Ana Iris Sim¨®n, Lucifer y el falangismo

Ana Iris Sim¨®n no deja indiferente a nadie, que es lo que se dice cuando no se sabe muy bien qu¨¦ decir. Con las opiniones de esta escritora y periodista de 31 a?os, articuladas en un elocuente discurso pol¨ªtico, social y vital, uno puede pasar del elogio a la refutaci¨®n en una misma frase. Tal vez sea por culpa de los prejuicios y de esa tendencia gregaria a sospechar de lo que se escapa de tu marco mental. Por eso saltan las prevenciones cuando alguien se proclama apol¨ªtico o cuando ...

Ana Iris Sim¨®n no deja indiferente a nadie, que es lo que se dice cuando no se sabe muy bien qu¨¦ decir. Con las opiniones de esta escritora y periodista de 31 a?os, articuladas en un elocuente discurso pol¨ªtico, social y vital, uno puede pasar del elogio a la refutaci¨®n en una misma frase. Tal vez sea por culpa de los prejuicios y de esa tendencia gregaria a sospechar de lo que se escapa de tu marco mental. Por eso saltan las prevenciones cuando alguien se proclama apol¨ªtico o cuando la autora de Feria, fen¨®meno editorial sobre su familia manchega y su vuelta a casa, afirma que la distinci¨®n entre derecha y la izquierda est¨¢ superad¨ªsima. O se puede tratar solo de un marem¨¢gnum de reflexiones conservadoras. Pero de lo que no hay duda es de que es valiente. Escribe lo que piensa y lo argumenta. Sus ideas generan reacciones encontradas y a veces abren un encendido debate, como ha sucedido con el art¨ªculo que public¨® en este peri¨®dico el pasado s¨¢bado a cuenta del liberalismo (y tambi¨¦n del l¨¦xico), sin menoscabo de las consabidas descalificaciones.

Se titula La serpiente liberal-conservadora y por ¨¦l Sim¨®n se ha convertido en tendencia en Twitter esta semana. ¡°Escrib¨ª un art¨ªculo hablando de la pantomima liberalconservadora y personaliz¨¢ndola en Roc¨ªo Monasterio y quienes m¨¢s se han indignado con ¨¦l han sido la progres¨ªa tuitera y los cachorros de ciudadanos¡±, tuitea. Y prosigue en otro tuit la columnista que se define como antiliberal: ¡°?La raz¨®n? Esta ristra de adjetivos que le he endosado al liberalismo, realidades que no ser¨ªan compatibles con el conservadurismo de personas como Monasterio. A¨²n no he recibido ni una sola contraargumentaci¨®n explicando por qu¨¦ habr¨ªa que excluir alguno de esos t¨¦rminos¡±. Esta es la ristra: ¡°Un liberalismo amoral, transg¨¦nico, transg¨¦nero, transespecie y transedad, drogadicto y abortero, posmoderno y poshumano, ap¨¢trida y lucif¨¦rico¡±.

Por ello, varios tuiteros la han tildado de falangista. Uno le pide que no sea plasta y siga ¡°con los ni?os, el pueblo y Radio Mar¨ªa¡±, invitaci¨®n que una mujer despacha as¨ª: ¡°Macho mandando a callar a una mujer y envi¨¢ndola a que se encierre en casa¡±. Otra insufla ¨¢nimos: ¡°No te dejes cancelar¡±. El cantante Ni?o de Elche interviene: ¡°Interesante aunque aprovechar¨ªa para recomendar el pensamiento del profesor Miguel Anxo Bastos, el cual sabe relacionar de manera magistral desde posicionamientos cr¨ªticos las ideas de liberalismo-libertario con algunas tradiciones conservadoras, todo ello desde el capitalismo¡±. El diputado auton¨®mico de M¨¢s Madrid y profesor de Filosof¨ªa Antonio S¨¢nchez la felicita ir¨®nicamente por el ¡°ascenso desde EL PA?S a guionista de v¨ªdeos para la embajada de Rusia¡±.

La escritora entra al trapo y afea al pol¨ªtico que haya pasado ¡°de hablar de filosof¨ªa griega y medieval en la Universidad a meter con calzador el satisfyer y un par de traperos en tus discursos de la Asamblea¡± para llamar la atenci¨®n. Antes, la autora ha explicado en un largo hilo sus referencias al liberalismo con citas de algunos de sus fact¨®tums, como Von Hayek (¡°No existe ley natural inmutable ni principios morales universales¡±) o Von Mises (¡°El drogadicto solo se da?a a s¨ª mismo, pero quien quiera legislarlo da?a a todo el mundo¡±). Un tuitero recrimina que ¡°reducir el liberalismo a la escuela austriaca y al anarcocapitalismo es como reducir el marxismo a Lenin y Stalin¡±. Un tercero apoya sus ideas con un largo hilo.

Son muchas las opiniones y muy variadas. El periodista Antonio Maestre entra por el l¨¦xico: ¡°Lucif¨¦rico no existe, Ana. El t¨¦rmino correcto es luciferino. Un abrazo enorme¡±. Lo que da pie a otra ristra de comentarios de ¨ªndole gramatical, entre ellos el del responsable del espacio Unidad de vigilancia ling¨¹¨ªstica de la SER, Isa¨ªas Lafuente: ¡°Estimado @AntonioMaestre que una palabra no est¨¦ en el diccionario no significa que no exista. Lucif¨¦rico, que usa @anairissimon, es un adjetivo perfectamente formado con las herramientas de nuestro idioma. Un abrazo para los dos. Y disculpad que me entrometa¡±. Nada, esto es Twitter.