La nueva voz de Am¨¦rica Latina en las Am¨¦ricas

Hist¨®ricamente, la incidencia de Am¨¦rica Latina y el Caribe en las grandes decisiones globales ha sido modesta. Es cierto que arrastr¨¢bamos m¨¢s de cien a?os de soledad, pero como se ha constatado en la Cumbre de las Am¨¦ricas de Los ?ngeles, ha llegado el momento de salir de las sombras internacionales y aumentar nuestra incidencia en los grandes retos globales de las pr¨®ximas d¨¦cadas. Mientras en los a?os ochenta en Estados Unidos se gestaba un ecosistema de innovaci¨®n que iba a revolucionar la forma en que vivimos, con...

Hist¨®ricamente, la incidencia de Am¨¦rica Latina y el Caribe en las grandes decisiones globales ha sido modesta. Es cierto que arrastr¨¢bamos m¨¢s de cien a?os de soledad, pero como se ha constatado en la Cumbre de las Am¨¦ricas de Los ?ngeles, ha llegado el momento de salir de las sombras internacionales y aumentar nuestra incidencia en los grandes retos globales de las pr¨®ximas d¨¦cadas. Mientras en los a?os ochenta en Estados Unidos se gestaba un ecosistema de innovaci¨®n que iba a revolucionar la forma en que vivimos, consumimos y pensamos, la regi¨®n viv¨ªa al d¨ªa, enfrascada en problemas dom¨¦sticos, como la famosa crisis de la deuda. Una d¨¦cada despu¨¦s, cuando en el tablero internacional se consolidaban las democracias modernas y las econom¨ªas de mercado, la regi¨®n permanec¨ªa en un d¨ªa a d¨ªa marcado por turbulencias internas y por la baja productividad, aunque comenz¨® a integrarse mejor, por ejemplo a trav¨¦s del tratado de libre comercio de M¨¦xico con Estados Unidos, del nacimiento del Mercosur o de la celebraci¨®n de la primera Cumbre de las Am¨¦ricas en 1994.

La llegada del siglo XXI trajo consigo el auge de China y de los tigres asi¨¢ticos, pero tambi¨¦n buenas noticias para la regi¨®n: crecimiento hist¨®rico de las clases medias (alcanzaron a m¨¢s del 30% de la poblaci¨®n), reducci¨®n significativa de la pobreza (del 45,5% en 2004 al 27,8% en 2014), y niveles de crecimiento in¨¦ditos (un promedio de m¨¢s del 4% entre 2003 y 2010), aunque inferiores a los registrados en los pa¨ªses asi¨¢ticos. La pandemia golpe¨® duramente a las econom¨ªas latinoamericanas, pero tambi¨¦n puso en claro que necesitamos olvidar las diferencias pol¨ªticas y sumar fuerzas para dar una nueva voz global a la regi¨®n. Esta nueva voz debe posicionarnos como un actor imprescindible en los grandes retos globales como el cambio clim¨¢tico, la digitalizaci¨®n o el aprovechamiento de los flujos migratorios.

Para lograr una postura latinoamericana que tenga incidencia global, necesitamos profundizar las sinergias con aliados estrat¨¦gicos como Estados Unidos, Europa, China y Oriente Medio, e integrarnos m¨¢s y mejor en los foros de decisi¨®n globales. En este sentido, la Cumbre de las Am¨¦ricas dej¨® claro que estamos preparados para aportar soluciones din¨¢micas e innovadoras y para liderar iniciativas que puedan replicarse en otras partes del mundo. El cambio clim¨¢tico, la protecci¨®n de la biodiversidad y la transici¨®n energ¨¦tica son ejemplos muy ilustrativos de la incidencia global de la regi¨®n. Tenemos el 60% de la biodiversidad del planeta, el 25% de los bosques tropicales, el 28% de la tierra con potencial para la agricultura, el 20% de la capacidad hidroel¨¦ctrica mundial (Brasil es el segundo mayor productor del planeta), y hasta el momento solo hemos desarrollado el 23% de nuestro potencial hidroel¨¦ctrico.

Estas cifras invitan a pensar que Am¨¦rica Latina y el Caribe puede convertirse en un actor determinante en la lucha global contra el cambio clim¨¢tico, y tambi¨¦n representan una gran ventaja competitiva, ya que las soluciones basadas en la naturaleza son una respuesta eficaz y rentable al calentamiento global. En paralelo est¨¢ el potencial de la regi¨®n para generar energ¨ªa limpia o proveer alimentos a la poblaci¨®n mundial.

Para afinar la voz global de la regi¨®n, desde CAF (Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina) estamos construyendo nuevos puentes de cooperaci¨®n. Por ejemplo, en nuestra participaci¨®n en la Cumbre de las Am¨¦ricas impulsamos avances importantes a nivel de coordinaci¨®n de la acci¨®n clim¨¢tica. En un encuentro de ministros latinoamericanos en el que particip¨® John Kerry, enviado especial de Estados Unidos para el clima, se acord¨® una hoja de ruta para reducir las emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero m¨¢s potentes. Adem¨¢s, junto al Di¨¢logo Interamericano, organizamos un encuentro de 10 alcaldes de ciudades latinoamericanas y de cinco estadounidenses, entre ellos los de Los ?ngeles y Denver, para reforzar el trabajo conjunto en migraci¨®n y cambio clim¨¢tico. Otra de las iniciativas que estamos impulsando es la celebraci¨®n de una cumbre de ministros de finanzas europeos y latinoamericanos que coincida con la presidencia de Espa?a en la UE en el segundo semestre del 2023, y que contribuya al intercambio de conocimiento y a crear nuevas sinergias entre la UE y Latinoam¨¦rica. Otros ¨¢mbitos discutidos en la Cumbre y de las Am¨¦ricas en los que la regi¨®n debe aportar soluciones innovadoras son las ciudades y los flujos migratorios. Actualmente el 80% de los latinoamericanos vive en ¨¢reas urbanas y, al mismo tiempo, m¨¢s de 113 millones de personas viven en asentamientos informales, un proceso impulsado por el crecimiento de la tasa de migrantes, que se ha incrementado en al menos un 107% durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Los flujos migratorios deben aportar m¨¢s al crecimiento econ¨®mico y social, pero necesitamos generar las condiciones para reducir la migraci¨®n forzada y, a su vez, permitir que los migrantes regulares desarrollen su potencial. Somos una regi¨®n joven, din¨¢mica e innovadora, dotada de envidiables recursos naturales. Es hora de cambiar la inercia hist¨®rica y poner a Am¨¦rica Latina y el Caribe en el mapa de las grande soluciones globales.

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