De noche ni se atrevieron

Octubre de 2015. Una mujer joven, atractiva y completamente borracha se tambalea por las calles del centro de Madrid con una cerveza en la mano. Es una actriz interpretando un papel para un experimento del Instituto Neurosalus, que graba a la mujer con c¨¢mara oculta. Se acercan a ella tres hombres que le preguntan d¨®nde est¨¢n sus amigas, ella dice que ha bebido mucho y uno responde: ¡°No lo suficiente. ?Bebemos un poco m¨¢s?¡±. A dos calles, un amigo le propone a otro: ¡°?Por qu¨¦ no te la llevas t¨²?¡±. En una escena m¨¢s, un hombre la anima a irse con su amigo a comprar m¨¢s bebida y a llamar a sus a...

Octubre de 2015. Una mujer joven, atractiva y completamente borracha se tambalea por las calles del centro de Madrid con una cerveza en la mano. Es una actriz interpretando un papel para un experimento del Instituto Neurosalus, que graba a la mujer con c¨¢mara oculta. Se acercan a ella tres hombres que le preguntan d¨®nde est¨¢n sus amigas, ella dice que ha bebido mucho y uno responde: ¡°No lo suficiente. ?Bebemos un poco m¨¢s?¡±. A dos calles, un amigo le propone a otro: ¡°?Por qu¨¦ no te la llevas t¨²?¡±. En una escena m¨¢s, un hombre la anima a irse con su amigo a comprar m¨¢s bebida y a llamar a sus amigas para ver si hay alguna que le gusta a ¨¦l; el amigo propone a la chica ir a beber a su hotel porque tiene all¨ª un cargador de iPhone. Otro hombre la arrincona intentando besarla; un miembro del equipo de grabaci¨®n salta para rescatarla mientras el agresor le dice ¡°estoy yo antes¡±. Todos la tocan: la abrazan, la agarran de la cintura, le cogen la mano o el brazo. Neurosalus advirti¨® de que el v¨ªdeo estaba editado, s¨ª: pero para no mostrar im¨¢genes de abuso ¡°f¨ªsico extremo¡±. Y algo a¨²n m¨¢s incre¨ªble: el experimento se hizo para concienciar a la gente sobre ¡°los peligros del alcohol¡±.

Siete a?os despu¨¦s, todav¨ªa muchas personas creen que, de ese v¨ªdeo, lo primero que est¨¢ mal es el estado de la chica. Cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, dice de las ministras del Gobierno que su forma de ver la vida ¡°es propia de malcriadas que aspiran a llegar solas y borrachas, desprovistas de responsabilidades ni siquiera ante sus peores decisiones¡± usa el verbo clave, aspirar, con un desprecio que impresiona, porque es imposible que ella, si no ella misma, no conozca a ninguna mujer que de camino a su casa, sola y borracha, no haya sido molestada, acosada o agredida sexualmente. ?Tienen en la pr¨¢ctica las mujeres los mismos derechos que los hombres, o no los tienen precisamente a causa de los hombres? ?Aspira un hombre a llegar solo y borracho a casa sin miedo a que lo molesten, acosen o agredan sexualmente o s¨®lo aspira a algo quien no puede hacerlo?

La periodista Paloma Rando recuper¨® en su cuenta de Twitter un art¨ªculo de 1993 de Luc¨ªa Argos en EL PA?S en el que relata c¨®mo, en una reuni¨®n del Gobierno de Israel, los ministros propusieron un toque de queda a partir de las diez de la noche debido a las violaciones que se estaban produciendo en las ¨²ltimas fechas. ¡°Pero ?qui¨¦n viola a qui¨¦n?¡±, pregunt¨® la primera ministra, Golda Meir. ¡°Los hombres a las mujeres¡±, le respondieron. ¡°Pues entonces que se decrete el toque de queda s¨®lo para los hombres¡±, ataj¨® ella. En ese mismo art¨ªculo, la abogada penalista Amparo Bux¨® explicaba algo muy moderno: los delitos sexuales, ¡°casi instintivamente¡±, se vuelven en contra de la libertad de movimientos de una mujer. Y cuando vuelven solas y borrachas a casa lo hacen, para mucha gente (y para muchos pol¨ªticos), corriendo un riesgo innecesario que las pone en el centro de la diana, creyendo de esta manera que el problema es la diana, no el arma.

Ese experimento de 2015 del Instituto Neurosalus, que advert¨ªa de los peligros del alcohol en lugar del peligro de los violadores, se hizo a plena luz del d¨ªa y en calles llenas de gente. De noche ni se atrevieron.