Emmanuel Macron gana, Marine Le Pen pierde
La diferencia de porcentajes entre ambos candidatos el domingo ser¨¢ determinante del juego pol¨ªtico en la nueva legislatura
El resultado de las presidenciales francesas del pr¨®ximo domingo ya se conoce de antemano: el presidente-candidato Emmanuel Macron saldr¨¢ reelegido frente a Marine Le Pen, l¨ªder de la extrema derecha. Sin embargo, la diferencia de porcentajes entre ellos ser¨¢ determinante del juego pol¨ªtico en la nueva legislatura del pr¨®ximo quinquenio. Si Macron no logra el respaldo de la mayor¨ªa absoluta, tendr¨¢ que pactar con otras fuerzas para llevar a cabo s...
El resultado de las presidenciales francesas del pr¨®ximo domingo ya se conoce de antemano: el presidente-candidato Emmanuel Macron saldr¨¢ reelegido frente a Marine Le Pen, l¨ªder de la extrema derecha. Sin embargo, la diferencia de porcentajes entre ellos ser¨¢ determinante del juego pol¨ªtico en la nueva legislatura del pr¨®ximo quinquenio. Si Macron no logra el respaldo de la mayor¨ªa absoluta, tendr¨¢ que pactar con otras fuerzas para llevar a cabo su programa. Esto vaticinar¨ªa, por otro lado, un escenario del que Jean-Luc M¨¦lenchon (21,95%), l¨ªder de La Francia Insumisa, y Marine Le Pen (23,15%), podr¨¢n aprovechar para crear una situaci¨®n de turbulencias.
El debate del mi¨¦rcoles entre los dos finalistas de la primera vuelta ha confirmado claramente grandes diferencias. En su registro de candidata de la protesta, la l¨ªder de ultraderecha ha intentado, esta vez con astucia, guardar en un caj¨®n su agresividad en el ca¨®tico debate que sostuvo entonces frente a Macron en 2017, y presentar ahora un perfil liso, muy vinculado a las angustias del ¡°pueblo¡± y arraigado en la vida diaria de la gente. Esta perspectiva cercana le sirvi¨® para marcar un solo gol frente a Macron en propia puerta. Porque, en el fondo, su intervenci¨®n ha sido desoladora. Macron, presidente en ejercicio, y tambi¨¦n astuto, conoc¨ªa perfectamente la hoja de vida pol¨ªtica de su contrincante, pudo recrearse en los detalles sin vacilar, avanzando cifras y medidas, sobre las que ella no pudo contestar. Esta superioridad pol¨ªtica y t¨¦cnica de Macron, en ciertos momentos del debate, tuvo tambi¨¦n el efecto de actuar con una cierta condescendendia respecto de la candidata de la extrema derecha.
Entre ambos quedaba clara la diferencia de nivel, aunque la experiencia ciudadana, durante estos ¨²ltimos 15 a?os, haya generado un gran escepticismo respecto a los inquilinos del palacio del El¨ªseo. A Sarkozy (2007-2012) el electorado le vet¨® por banalizar la solemnidad y el serio ejercicio del poder, as¨ª como por polarizar con tem¨¢ticas identitarias la vida pol¨ªtica; a Fran?ois Hollande (2012-2017), por su frivolidad e incompetencia y a Emmanuel Macron (desde 2017) se le reprocha ahora su distanciamiento respecto a la Francia ¡°profunda¡±. La brecha entre el sistema pol¨ªtico y el mundo vivido d¨ªa a d¨ªa es obvia, sin hablar del grado de abstenci¨®n en la votaci¨®n que no deja de crecer.
As¨ª que la tercera ¡°vuelta¡± de esta contienda en las legislativas de junio podr¨¢ arrojar un tablero de fuerzas inesperado. Los partidarios de M¨¦lenchon auguran, en las legislativas, un campo pol¨ªtico dividido entre una corriente liberal macronista, una extrema derecha lepenista y un polo popular de izquierda representado por ellos. Esta visi¨®n es reduccionista, porque piensan que sus resultados en estas presidenciales, como los de Marine Le Pen, se reproducir¨¢n mec¨¢nicamente en las legislativas. Es mucho m¨¢s probable afirmar que los ciudadanos apoyar¨¢n a Emmanuel Macron, porque no confiar¨¢n en una situaci¨®n pol¨ªtica inestable ni en una nueva cohabitaci¨®n. El enfado es real, pero la voluntad de salir de la crisis permanente tambi¨¦n.