Filosof¨ªa
Puede que el c¨¢lculo integral o las gloriosas batallas del pasado sean aprendizajes necesarios, pero lo realmente decisivo es saber qu¨¦ pinta uno en este planeta
En la ense?anza existen cuestiones previas a las Matem¨¢ticas, a la Ciencia, a la Historia y a la Geograf¨ªa, que cualquier persona se plantea de forma inconsciente. Puede que el c¨¢lculo integral o las gloriosas batallas que hubo en el pasado o los maravillosos r¨ªos y las cordilleras que existen en la Tierra o las leyes que gobiernan el universo sean aprendizajes necesarios, pero lo realmente interesante y decisivo es saber qu¨¦ pinta uno en este planeta. El primer terror que acoge a un ni?o apenas alcanza el uso de raz¨®n se produce cuando intuye que sus padres pueden un d¨ªa dejar de existir. La ...
En la ense?anza existen cuestiones previas a las Matem¨¢ticas, a la Ciencia, a la Historia y a la Geograf¨ªa, que cualquier persona se plantea de forma inconsciente. Puede que el c¨¢lculo integral o las gloriosas batallas que hubo en el pasado o los maravillosos r¨ªos y las cordilleras que existen en la Tierra o las leyes que gobiernan el universo sean aprendizajes necesarios, pero lo realmente interesante y decisivo es saber qu¨¦ pinta uno en este planeta. El primer terror que acoge a un ni?o apenas alcanza el uso de raz¨®n se produce cuando intuye que sus padres pueden un d¨ªa dejar de existir. La primera desaz¨®n que se genera en un adolescente se debe al descubrimiento de que para vivir hay que matar, puesto que la vida se funda en la muerte y ante semejante absurdo se pregunta qu¨¦ significa estar vivo. ?C¨®mo se va a suprimir la Filosof¨ªa en la ense?anza si uno la lleva en el interior del cerebro desde que nace? En el fondo, la filosof¨ªa se reduce solo a esta pregunta que un alumno formul¨® a su maestro. Puesto que Albert Camus hab¨ªa escrito que el ¨²nico problema filos¨®fico realmente serio era el suicidio, el alumno quer¨ªa saber algunas razones por las que estaba obligado a seguir viviendo. El maestro lleno de dudas acert¨® a decirle que la vida era un juego al que hab¨ªa sido invitado por el azar que consist¨ªa en que el Sol sal¨ªa todos los d¨ªas, que el viento llevaba de un lugar a otro las semillas, que los ¨¢rboles y las plantas crec¨ªan y en medio de la gloria de las flores los insectos bull¨ªan y los p¨¢jaros cantaban y el mar echaba los dados de este juego con cada oleaje, de modo que el tiempo se iba y volv¨ªa. El maestro dijo a su alumno que los animales mor¨ªan sin hacerse preguntas y si ¨¦l ten¨ªa alg¨²n motivo para seguir existiendo era porque pod¨ªa preguntarse por qu¨¦ exist¨ªa y solo por eso le iba a poner un sobresaliente en Filosof¨ªa.