Un viaje mental al pasado profundo
Los astrof¨ªsicos se est¨¢n acercando mucho al pret¨¦rito m¨¢s remoto imaginable, el mism¨ªsimo origen del universo
La f¨ªsica actual nos permite viajar al futuro, pero no al pasado. Viajar al futuro es f¨¢cil. Si despegas en tu cohete ultrarr¨¢pido y te das un buen garbeo, cuando regreses a la Tierra puede haber pasado un a?o para ti, pero un siglo para los terr¨ªcolas, luego habr¨¢s viajado al futuro. Esto es una consecuencia de la relatividad 1.0, o ¡°relatividad especial¡±, que Einstein formul¨® en 1905 para explicar la paradoja m¨¢s desconcertante de su tiempo: que la velocidad de la luz es la misma para quien perm...
La f¨ªsica actual nos permite viajar al futuro, pero no al pasado. Viajar al futuro es f¨¢cil. Si despegas en tu cohete ultrarr¨¢pido y te das un buen garbeo, cuando regreses a la Tierra puede haber pasado un a?o para ti, pero un siglo para los terr¨ªcolas, luego habr¨¢s viajado al futuro. Esto es una consecuencia de la relatividad 1.0, o ¡°relatividad especial¡±, que Einstein formul¨® en 1905 para explicar la paradoja m¨¢s desconcertante de su tiempo: que la velocidad de la luz es la misma para quien permanece quieto y para quien se mueve, en flagrante contradicci¨®n con la f¨ªsica newtoniana. Como la velocidad es el espacio que recorre una cosa partido por el tiempo que le lleva recorrerlo, resolver la paradoja implica renunciar a nuestro prejuicio at¨¢vico, casi fisiol¨®gico, de que el espacio y el tiempo son innegociables. La combinaci¨®n de ambos, el espaciotiempo, resulta ser un material que puede comprimirse, expandirse y deformarse como cualquier otro material.
Hay otra forma de viajar al futuro, una que no consiste en moverse muy deprisa, sino en acercarse a un fuerte campo gravitatorio, como un agujero negro. Tambi¨¦n debemos a Einstein esta segunda estrategia, que se desprende de su relatividad 2.0, o ¡°relatividad general¡±, que demostr¨® inesperadamente que los campos gravitatorios tambi¨¦n dilatan el tiempo. Quiz¨¢ el mejor intento de explicar este concepto al p¨²blico sea la pel¨ªcula InterestelLar, de Christopher Nolan, donde Matthew McConaughey viaja a la cercan¨ªa de un agujero negro y ve con angustia que su hija, que se qued¨® en la Tierra, envejece 30 a?os mientras ¨¦l sufre un peque?o retraso de cinco minutos en la misi¨®n. McConaughey, por tanto, ha viajado al futuro.
Pero viajar al pasado es una cuesti¨®n completamente distinta. Un amigo de Einstein, el gran matem¨¢tico Kurt G?del, examin¨® a fondo las ecuaciones de la relatividad general y encontr¨® una forma brillante aunque poco pr¨¢ctica de viajar al pasado: hacer que el universo entero girara sobre s¨ª mismo a gran velocidad. Aparte de esa idea de matem¨¢tico, sin embargo, el viaje al pasado sigue siendo una especulaci¨®n salvaje de las pel¨ªculas vulgares. Quien viaje al futuro tiene que estar preparado para quedarse all¨ª el resto de su vida. Planazo.
Lo que s¨ª nos permite la ciencia actual es viajar al pasado con la mente. Ya s¨¦ que esto es lo que han hecho siempre los historiadores, pero ahora me refiero a unos pasados mucho m¨¢s remotos. Sin moverse de su laboratorio terrestre, los astrof¨ªsicos se est¨¢n acercando mucho al pret¨¦rito m¨¢s profundo imaginable, el mism¨ªsimo origen del universo. Es cierto que han necesitado un nuevo telescopio espacial y 10.000 millones de d¨®lares para emprender ese viaje conceptual en el tiempo, pero los resultados no solo son espectaculares ¡ªtodos hemos visto las im¨¢genes hermosas e inspiradoras que nos ha enviado este a?o el telescopio James Webb, sucesor del Hubble¡ª, sino que tienen un inter¨¦s cient¨ªfico que apenas ha empezado a revelarse. Ver muy lejos en el espacio es lo mismo que ver muy atr¨¢s en el tiempo, porque la luz que nos llega ahora de esas estrellas lejan¨ªsimas lleva viajando hacia nosotros hasta 13.000 millones de a?os, un tiempo cercano a la edad del universo. Feliz 2023.