Meryl Streep y el reto de envejecer en la gran pantalla
La actriz ha sido ¡®trending topic¡¯ esta semana por sumarse al reparto de la serie ¡®Solo asesinatos en el edificio¡¯
Ver el nombre de Meryl Streep, una de mis actrices favoritas, aparecer el otro d¨ªa en los trending topics de Twitter me hel¨® la sangre. Qu¨¦ le hab¨ªa podido pasar para figurar en esta lista, que seg¨²n qu¨¦ d¨ªa llega a asemejarse a la de un pelot¨®n de ejecuci¨®n virtual. ?Hab¨ªa muerto? ?Quiz¨¢s estaba enferma? O pod¨ªa ser peor, incluso: ?mi Meryl hab¨ªa decidido opinar ella tambi¨¦n sobre ...
Ver el nombre de Meryl Streep, una de mis actrices favoritas, aparecer el otro d¨ªa en los trending topics de Twitter me hel¨® la sangre. Qu¨¦ le hab¨ªa podido pasar para figurar en esta lista, que seg¨²n qu¨¦ d¨ªa llega a asemejarse a la de un pelot¨®n de ejecuci¨®n virtual. ?Hab¨ªa muerto? ?Quiz¨¢s estaba enferma? O pod¨ªa ser peor, incluso: ?mi Meryl hab¨ªa decidido opinar ella tambi¨¦n sobre lo ocurrido entre Shakira y Piqu¨¦? Estaba convencida de que en este manicomio a cielo abierto y conectado todo era posible. Todo. As¨ª que, conteniendo la respiraci¨®n, decid¨ª salir de dudas e hice clic en el temido hashtag #MerylStreep.
Sent¨ª alivio al comprobar que no hab¨ªa ocurrido ning¨²n drama, y que la gente sencillamente celebraba el anuncio de su participaci¨®n en la tercera temporada de la serie Solo asesinatos en el edificio. Fue reconfortante constatar que una actriz de 73 a?os pod¨ªa a¨²n suscitar semejante ilusi¨®n y expectaci¨®n entre el p¨²blico. En una industria que discrimina a las mujeres pasados los 40, y m¨¢s si la belleza est¨¦tica de estas no se corresponde con los c¨¢nones de la ¨¦poca, una carrera como la de Streep, considerada como la mejor actriz de su generaci¨®n ¨Dtres oscars, 21 nominaciones¨D, es casi un milagro. Prueba de ello fue el anuncio que se vio obligada publicar la m¨ªtica Bette Davis en 1962, reci¨¦n cumplidos los 54, para recordar a la industria su existencia y val¨ªa: ¡°Madre de tres ni?os -10, 11 y 15 a?os. Divorciada. Americana. Treinta a?os de experiencia como actriz de cine. Todav¨ªa con movilidad y m¨¢s agradable que lo que dejan intuir los rumores. Busca empleo estable en Hollywood¡±.
Record¨¦ entonces el reciente ensayo de la cr¨ªtica de cine francesa Murielle Joudet, La segunda mujer. Lo que hacen las actrices en la vejez, que arroja una luz original sobre esa etapa fat¨ªdica en la vida de las actrices y las estrategias elegidas por cada una de ellas para no desaparecer de la gran pantalla. A trav¨¦s de los retratos de ocho artistas, entre las que se encuentran, adem¨¢s de Streep, Nicole Kidman o Isabelle Huppert, entre otras, y de la mano de textos de intelectuales como Susan Sontag y Simone de Beauvoir, la autora nos habla de la segunda mujer: esa que, como dec¨ªa Gena Rowlands, aparece ¡°en alg¨²n momento de nuestras vidas¡± cuando ¡°muere la juventud¡±. Esta muerte, a diferencia de los hombres, no depende de la edad que tengan las mujeres, sino de la percepci¨®n que se tiene de ellas en una sociedad dominada por la mirada masculina. Como escribi¨® Sontag, el envejecimiento de la mujer es ¡°un territorio que no tiene fronteras¡± porque sobre ¡°el cuerpo real, siempre se imprime el cuerpo imaginario¡±. Asimismo, nos dice Joudet, ¡°una actriz no envejecer¨¢ de la misma manera si empez¨® a actuar con 15 a?os que si lo hizo con 45, o si se la consideraba bell¨ªsima o por el contrario fea¡±.
¡°?Che brutta!¡± (qu¨¦ fea) exclam¨® el productor Dino De Laurentiis la primera vez que vio a Streep en el casting de King Kong. ¡°No lo suficientemente sexy¡±, pens¨® de ella en un principio Sydney Pollack mientras buscaba la hero¨ªna de Memorias de ?frica, la pel¨ªcula que lanzar¨ªa la carrera de la actriz. Consciente de no encajar en el molde est¨¦tico imperante, Streep no renunci¨®, sin embargo, al g¨¦nero rom¨¢ntico, cuando otras, como Sigourney Weaver o Jamie Lee Curtis, eleg¨ªan, por supervivencia, registros masculinos. ?C¨®mo lo consigui¨®? Pues logrando convertirse en un aut¨¦ntico camale¨®n capaz de interpretar absolutamente todo y a la perfecci¨®n, dispuesta a aprender un idioma, a tocar un instrumento de m¨²sica o incluso a realizar ella misma las escenas de riesgo para obtener un papel. Un m¨¦todo con el que eclips¨® a las dem¨¢s actrices de su generaci¨®n. ¡±Como la industria atribuye menos papeles importantes a las mujeres, la que consigue llegar a la cima tiene que defender celosamente su hegemon¨ªa¡±, cuenta la autora.
En contraste con Kidman, que desde sus inicios capitaliz¨® su belleza y la imagen de perfecci¨®n casi rob¨®tica que se desprend¨ªa de ella ¨Dy cuyos retoques est¨¦ticos han dejado lugar a un rostro inexpresivo que la limita a un solo tipo de papel¨D, hasta hace relativamente poco, la edad de Streep importaba poco. Como su personaje de Madeline Ashton en La muerte os sienta tan bien, y sin elixir de juventud, ella no envejec¨ªa. Pero, dice Joudet, la estrategia sobre la que bas¨® toda su carrera hoy ya no funciona en una industria muy poco imaginativa a la hora de pensar papeles para mujeres mayores. Streep necesita ¡°bajarse del pedestal, dejar de lado el ego y abrazar proyectos m¨¢s normales, y colectivos¡±, cree la autora, como puede ser la serie para la que acaba de fichar.
Quiz¨¢s haya llegado la hora de que emerja la segunda mujer de Streep.