La mejor rese?a de la historia
Hace ya a?os que lo valoramos todo. Y lo peor es que nos hemos acostumbrado a hacerlo desde el m¨®vil y enfadados, perdiendo de vista la empat¨ªa, la buena educaci¨®n y el sentido del humor
¡°He visto guiones m¨¢s flojos que esta rese?a¡±. Es uno de los comentarios que se lleva la cr¨ªtica de un reloj que el locutor Roberto Deglan¨¦ descubri¨® en Amazon y comparti¨® en Twitter. En su rese?a, Enrique (as¨ª firma el autor) cuenta que le regal¨® el reloj al novio de su hija y que el chico qued¨® encantado y agradecido: ¡°Le puedo pedir cualquier cosa. Ay¨²dame a colocar le?a, y el chaval me ayuda. Sube a esa escalera y limpia el canal, y el chaval lo hace. En fin, que me hac¨ªa falta un yerno as¨ª y un reloj como este. C¨®mpralo, no te arrepentir¨¢s¡±. Cuatro estrellas.
Estaba mirando un reloj en Amazon y me he enamorado de esta rese?a. pic.twitter.com/5ptuWsCgfo
— Roberto Deglan¨¦ (@RobertDeglane) January 10, 2023
En las respuestas al tuit hay m¨¢s rese?as de Enrique, tambi¨¦n escritas con gracia, como la de un parasol que puso en su barco: ¡°Cuando lo instal¨¦, mis vecinos de pantal¨¢n empezaron a tratarme de usted, ahora creen que tengo dinero (lo que no saben es que soy m¨¢s pobre que las ratas)¡±. Cinco estrellas.
Dejar rese?as con gracia y adem¨¢s ¨²tiles no es f¨¢cil. Las de Enrique parecen sinceras, pero en Amazon siempre han tenido recorrido las escritas con intenci¨®n puramente humor¨ªstica, muchas de ellas tras hacerse populares en el foro estadounidense Reddit. Un ejemplo cl¨¢sico es el de la navaja suiza Wenger, con m¨¢s de 80 piezas y un centenar de funciones. Inspir¨® comentarios como estos:
¡°No esper¨¦is nada del otro mundo. Le faltan algunas cosas, pero trae m¨¢s o menos las herramientas necesarias para sustituir la f¨¢brica de Ford de Almusafes¡±.
¡°Entre las ranuras #721 (gr¨²a con bola de demolici¨®n) y #722 (plataforma de salto de esqu¨ª ol¨ªmpica) me encontr¨¦ a un ingeniero suizo (Sr. Ing. Dr. Urs Maier), que por lo visto se les ha olvidado ah¨ª en el montaje final¡±.
¡°No le doy las 5 estrellas porque no tiene su propio sat¨¦lite, espero que en el pr¨®ximo modelo lo incluyan¡±.
Estos comentarios se hicieron tan populares que Amazon lleg¨® a publicar un libro recogiendo muchos de ellos, Did You Read That Review? (?Le¨ªste esa rese?a?), en el que hay cr¨ªticas de camisetas con lobos, cortadores de pl¨¢tanos y bol¨ªgrafos ¡°para mujeres¡± (rosa y malva). Lo que no hay son comentarios de empleados de Amazon sobre c¨®mo es trabajar en Amazon, pero bueno, para eso est¨¢ Glassdoor.
Estas rese?as son un peque?o alivio si tenemos en cuenta c¨®mo suelen ser los comentarios en internet, sobre todo en hosteler¨ªa. Es verdad que a veces son ¨²tiles. Por ejemplo, si andamos perdidos en una ciudad que no conocemos y tememos caer en una trampa para turistas. Pero a menudo encontramos venganzas mezquinas de clientes contra camareros que han servido una aceituna de menos en el vermut o que han cometido la osad¨ªa de intentar cerrar a su hora, como recoge a menudo @soycamarero.
La falta de respeto la tienes t¨² al no respetar el horario de trabajo de los dem¨¢s, a 3 minutos de cerrar... pic.twitter.com/n2jGjRkXlA
— Soy Camarero (@soycamarero) January 13, 2023
Hace ya a?os que lo valoramos todo. Y lo peor es que nos hemos acostumbrado a hacerlo desde el m¨®vil y enfadados, perdiendo de vista la empat¨ªa, la buena educaci¨®n y el sentido del humor. Le exigimos a todo el mundo un servicio que merezca una media cercana a las cinco estrellas. Si est¨¢ por debajo, no es digno de nosotros. Y olvidamos adem¨¢s que no solo los clientes punt¨²an los servicios, sino que tambi¨¦n hay muchos servicios que punt¨²an a sus clientes, como es el caso del servicio de taxis Free Now, de Uber, de Cabify y de Airbnb¡ O del Gobierno chino con sus ciudadanos.
Aquel episodio de Black Mirror, Nosedive, nos va a parecer una comedia. A este paso llegar¨¢ un momento en el que no querremos entrar en ning¨²n bar porque ninguno estar¨¢ a nuestro nivel, pero adem¨¢s ning¨²n bar querr¨¢ que nosotros entremos porque somos los peores clientes de la historia de la cristiandad. Y entonces quiz¨¢s recordemos a Enrique y las cuatro estrellas que le puso al reloj, y lamentaremos no haber sido algo m¨¢s amables con el m¨®vil en la mano. Aunque llegados a ese punto, es probable que pensemos que menuda cursilada y nos pongamos dos estrellas sobre cinco para ver si espabilamos un poco.
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