El nuevo glamur del Festival de Cannes
El creciente protagonismo de los ¡®influencers¡¯ invitados al certamen frente a actores y directores no ha pasado desapercibido en la tuitosfera, donde se han encendido los ¨¢nimos de los m¨¢s puristas
Cuando cierro los ojos y pienso en Cannes, me viene a la mente la imagen de Brigitte Bardot deambulando por la Croisette seguida por hordas de fot¨®grafos y de curiosos subyugados por su belleza y cercan¨ªa; Fellini abucheado por el p¨²blico al terminar la proyecci¨®n de La dolce vita; Godard y Truffaut exigiendo que se cancele el festival para apoyar al movimiento de protesta de mayo del 68; ...
Cuando cierro los ojos y pienso en Cannes, me viene a la mente la imagen de Brigitte Bardot deambulando por la Croisette seguida por hordas de fot¨®grafos y de curiosos subyugados por su belleza y cercan¨ªa; Fellini abucheado por el p¨²blico al terminar la proyecci¨®n de La dolce vita; Godard y Truffaut exigiendo que se cancele el festival para apoyar al movimiento de protesta de mayo del 68; Roberto Benigni tir¨¢ndose a los pies de Martin Scorsese, entonces presidente del jurado, antes de recibir el Gran Premio por La vida es bella, como si se tratara de la Palma de Oro. Tambi¨¦n recuerdo an¨¦cdotas imperdibles con las que regresaban los periodistas al terminar el evento, como la de Clint Eastwood dispuesto a sacar su pistola en plena entrevista para matar a una rata que rondaba por el jard¨ªn del hotel Carlton, relatada con mucha gracia por G¨¦rad Lefort, de Lib¨¦ration, en La foire aux vanit¨¦s. Pero si abro los ojos hoy, me cuesta reconocer esa especie de campamento de verano para estrellas del cine al observar la irrupci¨®n de una nueva fauna cannoise, m¨¢s interesada en ensayar rictus estre?idos para los selfis que en la filmograf¨ªa de Wong Kar Wai. Un creciente protagonismo frente a actores y directores que no ha pasado desapercibido en la tuitosfera, donde se han encendido los ¨¢nimos de los m¨¢s puristas.
La presencia por primera vez de la red social de v¨ªdeos cortos TikTok como patrocinador oficial del certamen ha aumentado de forma notable la asistencia de influencers, para disgusto de muchos internautas que han acusado al festival m¨¢s grande y glamuroso del s¨¦ptimo arte ¨Dnacido hace 75 a?os para competir con la Mostra de Venecia¨D de haber vendido su alma al diablo. ¡°Antes, Cannes era un evento cultural que ten¨ªa sentido, en el que se promov¨ªan pel¨ªculas, actores. Hoy es el circo de los influencers¡±, se queja una mujer. ¡°Los invitan a las proyecciones cuando sus pelis preferidas son de tipo Fast and Furious, qu¨¦ rabia¡±, ahonda otro tuitero.
En Twitter no solo se lamentan usuarios an¨®nimos, sino tambi¨¦n periodistas, productores, distribuidores y profesionales del sector, indignados sobre todo por el comportamiento de las nuevas fieras del circo cannois en la oscuridad de las salas de proyecci¨®n. ¡°Los famosos influencers pegados al m¨®vil durante toda la pel¨ªcula para consultar su audiencia en Tiktok o Instagram no tienen nada que hacer en Cannes¡±, escribe Renan Cros, redactor jefe del programa de Canal + dedicado al cine, Le cercle. ¡°Una plaga. El otro d¨ªa, hab¨ªa uno que estuvo mirando su tel¨¦fono durante toda la peli iran¨ª Holy Spider. Supongo que a menos de dominar el persa no habr¨¢ seguido mucho el film¡±, ironiza la periodista del Journal du Dimanche, St¨¦phanie Belp¨ºche.
Hace unos d¨ªas, Yann Gillet, director del m¨ªtico hotel Le Martinez, donde suele alojarse Catherine Deneuve, confesaba a la revista Nouvel Obs que para ¨¦l los influencers se han vuelto m¨¢s importantes que los actores de cine. Los considera ¡°verdaderos lobbies de opini¨®n¡± y los ¡°m¨¢s propensos en resaltar el glamour de Cannes¡±. ?Entender por glamur de Cannes: un selfi desde una suite de m¨¢s de 100.000 euros la noche, otro desde la playa privada del hotel donde cualquier c¨®ctel cuesta m¨¢s de 35 euros...? La curiosa concepci¨®n del glamour del director del hotel m¨¢s instagramable del mundo es compartida por much¨ªsimos internautas. ¡°A los frustrados que critican los influencers invitados al festival. ?Qu¨¦ les pasa? Tienen una suerte incre¨ªble, d¨¦jenlos aprovechar¡±, escribe un tuitero. Otros denuncian que las cr¨ªticas se han hecho m¨¢s fuertes este a?o por la llegada de influencers franceses con or¨ªgenes magreb¨ªes o africanos como TerryLTam o Fatou Guinea: ¡°Las personas que sienten rabia al ver influencers no dec¨ªan nada cuando antes ven¨ªan los youtubers Norman, Cyprien, etc¡pero ahora est¨¢n Yanissa, Sha?na, Sally, Fatou etc¡±, opina una mujer.
Por suerte, se puede ser influencer, estar en el festival y tener otros intereses¡ por ejemplo, el cine. Es el caso de la tuitera Clararunaway, aut¨¦ntica cin¨¦fila, cuya cuenta, seguida por 16.800 personas, comparte an¨¦cdotas de rodajes o recomendaciones de pel¨ªculas. Otro amante del s¨¦ptimo arte, Jean-Baptiste Toussaint, publica desde su cuenta Tales from the click (69.400 seguidores) v¨ªdeos y podcasts en los que analiza pel¨ªculas de culto junto a un invitado del mundo del cine. Quiz¨¢ ellos, a¨²n siendo influencers, pensar¨¢n, al subir la m¨ªtica escalinata roja del Palais des Festivals, que pisan por la misma alfombra donde antes lo hicieron Agn¨¨s Varda o Jim Jarmush, y no solo por Nikki Tutorials. O eso espero.