Las criptomonedas nos empobrecen a todos

Las criptomonedas empobrecen no solo a los que las compran o las minan, sino al resto de la sociedad. Nos empobrecen, aunque hayamos decidido no involucrarnos. ?Hay que prohibirlas? Europa pasa por tiempos complicados. Tiempos de carest¨ªa energ¨¦tica en los que el gas es escaso y caro y no tenemos suficientes renovables. En este contexto, se consume una enorme cantidad de energ¨ªa en el minado de criptomonedas. Seg¨²n Cambridge, ...

Las criptomonedas empobrecen no solo a los que las compran o las minan, sino al resto de la sociedad. Nos empobrecen, aunque hayamos decidido no involucrarnos. ?Hay que prohibirlas? Europa pasa por tiempos complicados. Tiempos de carest¨ªa energ¨¦tica en los que el gas es escaso y caro y no tenemos suficientes renovables. En este contexto, se consume una enorme cantidad de energ¨ªa en el minado de criptomonedas. Seg¨²n Cambridge, el minado de bitcoins consume la misma electricidad que un pa¨ªs densamente poblado y muy industrializado como B¨¦lgica u Holanda. Este consumo energ¨¦tico, dedicado a alimentar las estafas de sellos y estampitas de nuestro siglo, incrementa la demanda de energ¨ªa y, en consecuencia, contribuye a elevar sus precios. Todos pagamos m¨¢s por la electricidad real porque algunos han considerado que es buena idea acumular dinero imaginario. Entonces, ?deber¨ªamos prohibir el minado de criptoactivos?

Chema Toralde. Madrid

La seguridad que daba Ana Blanco

Los ciudadanos podemos con cualquier cosa: con un pa¨ªs convertido en tierra de fuego, con que suba todo como la espuma de los d¨ªas, con las nuevas ayusadas que dejan entrever la colecci¨®n oto?o- invierno de memeces que nos espera... Pero no podemos seguir adelante sin la ic¨®nica melena perfectamente planchada y brillante como una supernova que nos narraba todos los mediod¨ªas de nuestra vida las noticias. Ahora todo se desvanece, y aunque yo a esa hora del d¨ªa, estaba generando plusval¨ªas en una gran empresa, saber que Ana Blanco siempre estaba all¨ª me daba tanta seguridad como saber que Hacienda somos todos.

Susana Ruiz Olmedo. Madrid

Liberales

Uno lee en el diario las declaraciones del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, reclamando con urgencia la intervenci¨®n del mercado el¨¦ctrico y se sorprende de que un pol¨ªtico que se confiesa liberal pida una medida tan contraria a su credo. No menos sorpresa me produce que reputados miembros del Partido Conservador brit¨¢nico se alarmen ante la bajada de impuestos que promete Liz Truss, en liza por el liderazgo del partido. ?Qu¨¦ fue de los liberales? ?D¨®nde se esconden? De la misma manera que Chimamanda Ngozi postula que todos deber¨ªamos ser feministas, en el fondo lo que ocurre es que todos los pol¨ªticos son socialdem¨®cratas. O deber¨ªan serlo.

Juan Jos¨¦ Romera L¨®pez. M¨¢laga

Argumentos falaces

Supongo que tenemos el pa¨ªs que nos merecemos. Y lo construimos o destruimos entre todos. La posible desertizaci¨®n de Do?ana me recuerda un comentario reciente que surgi¨® en un foro a ra¨ªz de la noticia de EL PA?S sobre la progresiva desaparici¨®n de los glaciares del Pirineo. El mensaje era muy simple y, por lo tanto, algo preocupante: ?por qu¨¦ investigar tanto si todos sabemos c¨®mo acabar¨¢n los ¨²ltimos glaciares de Espa?a? Lo mismo ser¨ªa trasladable a Do?ana, supongo. Me acusar¨¦is de demag¨®gico y quiz¨¢s mi argumento lo sea, pero por la misma regla de tres, ?por qu¨¦ los cient¨ªficos tenemos que investigar sobre la vida y sobre las enfermedades? Total, todos sabemos c¨®mo acaba esta historia.

Mar?al Pastor Anglada. Barcelona