Independiente, s¨ª; imparcial, no
EL PA?S condena la invasi¨®n, apoya el env¨ªo de armas a Ucrania y desea la derrota de Putin
La brutal invasi¨®n de Ucrania iniciada hace ahora dos meses por Vlad¨ªmir Putin origina avalanchas de comentarios de los lectores. A veces, subidos de tono. Algunos critican c¨®mo cuenta el peri¨®dico lo que ocurre en Ucrania o c¨®mo se posiciona ante esta etapa de grave inestabilidad. Hay lectores que nos acusan de ser ¡°parciales¡± o de no incluir la visi¨®n de Mosc¨². O incluso de ocultar hechos negativos para Ucrania. Es un momento oportuno para aclarar conceptos b¨¢sicos que determinan el pacto entre EL PA?S y sus le...
La brutal invasi¨®n de Ucrania iniciada hace ahora dos meses por Vlad¨ªmir Putin origina avalanchas de comentarios de los lectores. A veces, subidos de tono. Algunos critican c¨®mo cuenta el peri¨®dico lo que ocurre en Ucrania o c¨®mo se posiciona ante esta etapa de grave inestabilidad. Hay lectores que nos acusan de ser ¡°parciales¡± o de no incluir la visi¨®n de Mosc¨². O incluso de ocultar hechos negativos para Ucrania. Es un momento oportuno para aclarar conceptos b¨¢sicos que determinan el pacto entre EL PA?S y sus lectores.
Fuencisla G¨®mez, Javier Mu?oz, Mar¨ªa Quintanilla, Vicente G¨®mez-Cherta o Jorge Mart¨ªnez se quejan: ¡°Digan claramente que est¨¢n a favor de Ucrania¡±; ¡°Un peri¨®dico de prestigio no puede ser parcial¡ absolutamente¡ M¨¢s occidental que The New York Times¡±; ¡°Me siento defraudada por la parcialidad¡±; ¡°Mucha informaci¨®n, pero poca opini¨®n¡±.
Un principio del periodismo consiste en diferenciar imparcialidad de independencia. Nada que ver lo uno con lo otro. EL PA?S defiende su independencia para informar al margen de presiones y para fijar sus puntos de vista, su opini¨®n como medio, reflejada con todo derecho en los editoriales. El peri¨®dico se define con claridad: condena la invasi¨®n, apoya el env¨ªo de armas a Ucrania, respalda las sanciones a Rusia y desea que Putin pierda esta guerra.
El diario no es imparcial ni en este ni en muchos temas, como la violencia machista, la pena de muerte, las torturas, el respeto a las minor¨ªas, la defensa de las libertades, los derechos humanos, el terrorismo, la xenofobia, la homofobia¡ S¨ª persigue mantener su independencia.
No por casualidad el primer art¨ªculo del Libro de Estilo dice: ¡°EL PA?S se define estatutariamente como un medio independiente¡±. Esa independencia, como ¡°garant¨ªa para los derechos de los lectores¡±, se menciona reiteradamente en ese libro y en el Estatuto de la Redacci¨®n, donde no hay referencias a la ¡°imparcialidad¡±.
Desde ese marco, el subdirector y jefe de Opini¨®n, Jordi Gracia, asegura que el diario ¡°editorializa contra esa barbarie porque reprueba el uso de la fuerza y los cr¨ªmenes de guerra que se cometen¡±. Asume Gracia que los editoriales y columnas pueden reflejar m¨¢s las tesis de Occidente, de la UE, pero que tambi¨¦n ha habido an¨¢lisis para explicar la visi¨®n de Mosc¨², como los de Jonathan Littell o Pilar Bonet, que han denunciado con detalle los mitos y falsedades que usa el Kremlin. O editoriales para exigir a Europa una autocr¨ªtica sobre sus nexos con Rusia.
En las cuatro p¨¢ginas de opini¨®n, las piezas sobre la guerra en estos dos meses han sido 30 editoriales, 24 tribunas centrales y 66 columnas. Una cifra sin precedentes para un ¨²nico tema.
Otro principio fundamental exige no mezclar opini¨®n e informaci¨®n. Mientras la opini¨®n es libre, los hechos son sagrados y se atienen a estrictas reglas de rigor y calidad. Por eso, ese Libro de Estilo deja sentado que ¡°el periodista transmite noticias comprobadas¡± y que la informaci¨®n debe ser lo m¨¢s completa posible, con las versiones de los protagonistas.
Vienen a cuento esas citas porque lectores como Javier Mu?oz y Vicente G¨®mez-Cherta lamentaron que EL PA?S no difundiera un v¨ªdeo en el que se observa a supuestos militares ucranios matando a tiros a prisioneros con uniformes rusos. La filmaci¨®n se public¨® en Telegram el 4 de abril y The New York Times la difundi¨® con este titular: ¡°Un v¨ªdeo parece mostrar que soldados ucranianos matan a soldados rusos capturados¡±. ¡°Parece¡± o ¡°aparentemente¡± figuran seis veces en el texto, tambi¨¦n en su versi¨®n en espa?ol. Al igual que el NYT, EL PA?S certific¨® la geolocalizaci¨®n del lugar donde se grab¨® el v¨ªdeo ¡ªal suroeste de Bucha¡ª, pero nadie pudo verificar qui¨¦nes eran unos y otros uniformados. En otro v¨ªdeo, por ejemplo, uno de los agresores es identificado como paramilitar de la denominada Legi¨®n Georgiana.
Al no confirmar ese dato fundamental, EL PA?S, como exige su Libro de Estilo, decidi¨® no difundir el v¨ªdeo, explica Luc¨ªa Abell¨¢n, redactora jefa de Internacional. Como norma, recuerda Abell¨¢n, en los textos est¨¢ la versi¨®n rusa de los hechos, incluso cuando Mosc¨² asevera que la matanza de Bucha fue un montaje, cuando niega haber disparado a civiles o cuando dice que no hay tal invasi¨®n, sino ¡°una operaci¨®n especial para desnazificar Ucrania¡±, cuyo presidente es jud¨ªo.
Obviamente, la informaci¨®n y la opini¨®n sobre la guerra pueden mejorar. Con esa intenci¨®n escriben los lectores porque quienes lo hacen, ¡°sin ser mejores lectores que los dem¨¢s, s¨ª son m¨¢s fieles¡±, como dice Javier Mu?oz. Por eso, sus dudas y quejas deben ser respondidas con transparencia. No dejen de plantearlas, porque a nosotros s¨ª nos hacen mejores informadores.
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