carburantes. Ning¨²n pa¨ªs europeo, ni los gobernados por socialdem¨®cratas ni los gobernados por conservadores, ha enfrentado las consecuencias de la guerra y la inflaci¨®n bajando impuestos. Feij¨®o apunt¨® tambi¨¦n que sean los fondos europeos los que financien la bajada generalizada de impuestos , algo que choca frontalmente con los principios b¨¢sicos que rigen el NextGeneration, decididos por la Uni¨®n Europea, como sabe el l¨ªder popular. Tan preocupante como el desacuerdo en materia econ¨®mica lo es que no se consiguiera blindar el pacto de Estado contra la violencia de g¨¦nero, el mismo que Vox se propone vulnerar en Castilla y Le¨®n como condici¨®n para cogobernar con el PP.
Las pr¨®ximas semanas dar¨¢n la medida exacta del deshielo en la comunicaci¨®n que ayer se represent¨® en La Moncloa.