Orgullo de fil¨®logos
Gente de letras, gente de libros nada sagrados, gente que ama la libertad por encima de todas las cosas: dejemos de sentirnos acomplejados por los tecn¨®cratas alienados
Va siendo hora de que los de letras salgamos a defender con orgullo nuestra pasi¨®n por el conocimiento human¨ªstico, que dejemos de sentirnos avergonzados por haber escogido carreras in¨²tiles, nos dec¨ªan, sin salidas. Hemos vivido siempre con la sensaci¨®n de haber tomado un camino caprichoso, casi fr¨ªvolo, en tiempos de exigencias sobrehumanas de productividad. Nos negamos a reducir el conocimiento...
Va siendo hora de que los de letras salgamos a defender con orgullo nuestra pasi¨®n por el conocimiento human¨ªstico, que dejemos de sentirnos avergonzados por haber escogido carreras in¨²tiles, nos dec¨ªan, sin salidas. Hemos vivido siempre con la sensaci¨®n de haber tomado un camino caprichoso, casi fr¨ªvolo, en tiempos de exigencias sobrehumanas de productividad. Nos negamos a reducir el conocimiento, el arte en todas sus formas literarias, el saber ling¨¹¨ªstico y el acceso privilegiado a la palabra y sus complejas estructuras a simples mercanc¨ªas que se compran y se venden. Los de letras sabemos que el mundo es porque podemos nombrarlo, que recorrer r¨ªo arriba el curso de la historia de cualquier idioma es entender nuestros or¨ªgenes como especie, aprovechar la experiencia de miles de a?os y trascender los l¨ªmites de la vida material. Ser de letras es la hostia, d¨¦jenme que cambie de registro: el mundo de la experiencia, a la luz de lo le¨ªdo y lo escrito, lo pensado y lo debatido, adquiere una textura ¨²nica, de una riqueza inconmensurable que nos hace part¨ªcipes de una belleza de valor incalculable. Por no hablar de los innumerables amigos que vamos haciendo por el camino de acceso a la letra impresa: ?qui¨¦n m¨¢s que nosotros puede presumir de pasarse el d¨ªa dialogando con gente que est¨¢ muerta o que no existe sin que ello sea s¨ªntoma de patolog¨ªa psiqui¨¢trica alguna? Vale, don Quijote estaba muy delgado y su visi¨®n literaria de la vida le trajo no pocos problemas pero, ?y lo bien que se lo pas¨®?
Gente de letras, gente de libros nada sagrados, gente que ama la libertad por encima de todas las cosas: dejemos de sentirnos acomplejados por los tecn¨®cratas alienados. Los pobres necios no son conscientes de que est¨¢n a merced del algoritmo si no entienden las ra¨ªces profundas del lenguaje que usan.
Cre¨ªamos superados los prejuicios contra quienes nos decant¨¢bamos por las humanidades, que ya hab¨ªan pasado los tiempos del ¡°t¨² eres inteligente, ?por qu¨¦ no haces ciencias?¡± Pero Gabriel Plaza, el alumno que ha sacado la mejor nota de la EvAU de este a?o en Madrid, ha decidido estudiar Filolog¨ªa Cl¨¢sica y eso le ha valido acoso digital y desprecio por parte de ignorantes orgullosos de serlo. Habr¨¢ algo de sexismo en las cr¨ªticas porque, ya se sabe, las carreras que no exigen m¨¢s de cinco pelado son para chicas. No s¨¦ si Gabriel ser¨¢ m¨¢s feliz por decantarse por lo que le gusta, pero ser¨¢ infinitamente m¨¢s coherente consigo mismo. Lo cual, estoy segura, le dar¨¢ una paz imprescindible para capear las incertidumbres del mundo.