Griter¨ªo nacional
Al escuchar las opiniones sobre Espa?a desde fuera, y al leer nuestros peri¨®dicos, nuestro ruido por dentro, he pensado que mejor contribuyo a la calma. Me quedo en blanco
Pues la verdad es que hoy tengo pocas cosas que decir. O dicho de otra manera: lo mejor que puedo decir es que no tengo nada que decir. Me siento delante del ordenador, veo c¨®mo el programa se configura, la pantalla se llena de iconos cibern¨¦ticos, de movimientos y rutinas, hasta que se queda en blanco. As¨ª me quedo yo. No faltan noticias, ruidos, asuntos, sorpresas, perplejidades¡ Pero al final me quedo con la voluntad en blanco. ?C¨®mo? ?No tiene nada que decir? ?Y el espionaje? ?Y las ...
Pues la verdad es que hoy tengo pocas cosas que decir. O dicho de otra manera: lo mejor que puedo decir es que no tengo nada que decir. Me siento delante del ordenador, veo c¨®mo el programa se configura, la pantalla se llena de iconos cibern¨¦ticos, de movimientos y rutinas, hasta que se queda en blanco. As¨ª me quedo yo. No faltan noticias, ruidos, asuntos, sorpresas, perplejidades¡ Pero al final me quedo con la voluntad en blanco. ?C¨®mo? ?No tiene nada que decir? ?Y el espionaje? ?Y las tensiones a la izquierda del PSOE en Andaluc¨ªa? ?Y la disposici¨®n del Gobierno para multar a las el¨¦ctricas que hagan trampas con el gas? ?Y la guerra en Ucrania? ?El imperialismo de Putin? ?Las bajas menstruales? No me diga que no tiene nada que decir, a?adir, afirmar, gritar, en esta columna, en la radio, en las redes sociales. ?Va a guardar silencio?
No, voy a decir, o a murmurar en medio del ruido, que hoy no tengo nada que a?adir a lo que ya se ha dicho. Quiz¨¢s es que recuerdo una de las quejas m¨¢s famosas de Aza?a: ¡°Si los espa?oles habl¨¢ramos s¨®lo y exclusivamente de lo que sabemos, se producir¨ªa un gran silencio que nos permitir¨ªa pensar¡±. Quiz¨¢s es que esta semana me ha tocado viajar por el mundo. Al escuchar las opiniones sobre Espa?a desde fuera, y al leer nuestros peri¨®dicos, nuestro ruido por dentro, he pensado que mejor contribuyo a la calma. Me quedo en blanco. ?Pero no sabe nada de la actualidad? S¨ª, pero me duele que se hable mejor de Espa?a fuera que dentro. La costumbre del griter¨ªo y de las afirmaciones negativas no es una obligaci¨®n inexcusable para pol¨ªticos, expol¨ªticos, periodistas, acad¨¦micos y barras de bar. As¨ª que s¨®lo voy a decir que yo no tengo nada que a?adir. El silencio es a veces una forma de acci¨®n.