Un peque?o Sol en la Tierra
Primer paso importante para que la fusi¨®n nuclear permita alg¨²n d¨ªa disponer de una energ¨ªa limpia
El logro anunciado por el mayor laboratorio de fusi¨®n nuclear del mundo, una instalaci¨®n californiana del Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos, ha hecho revivir el entusiasmo cient¨ªfico por esa fuente de energ¨ªa limpia y virtualmente inagotable, puesto que proviene en ¨²ltimo t¨¦rmino del agua del mar. La fusi¨®n nuclear se investiga desde los a?os cincuenta, pero esta es la primera vez que los cient¨ªficos han conseguido desata...
El logro anunciado por el mayor laboratorio de fusi¨®n nuclear del mundo, una instalaci¨®n californiana del Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos, ha hecho revivir el entusiasmo cient¨ªfico por esa fuente de energ¨ªa limpia y virtualmente inagotable, puesto que proviene en ¨²ltimo t¨¦rmino del agua del mar. La fusi¨®n nuclear se investiga desde los a?os cincuenta, pero esta es la primera vez que los cient¨ªficos han conseguido desatar la ¡°ignici¨®n¡±, es decir, que la energ¨ªa resultante sea mayor de la empleada para obtenerla. Se trata de la piedra angular para cualquier posible domesticaci¨®n de este proceso natural como una fuente ¨²til de energ¨ªa. Nada de esto va a llegar de martes a jueves, pero el avance es sin duda un paso crucial.
El adjetivo ¡°nuclear¡± puede parecer disuasorio, pero es dif¨ªcil imaginar dos fuentes de energ¨ªa m¨¢s diferentes que la fisi¨®n y la fusi¨®n, ambas nucleares. Los dos procesos se basan en la ecuaci¨®n m¨¢s famosa de la f¨ªsica (E=mc?), que nos dice que una peque?a cantidad de masa se puede transformar en una enorme cantidad de energ¨ªa, al multiplicarse por el cuadrado de la velocidad de la luz, que es un n¨²mero gigantesco. La fisi¨®n es la rotura de un ¨¢tomo pesado como el uranio o el plutonio en dos ¨¢tomos m¨¢s peque?os, pero muy radiactivos durante largu¨ªsimos periodos, en lo que constituye una hipoteca para las generaciones futuras. La fusi¨®n, en cambio, consiste en combinar dos ¨¢tomos de hidr¨®geno, cada uno con un prot¨®n, en un ¨¢tomo de helio, con dos protones. Este es justo el fen¨®meno que hace brillar al Sol y a todas las estrellas. En ninguno de los dos procesos se emite CO?, pero en el caso de la fusi¨®n se elimina adem¨¢s el problema de los residuos radiactivos.
El logro de la ignici¨®n, con ser fundamental, est¨¢ muy lejos a¨²n de una aplicaci¨®n pr¨¢ctica, y ni siquiera sus art¨ªfices lo pretenden. El Servicio Nacional de Ignici¨®n (NIF en sus siglas inglesas) no se dedica al desarrollo de nuevas fuentes energ¨¦ticas, sino a la investigaci¨®n sobre armas nucleares. Que la energ¨ªa obtenida sea mayor que la absorbida es verdad cient¨ªficamente, pero lo cierto es que los 192 l¨¢seres que han alimentado el experimento son extremadamente ineficaces y han gastado 100 veces m¨¢s que la energ¨ªa que han conseguido aportar a la capsulita de hidr¨®geno. La tecnolog¨ªa no ha sido dise?ada para ser eficiente, sino para acelerar el conocimiento, y el resultado se debe ver m¨¢s como una prueba de principio que como un avance con potencial industrial directo.
Pero el entusiasmo est¨¢ justificado, porque nos permite augurar un futuro en que las econom¨ªas dejen de depender del petr¨®leo, el gas y el resto de los combustibles f¨®siles que siguen suponiendo la principal fuente de energ¨ªa del mundo y la gran causa evitable del cambio clim¨¢tico. Muchos otros pa¨ªses est¨¢n investigando en energ¨ªa de fusi¨®n. Uno de los principales proyectos es el ITER, que se construye en St-Paul-lez-Durance, Francia, con financiaci¨®n de la Uni¨®n Europea, Estados Unidos, China, India, Jap¨®n, Corea del Sur y Rusia. La cosa va muy en serio.