El insulto debe ser desterrado del Parlamento
Los lectores escriben sobre expulsar las malas formas del Congreso, el desmantelamiento de los servicios p¨²blicos, las expresiones racistas y la sumisi¨®n qu¨ªmica
Es funci¨®n primordial del Parlamento debatir, incluso con vehemencia, aprobar leyes propuestas por el Ejecutivo o rechazarlas. Esto es la democracia. Lo que repugna es el insulto, que deber¨ªa ser castigado, expulsado. No se puede ser d¨¦bil ante aquellos que transgreden las normas m¨¢s elementales de la convivencia y, sobre todo, en el templo de la democracia. Cuando se insulta en el Parlamento no se insulta a un diputado, sino a todos aquellos que representa. ...
Es funci¨®n primordial del Parlamento debatir, incluso con vehemencia, aprobar leyes propuestas por el Ejecutivo o rechazarlas. Esto es la democracia. Lo que repugna es el insulto, que deber¨ªa ser castigado, expulsado. No se puede ser d¨¦bil ante aquellos que transgreden las normas m¨¢s elementales de la convivencia y, sobre todo, en el templo de la democracia. Cuando se insulta en el Parlamento no se insulta a un diputado, sino a todos aquellos que representa. Pero ya estamos acostumbrados a que el insulto ande por libre, utilizando el cinismo m¨¢s perverso, abanderando una hip¨®crita libertad de expresi¨®n. El garrotazo de Goya sigue ah¨ª, representando lo m¨¢s oscuro de nuestro cainismo hist¨®rico. No puede haber libertad para la mentira y menos para el insulto. Ni tampoco puede haber silencios c¨®mplices. Dicen que cuando fallan los trapecistas, salen los payasos para entretener. El problema no es que fallen los trapecistas, es que los payasos quieran transformarse en trapecistas o que incluso insulten al ciudadano que los alimenta con sus impuestos.
Eduardo Vazquez Martul. A Coru?a
Recuerden al votar
Asistimos impasibles a la vez que anonadados al desmantelamiento de los servicios p¨²blicos m¨¢s b¨¢sicos. Un derecho se transforma en un negocio cuando se nos deja de ver como ciudadanos y pasamos a ser clientes. El objetivo cambia radicalmente, el servicio se centra en obtener beneficios y no en dar un servicio de calidad. Si el trato es penoso, buscas en el mercado lo que ya has pagado con tus impuestos. La incompetencia e irresponsabilidad de nuestros dirigentes pone a prueba las ideolog¨ªas m¨¢s extremas. Hay que dejar las creencias a un lado y observar atentamente tu barrio y c¨®mo se desprecia lo p¨²blico, lo de todos. Por favor, recuerden todo esto cuando vayan a votar, nos merecemos mejores gestores y dirigentes. Necesitamos dejar a un lado la emoci¨®n y aferrarnos a la raz¨®n.
Javier Prieto Alonso. Legan¨¦s (Madrid)
T¨² eliges
No eres racista, pero ?cu¨¢ntas veces has dicho ¡°voy al paki¡±, en lugar de ¡°voy al supermercado¡± o ¡°voy al chino¡±, en vez de ¡°voy al bazar¡±? ?Cu¨¢ntas veces te has re¨ªdo de un chiste sobre negros o has hecho referencia al ¡°color carne¡±? ?Cu¨¢ntas veces te han ¡°enga?ado como a un chino¡± o has ¡°trabajado como un negro¡±? El lenguaje es una herramienta cotidiana y a su vez poderosa con la que podemos contribuir a reforzar m¨²ltiples prejuicios o luchar por una sociedad justa e igualitaria. T¨² eliges.
J¨²lia Marti Mart¨ªnez de Huete. Barcelona
Sometimiento qu¨ªmico
Desde hace alg¨²n tiempo se utiliza con frecuencia la expresi¨®n ¡°sumisi¨®n qu¨ªmica¡± para referirse a los casos en que delincuentes sin escr¨²pulos buscan los medios para que otras personas (por lo general, mujeres) consuman inadvertidamente sustancias que reduzcan o anulen su capacidad de resistencia. En ese contexto, ?no ser¨ªa m¨¢s correcto hablar de ¡°sometimiento¡± que de ¡°sumisi¨®n¡±? Creo que sumisi¨®n evoca la imagen de que la v¨ªctima se somete libremente a pr¨¢cticas abusivas, cuando en realidad lo que ocurre es que alguien quiere someter a las v¨ªctimas sin contar con su consentimiento.
Jes¨²s Fern¨¢ndez Zulaica. Washington DC (Estados Unidos)