Todo lo que har¨ªas por ahorrarte un euro
Tan rico no ser¨¢s si no puedes vivir en el pa¨ªs que te da la gana, ni pagar impuestos sin llorar cuando los paga gente cuya preocupaci¨®n no es cu¨¢nto aportan sino llegar a fin de mes
Para contextualizar el berrinche de las grandes fortunas con los impuestos siempre hay que recordar que en 2007 Borja Thyssen cobr¨® un mill¨®n y medio de euros por exclusivas en Hola que no tribut¨® en Espa?a, fue denunciado por Hacienda y aleg¨® que, ese a?o, ¨¦l viv¨ªa en un piso de 50 metros cuadrados en Andorra.
La frase es extraordinaria no por lo que tiene de disparate en boca del heredero Thyssen, propietario de viviendas en Madrid, Gstaad, Dub¨¢i, Ibiza o Sotogrande, sino por lo que tiene de veros¨ªmil. No es dif¨ªcil creer que, para ahorrarse un dinero, uno de los j¨®venes m¨¢s ri...
Para contextualizar el berrinche de las grandes fortunas con los impuestos siempre hay que recordar que en 2007 Borja Thyssen cobr¨® un mill¨®n y medio de euros por exclusivas en Hola que no tribut¨® en Espa?a, fue denunciado por Hacienda y aleg¨® que, ese a?o, ¨¦l viv¨ªa en un piso de 50 metros cuadrados en Andorra.
La frase es extraordinaria no por lo que tiene de disparate en boca del heredero Thyssen, propietario de viviendas en Madrid, Gstaad, Dub¨¢i, Ibiza o Sotogrande, sino por lo que tiene de veros¨ªmil. No es dif¨ªcil creer que, para ahorrarse un dinero, uno de los j¨®venes m¨¢s ricos del mundo se encerrase un a?o en un piso en Andorra a pasar el trago, un sacrificio que merecer¨ªa la pena: los barcos y las mansiones paradas y el servicio en vilo porque el se?orito se autosecuestra para no dejar propina. Hubo, de hecho, quien se crey¨® la excusa: la justicia consider¨® que no hab¨ªa pruebas de que Borja Thyssen viviese en Espa?a en aquella ¨¦poca y absolvi¨® al millonario. Al fin y al cabo, ?qu¨¦ significa un a?o de tu vida? Borja Thyssen ten¨ªa 27 entonces. ?Qui¨¦n no sacrificar¨ªa sus 27 viviendo en 50 metros cuadrados en Andorra para no pagar impuestos pudiendo vivir en una mansi¨®n en Ibiza? ?Qui¨¦n se acuerda de los 27 que perdi¨® entre millones cuando tenga 87 y muchos m¨¢s millones?
La historia tiene un paralelismo con todas aquellas de esa gente popular que se va a vivir durante meses a un pa¨ªs que no les gusta tanto como Espa?a, lejos de sus familias y de sus amigos, para hacer aquello del se?or Burns: dar toda su riqueza por un poco m¨¢s. Tienen ya el dinero que muchos de ellos nunca so?aron, y de repente existe la posibilidad de tener un poquito m¨¢s, aunque para ello haya que irse a vivir fuera y evitar que, de ese dinero suyo, una parte pueda ayudar a los dem¨¢s. Hay algo ah¨ª ya conocido, que es la taca?er¨ªa, el ro?oso espa?ol, aquel que para ahorrarse un mill¨®n es capaz de no disfrutar diez, pero tambi¨¦n hay una inteligencia dudosa producto de ideas preconcebidas que tienen que ver con la posesi¨®n del dinero m¨¢s que con su disfrute: tan rico no ser¨¢s si no puedes vivir en el pa¨ªs que te da la gana, ni pagar impuestos sin ponerte a llorar cuando los est¨¢ pagando gente cuya primera preocupaci¨®n en la vida no es cu¨¢nto tienen que aportar a la sociedad, sino llegar a fin de mes.
El cinismo de esta gente, en el fondo, es insoportable y da pena cuando termina de dar risa. El debate gira sobre un ¡±impuesto de solidaridad¡± entre el 1,7% y el 3,5% solo por dos a?os, 2023 y 2024, que se aplica a gente que tiene m¨¢s de tres millones de euros y que son, por tanto, 23.000 contribuyentes, el 0,1% de los 21 millones de espa?oles que pagan impuestos. Que ahora estemos viendo en los medios a los ricos madrile?os quej¨¢ndose es por una raz¨®n: en esa comunidad no se paga el Impuesto de Patrimonio que s¨ª se est¨¢ pagando en otras. Mimar a los ricos, prometerles que sus hijos acceder¨¢n a becas o sugerir, como la extrema derecha, que el servicio dom¨¦stico lo pague el Estado, tiene estas consecuencias tragic¨®micas: acaban siendo, cuando corre el rumor, los primeros que ponen el grito en el cielo si se cobra obligatoriamente un euro por un a?o de WhatsApp. Y capaces son, por ahorr¨¢rselo, de volver al tel¨¦fono fijo.