Cu¨¦ntame
La red social es un archivo p¨²blico vivo donde han quedado documentados todos los episodios relevantes, desde la Primavera ?rabe a la guerra en Ucrania, pasando por procesos electorales, cat¨¢strofes naturales o ataques terroristas
El rosario de desprop¨®sitos con el que Elon Musk ha estrenado su reinado en Twitter deja el perfecto guion para una serie de Netflix y una cuesti¨®n de fondo: ?Puede desaparecer Twitter? ?Qu¨¦ pasar¨¢ si, como parece, huyen los anunciantes despu¨¦s de que las suplantaciones de identidad de grandes compa?¨ªas hayan provocado p¨¦rdidas millonarias en bolsa? ?Sobrevivir¨¢ la plataforma si, como denunci¨® la semana pasada un ingeniero de la empre...
El rosario de desprop¨®sitos con el que Elon Musk ha estrenado su reinado en Twitter deja el perfecto guion para una serie de Netflix y una cuesti¨®n de fondo: ?Puede desaparecer Twitter? ?Qu¨¦ pasar¨¢ si, como parece, huyen los anunciantes despu¨¦s de que las suplantaciones de identidad de grandes compa?¨ªas hayan provocado p¨¦rdidas millonarias en bolsa? ?Sobrevivir¨¢ la plataforma si, como denunci¨® la semana pasada un ingeniero de la empresa, el mantenimiento t¨¦cnico no es asumible tras los despidos masivos? ?Quedar¨¢ Twitter en manos de los bancos si el amigo Musk se salta el marco regulador sobre privacidad de datos y la reguladora vuelve a penalizar a Twitter con una multa millonaria?
Lo que parec¨ªa ciencia ficci¨®n hace un mes es una posibilidad que, personalmente, me alarma y entristece a partes iguales. Twitter es una parte importante de mi vida personal y profesional. Sus infinitas posibilidades y recursos para la pr¨¢ctica del periodismo me animaron hace 10 a?os a saltar del barco de la informaci¨®n de televisi¨®n y lanzarme a ver mundo desde las redes sociales, a explorar narrativas diferentes, a aprender sobre las nuevas sinergias que genera esta conversaci¨®n continua entre emisores y receptores. Mirando hacia Twitter vimos emerger una nueva forma de comunicaci¨®n pol¨ªtica e institucional y comprendimos pronto que la desinformaci¨®n ser¨ªa la gran amenaza de nuestras democracias. Twitter es una de las m¨¢s ricas y accesibles fuentes de conocimiento y el ¡°bar¡± digital donde he conocido a algunos de los que son hoy grandes amigos. Si no se hubiera presentado la posibilidad de este largo y apasionante viaje, que a¨²n contin¨²a, no estar¨ªa ahora escribi¨¦ndoles a ustedes, como tampoco hubiera disfrutado de un buen ramillete de oportunidades profesionales.
En estos d¨ªas de incertidumbre muchos usuarios hemos descargado, por precauci¨®n, nuestro archivo de tuits. El procedimiento es sencillo: se env¨ªa a trav¨¦s una solicitud que tarda un par de d¨ªas en ser atendida. La respuesta llega al ¨¢rea de notificaciones. Pulsando sobre el enlace que recibimos, el hist¨®rico de nuestros tuits baja de Internet y queda guardado en nuestro ordenador, a salvo de los vaivenes del futuro. Abrir el documento es toda una experiencia. En estos 58.000 tuits, confeccionados desde 2009, est¨¢ la propia serie de mi vida, mi Cu¨¦ntame. Como si fuera un ¨¢lbum familiar, repaso los tuits con las fotos de la redacci¨®n de CNN+, antes de su cierre, a finales de 2010. Ah¨ª est¨¢n los relatos fragmentados de juicios en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Supremo, la cr¨®nica multicolor de la eclosi¨®n en la puerta del Sol de Madrid del movimiento 15-M, en 2011, o el trabajo hecho en viajes a Par¨ªs en 2015, tras los atentados de Charlie Hebdo y Bataclan, para narrar en tuits las peque?as historias de una naci¨®n herida y resuelta a defender las se?as de identidad que la hacen grande: ¡°Libert¨¦, Egalit¨¦, Fraternit¨¦¡±.
Twitter es, sobre todo e irremediablemente, el Cu¨¦ntame de la historia global reciente, un archivo p¨²blico vivo donde han quedado documentados todos los episodios relevantes, desde la Primavera ?rabe a la guerra en Ucrania, pasando por procesos electorales, cat¨¢strofes naturales o ataques terroristas. Una fuente inagotable de datos que necesitar¨¢n los futuros historiadores para analizar estos a?os. Un multimillonario imprevisible es ahora el due?o de este caudal de conocimiento del que no hay una copia de seguridad. Convendr¨ªa preguntarse si alguien debe asumir esta ingente y car¨ªsima tarea antes de que sea demasiado tarde.