Ucrania, las redes y el ¡®gore¡¯ b¨¦lico
Nunca antes se hab¨ªa documentado un conflicto de forma tan meticulosa y con tanto detalle
La guerra en Ucrania la recordaremos, entre otras cosas, por sus dos campos de batalla: el f¨ªsico y el digital. Este ¨²ltimo aporta muchos datos, pero tambi¨¦n est¨¢ lleno de desinformaci¨®n y brutalidad en tiempo real que no aparece en los medios tradicionales. Basta una b¨²squeda r¨¢pida en redes como Telegram o TikTok para llegar a lo peor del ser humano sin filtros: soldados rusos y ucranios cuelg...
La guerra en Ucrania la recordaremos, entre otras cosas, por sus dos campos de batalla: el f¨ªsico y el digital. Este ¨²ltimo aporta muchos datos, pero tambi¨¦n est¨¢ lleno de desinformaci¨®n y brutalidad en tiempo real que no aparece en los medios tradicionales. Basta una b¨²squeda r¨¢pida en redes como Telegram o TikTok para llegar a lo peor del ser humano sin filtros: soldados rusos y ucranios cuelgan im¨¢genes de cad¨¢veres y torturas para humillar al contrario. Activistas y simpatizantes de ambos bandos confeccionan memes macabros. Los algoritmos los recomiendan y el horror acaba movi¨¦ndose por el mundo.
Uno de los v¨ªdeos m¨¢s duros es el de la ejecuci¨®n de Evgueni Nuzhin, un preso ruso reclutado por los paramilitares de Wagner para luchar como mercenario en el frente. Al poco de llegar, se entreg¨® al Ej¨¦rcito de Kiev, pero lo devolvieron a Rusia en un intercambio de prisioneros. Parece ¨Dporque todo es dif¨ªcil de comprobar¨D que fueron los propios Wagner quienes lo ejecutaron a mazazos y difundieron el v¨ªdeo en Telegram en noviembre. Para esta milicia, la violencia es su marca. Son extremadamente crueles e ir¨®nicos: a la guerra la llaman el ¡°concierto¡±, ellos son la ¡°orquesta¡± y los soldados, los ¡°m¨²sicos¡±. Por mucho que el Kremlin haya querido mantenerse al margen, su jefe est¨¢ tan ligado al r¨¦gimen que se le conoce como el chef de Vlad¨ªmir Putin.
El tr¨¢gico v¨ªdeo de Nuzhin es solo un ejemplo. NewsGuard, una empresa americana que analiza la desinformaci¨®n en internet, ha documentado centenares de v¨ªdeos de gore b¨¦lico que acumulan millones de visualizaciones. Algunas plataformas los van retirando, pero es un engranaje muy complicado de parar porque cada d¨ªa aparecen m¨¢s. Este mi¨¦rcoles, por ejemplo, el Ej¨¦rcito ucranio colg¨® en Telegram el v¨ªdeo del momento en que sus soldados localizan a mercenarios rusos con un dron y los liquidan con ametralladoras. Son clips que se cuelgan sobre todo para destrozar la moral del contrario o mermar el apoyo popular, porque la mayor parte de la gente en Rusia o en Ucrania tiene a un familiar o un conocido en el frente. Aun as¨ª, los analistas militares no tienen claro que funcione. Al final se alimenta una competici¨®n perversa por ver qui¨¦n llega m¨¢s lejos.
Esta no es la primera guerra que se hace viral. En Siria, las redes le sirvieron al Estado Isl¨¢mico para reclutar combatientes y promover sus atrocidades. All¨ª tambi¨¦n se curtieron en redes los Wagner rusos. Pero nunca antes se hab¨ªa documentado el conflicto de forma tan meticulosa, con tanto detalle, como en Ucrania. Es cierto que eso tiene una parte positiva: gracias a las redes y aplicaciones m¨®viles, los ucranios han podido acceder a informaci¨®n y enviar mensajes cifrados. Los familiares de los soldados rusos en el frente han podido seguir su paradero. Y las autoridades podr¨¢n juzgar los cr¨ªmenes de guerra. Material no les faltar¨¢.