Petro, hable de Nicaragua
Resultar¨ªa absurdo que el presidente no vea, ni sea capaz de analizar con su aguda inteligencia, que lo que pasa en el pa¨ªs centroamericano nada tiene de democr¨¢tico
Cuando se habla de defensa de los derechos humanos no debe haber fronteras. Uno no puede estar mentando a todos los puntos cardinales del propio pa¨ªs el evangelio de la protecci¨®n de los derechos, mientras calla ante las ignominias de lo que acontece en los vecinos. Eso es lo que est¨¢ pasando en Colombia con el nov¨ªsimo presidente Petro que no pierde oportunidad para agitar la bandera de los derechos humanos y la urgencia de que estos sean respetados y ...
Cuando se habla de defensa de los derechos humanos no debe haber fronteras. Uno no puede estar mentando a todos los puntos cardinales del propio pa¨ªs el evangelio de la protecci¨®n de los derechos, mientras calla ante las ignominias de lo que acontece en los vecinos. Eso es lo que est¨¢ pasando en Colombia con el nov¨ªsimo presidente Petro que no pierde oportunidad para agitar la bandera de los derechos humanos y la urgencia de que estos sean respetados y protegidos por el Estado en su integridad, mientras, en Nicaragua, el r¨¦gimen de Daniel Ortega intensifica la represi¨®n contra la Iglesia Cat¨®lica, luego de haber aplastado a la oposici¨®n pol¨ªtica.
Uno es dem¨®crata en todas las dimensiones. No hay aguas tibias. Uno no puede ser dem¨®crata de la frontera para ac¨¢, pero ciego ante los abusos que se cometen de la frontera para all¨¢. Resultar¨ªa absurdo o bastante incoherente que el presidente Petro no vea, ni sea capaz de analizar con su aguda inteligencia, que lo que pasa en el pa¨ªs centroamericano nada tiene de democr¨¢tico y s¨ª mucho de violaci¨®n a los DD HH.
Entiende uno que este nuevo gobierno no tiene ganas de andar cazando peleas all¨¢ y acull¨¢ como lo hizo el gobierno Duque (dos hitos para la memoria: ruptura de relaciones con Venezuela y el craso error de haberle hecho campa?a a Trump para su reelecci¨®n). Est¨¢ bien. Eso es diplomacia. Pero diplomacia tambi¨¦n es tener la capacidad de dar argumentos y tomar posici¨®n ante situaciones que a todas luces son condenables desde un punto de vista ¨¦tico, moral y pol¨ªtico.
A continuaci¨®n una ayuda de memoria para que el presidente y su Ministro de Exteriores revisen el tema:
En Nicaragua no hubo elecciones libres. Los candidatos de la oposici¨®n fueron encarcelados.
En Nicaragua no hay prensa libre. Durante el gobierno Ortega, seg¨²n Reporteros sin Fronteras, se han cerrado una veintena de medios independientes. El m¨¢s reciente episodio fue el encarcelamiento del gerente del diario La Prensa, uno de los m¨¢s antiguos del pa¨ªs.
En Nicaragua el Estado ser¨ªa responsable de homicidios. Asegura un reporte de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos que en los ¨²ltimos cuatro a?os, podr¨ªan ser 355 las personas asesinadas por agentes del Estado.
En Nicaragua hay presos pol¨ªticos. Seg¨²n organismos humanitarios que hacen seguimiento a los casos de este tipo de detenciones, ya ser¨ªan m¨¢s de 180 las personas privadas de la libertad por no alinearse con el r¨¦gimen de Ortega. Hay otras ONG que hablan hasta de 500 presos pol¨ªticos.
La lista sigue y por eso es necesario que el gobierno colombiano diga algo. ?O ser¨¢ que envejeci¨® mal esta publicaci¨®n en la cuenta de twitter del entonces candidato Petro en noviembre de 2021?
¡°Ortega transform¨® la revoluci¨®n sandinista en una dictadura bananera. Nicaragua nos muestra como los viejos progresismos se han degradado y no dan respuesta a las necesidades presentes de los pueblos.¡±