La miner¨ªa de bitcoin: un riesgo para el medio ambiente
El consumo energ¨¦tico para la producci¨®n de criptomonedas se ha disparado globalmente en el ¨²ltimo a?o por la gran complejidad de c¨¢lculos matem¨¢ticos que requiere su extracci¨®n
Bitcoin se ha convertido en un factor m¨¢s de impacto medioambiental. Pero, ?por qu¨¦? La respuesta es la miner¨ªa de las criptomonedas. Cambiemos los picos y las palas para extraer minerales por superordenadores con una capacidad ingente de c¨¢lculo. Todos ellos trabajando al un¨ªsono, sin descanso, realizando operaciones matem¨¢ticas miles de millones de veces, para cumplir con su misi¨®n de obtener una recompensa: en vez de oro, bitcoins.
La resoluci¨®n de algoritmos complejos, llamada prueba de trabajo, es el peaje obligatorio que deben pasar los mineros para obtener su beneficio. La dificultad para los mineros es que, seg¨²n se resuelven los acertijos matem¨¢ticos, se complican cada vez m¨¢s para obtener la misma cuant¨ªa de bitcoins. Para que la mina no baje su rendimiento, se estresan al m¨¢ximo las supercomputadoras. ¡°Cuanta m¨¢s cantidad de hashes [funciones criptogr¨¢ficas] tenga el equipo inform¨¢tico para minar, m¨¢s potencia el¨¦ctrica consumir¨¢¡±, explica Javier Dom¨ªnguez, ingeniero inform¨¢tico de Blockchain Espa?a. Como la miner¨ªa tradicional, esta tambi¨¦n requiere de unas condiciones. Lo ¨®ptimo es buscar un terreno con acceso a electricidad, un lugar g¨¦lido y no demasiado h¨²medo, con temperaturas entre los cuatro grados y los 12 bajo cero. Islandia, Suecia y China se han convertido en referentes para el minado. Ante este boom de bitcoins, ya han surgido voces que alertan del impacto energ¨¦tico mundial que puede tener.
Cuanta m¨¢s cantidad de hashes tenga el equipo inform¨¢tico para minar, m¨¢s potencia el¨¦ctrica consumir¨¢ Javier Dom¨ªnguez, ingeniero inform¨¢tico de Blockchain Espa?a
Johann Sigurbergsson, portavoz de la el¨¦ctrica islandesa HS Orka, afirma que la electricidad que demandan las minas de criptomonedas en su pa¨ªs est¨¢ a punto de exceder el de todo el consumo de los hogares de la isla. ¡°Si esto sigue as¨ª, no tendremos energ¨ªa suficiente para abastecernos¡±, se?ala. Islandia cuenta con un sistema de energ¨ªas renovables de bajo impacto medioambiental. En China, principal productor de minas, la situaci¨®n cambia dr¨¢sticamente porque la energ¨ªa subvencionada por el Estado, un gran atractivo para este sector, es la del carb¨®n, un combustible f¨®sil altamente contaminante. ¡°Claro que es un problema por la emisi¨®n de di¨®xido de carbono a la atm¨®sfera; pero, en general, no es mucho mayor que la que generan las f¨¢bricas de billetes de papel o las petroleras¡±, precisa Dom¨ªnguez.
Por continuar con la traducci¨®n el¨¦ctrica de la miner¨ªa, un informe publicado por Morgan Stanley en diciembre de 2017, Bitcoin decoded, detalla que por cada moneda digital que se crea se consume de promedio lo mismo que un hogar estadounidense durante dos a?os. ¡°O empieza a haber valor para la sociedad o esto se desinfla. No se puede vivir en la especulaci¨®n permanente¡±, razona Alex Preukschat, coordinador de Blockchain Espa?a.
Los esfuerzos de computaci¨®n de las grandes minas chinas, con hasta 170.000 superordenadores conectados entre s¨ª, absorben en un d¨ªa el mismo consumo el¨¦ctrico que la Comunidad de Madrid en 30, seg¨²n explica Dom¨ªnguez. Algunos implicados en este sector, como Vitalik Buterin, creador de ether ¡ªla segunda gran criptomoneda¡ª, han roto una lanza en favor de la sostenibilidad y han puesto sobre el tablero digital un mecanismo para corregir este peaje. El minado de su divisa parte de una menor complejidad de computaci¨®n y, al mismo tiempo, menor recompensa. La resoluci¨®n del algoritmo depender¨¢ de la cantidad de monedas acumuladas, no de las horas de trabajo invertidas. Este proceso de validaci¨®n se conoce como prueba de participaci¨®n (frente a la prueba de trabajo de bitcoin). ¡°Me sentir¨ªa muy triste si mi principal contribuci¨®n al mundo fuera sumar el equivalente al consumo de electricidad de Chipre al calentamiento global¡±, zanj¨® Buterin en una entrevista
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