Gente a la que le gusta la gente
No son tendencia en las redes, pero sus tuits buscan lo mejor de la condici¨®n humana. Son la toma de tierra que evita el incendio
Mercedes Gallizo public¨® el martes por la noche un tuit que dec¨ªa: ¡°Lo mejor de Twitter es que personas que est¨¢n en un tratamiento de quimioterapia publiquen buenas noticias: que lo han terminado, que el c¨¢ncer ha remitido¡ Quienes hemos pasado por ah¨ª leemos esos tuits con emoci¨®n. Aunque no conozcamos a los protagonistas, les abrazamos¡±. Tal vez esa sea la clave.
Twitter est¨¢ repleto de buenas historias, algunas alegres y otras tristes, pero de las que se puede s...
Mercedes Gallizo public¨® el martes por la noche un tuit que dec¨ªa: ¡°Lo mejor de Twitter es que personas que est¨¢n en un tratamiento de quimioterapia publiquen buenas noticias: que lo han terminado, que el c¨¢ncer ha remitido¡ Quienes hemos pasado por ah¨ª leemos esos tuits con emoci¨®n. Aunque no conozcamos a los protagonistas, les abrazamos¡±. Tal vez esa sea la clave.
Twitter est¨¢ repleto de buenas historias, algunas alegres y otras tristes, pero de las que se puede sacar algo en claro, una historia de ¨¦xito, otra de superaci¨®n, un fracaso bien llevado o incluso un rendirse ante la muerte con gallard¨ªa, dici¨¦ndole est¨¢ bien, t¨² ganas, pero espera un par de d¨ªas que me voy a casar y voy a ser la novia m¨¢s guapa. La historia de K., por ejemplo. La cont¨® el otro d¨ªa V¨ªctor Albarr¨¢n Fern¨¢ndez, que es un m¨¦dico residente de Oncolog¨ªa M¨¦dica: ¡°Boda en la planta de Oncolog¨ªa. K, 31 a?os, ingresada en la fase final de una enfermedad cruel y caprichosa. De esas personas con las que empatizas m¨¢s de lo que deber¨ªas. De esas que te sonr¨ªen y no sabes si te lo mereces, ni de d¨®nde sacan fuerzas¡±. El doctor Albarr¨¢n inclu¨ªa una foto tomada desde el pasillo, en la que no se identificaba a nadie, pero se intu¨ªa toda la emoci¨®n contenida en esa habitaci¨®n. Era dif¨ªcil leer aquel hilo de Twitter sin que se encogiera el coraz¨®n.
Hay otros tuits, no necesariamente tan conmovedores, que tambi¨¦n lo reconcilian a uno con el personal. Dani ?lvarez, de EITB, publica uno que tiene como protagonista a un maestro: ¡°29 a?os como profesor de Filosof¨ªa. Se jubila, y le despiden con una ovaci¨®n monumental alumnos y profesores. Pasillo incluido. Se llama Koldo Ansa. Instituto Alaitz de Bara?ain, Navarra¡±. El v¨ªdeo merece la pena. Dos minutos y 22 segundos de aplausos, de sonrisas y emoci¨®n. El profesor, entrevistado por Radio Euskadi, deja dos ense?anzas tras una vida en las aulas. La primera: ¡°Los alumnos son lo mejor de este negocio. Te devuelven todo multiplicado por 10¡å. La segunda, un aviso para navegantes: ¡°Los nuevos profesores tienen que tener muy claro que les pagan por su paciencia, no por lo que saben¡±.
No conozco al joven doctor Albarr¨¢n ni al profesor Ansa, pero s¨ª a Mercedes Gallizo, y si les doy un par de detalles coincidir¨¢n en que hay una l¨ªnea que los une a los tres.
Gallizo fue, desde 2004 hasta 2011, secretaria general de Instituciones Penitenciarias, uno de esos puestos en los que la mejor noticia es no salir en los telediarios, pero decidi¨® complicarse la vida para mejorar la situaci¨®n de las c¨¢rceles. S¨¦, porque tuve ocasi¨®n de comprobarlo como reportero, que Gallizo se preocup¨® por la situaci¨®n de los internos en los psiqui¨¢tricos penitenciarios, de las reclusas con hijos peque?os, de fomentar los m¨®dulos de respeto como un ensayo de convivencia en la sociedad, y adem¨¢s puso las bases para que los presos de ETA que quisieran abandonar la banda terrorista y reconocer el da?o causado pudieran encontrarse con las v¨ªctimas. Solo hace falta leer los tuits del doctor Albarr¨¢n y ver el aplauso al profesor Ansa para comprender que tambi¨¦n ellos abrazaron sus respectivas profesiones no solo como una manera de ganarse la vida, sino de mejor¨¢rsela a los dem¨¢s.
No, no suelen ser tendencia en Twitter, ni falta que les hace, pero son un consuelo entre tanta podredumbre. Son gente a la que le gusta la gente, la toma de tierra que evita el incendio.