Una cumbre centrada en las personas

Los d¨ªas 24 y 25 de marzo, en Santo Domingo, se celebrar¨¢ la XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefas y jefes de Estado y de Gobierno. Los 22 pa¨ªses que conforman la Comunidad Iberoamericana, bajo la orientaci¨®n de la Secretar¨ªa Pro T¨¦mpore, ejercida por Rep¨²blica Dominicana, han querido que esta cumbre se centre en las personas, ocup¨¢ndose de materias de alta relevancia y significativa importancia para los ciudadanos de la regi¨®n.
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Los d¨ªas 24 y 25 de marzo, en Santo Domingo, se celebrar¨¢ la XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefas y jefes de Estado y de Gobierno. Los 22 pa¨ªses que conforman la Comunidad Iberoamericana, bajo la orientaci¨®n de la Secretar¨ªa Pro T¨¦mpore, ejercida por Rep¨²blica Dominicana, han querido que esta cumbre se centre en las personas, ocup¨¢ndose de materias de alta relevancia y significativa importancia para los ciudadanos de la regi¨®n.

A lo largo de los ¨²ltimos meses, y a partir de una propuesta formulada por el Gobierno de Espa?a, se ha venido trabajando en la elaboraci¨®n de una Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericana. No hay dudas de que se trata de un esfuerzo pionero por su proceso y significativo por su contenido. De partida, no hay precedente en la materia de una iniciativa multilateral de esta envergadura y es de esperar que la aprobaci¨®n del documento - cuesti¨®n que compete exclusivamente a las jefas y jefes de Estado y de Gobierno - constituya un hito inspirador para la normativa que deber¨¢n dictar y aplicar los pa¨ªses que la suscriban. Es cierto que no tendr¨¢ car¨¢cter vinculante, pero su adopci¨®n ser¨¢ una fuerte se?al a la comunidad internacional del compromiso Iberoamericano con los derechos digitales.

La revoluci¨®n digital est¨¢ generando cambios profundos en todas las actividades y su impacto se advierte desde el ¨¢mbito de las relaciones personales hasta la esfera econ¨®mica, educativa, comercial y laboral. De ah¨ª la importancia de situar a la persona en el centro de la transformaci¨®n digital y de avanzar resueltamente hacia la eliminaci¨®n de las brechas de cobertura, acceso y uso, prestando especial atenci¨®n a aquellas que afectan a las mujeres, las ni?as, ni?os y adolescentes, a las personas mayores y, en general, a los colectivos m¨¢s vulnerables. Asimismo es fundamental garantizar el respeto a la privacidad y la identidad, reforzar la importancia del consentimiento en materia de procesamiento de datos personales y lograr el dif¨ªcil equilibrio de obtener que los Estados mejoren sus prestaciones mediante el uso de instrumentos digitales, sin que se produzca discriminaci¨®n respecto de quienes no pueden o no quieren hacer uso de las nuevas tecnolog¨ªas.

El esfuerzo antes se?alado es parte de los preparativos que tendr¨¢n su desenlace en la pr¨®xima Cumbre Iberoamericana. Asimismo, las y los mandatarios est¨¢n convocados a adoptar una Carta Medioambiental, un Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera Internacional y una Estrategia Regional sobre Seguridad Alimentaria.

A estas materias se suma la importancia del necesario relanzamiento de las relaciones ente Europa y Am¨¦rica Latina y el Caribe, una de las prioridades de la agenda del segundo semestre de la Presidencia del Consejo de la Uni¨®n Europea, que desempe?ar¨¢ Espa?a. El aludido relanzamiento birregional debiera traer avances en la articulaci¨®n pol¨ªtica entre ambos bloques, en las negociaciones comerciales que se arrastran desde hace d¨¦cadas, en el robustecimiento de las inversiones en ambas direcciones y en la adopci¨®n de una nueva mirada de los mecanismos e instrumentos de cooperaci¨®n. Esto es, alinear las prioridades de ambos bloques, a menudo desconectadas.

El tel¨®n de fondo de la Cumbre estar¨¢ marcado por la convergencia en la regi¨®n de grandes oportunidades e importantes desaf¨ªos. Entre las primeras hay que mencionar aquellas m¨¢s tradicionales como la miner¨ªa, a partir, por ejemplo, de la existencia de los mayores yacimientos de litio del planeta; la energ¨ªa, considerando que las renovables ya representan un porcentaje importante en la matriz energ¨¦tica regional y que son el pasaporte hacia el desarrollo del hidr¨®geno verde; la actividad industrial, estimulada por su inserci¨®n en las cadenas de valor que se est¨¢n reconfigurando y el auge de las startups tecnol¨®gicas, algunas de las cuales han crecido hasta convertirse en potentes ¡°unicornios¡± latinoamericanos. Entre los desaf¨ªos, cabe mencionar la necesidad de retomar un ritmo de crecimiento que deje atr¨¢s el estigma de las ¡°d¨¦cadas perdidas¡±, que permita disminuir la pobreza y reducir la desigualdad; otro reto lo constituye el imperativo de mejorar la gobernabilidad democr¨¢tica afectada por fen¨®menos de polarizaci¨®n y fragmentaci¨®n pol¨ªtica.

Durante m¨¢s de 30 a?os, sin interrupciones y sobrellevando, muchas veces, situaciones complejas en diversos pa¨ªses, las cumbres iberoamericanas han sido un lugar privilegiado para el di¨¢logo y la articulaci¨®n pol¨ªtica al m¨¢s alto nivel, a partir del irrenunciable principio de la inclusi¨®n que constituye el sello de identidad de la Comunidad Iberoamericana. En ellas, las m¨¢ximas autoridades han intercambiado puntos de vista, analizado situaciones regionales, examinado problemas globales y expresado sus puntos de vista sobre un amplio abanico de materias.

Los mandatos emanados de las cumbres se han traducido en infinidad de acciones e iniciativas concretas implementadas por los propios pa¨ªses, apoyadas por una institucionalidad representada por la Secretar¨ªa General Iberoamericana, y por una serie de herramientas que conforman un sistema de cooperaci¨®n tangible, reconocible y apreciado.

En definitiva, la pr¨®xima Cumbre de Santo Domingo honrar¨¢ esta valiosa tradici¨®n y contribuir¨¢ al afianzamiento de la Comunidad Iberoamericana, que est¨¢ llamada a ser un espacio de prosperidad, justicia e igualdad para las personas que la conforman y que, a partir de los elementos que le brindan cohesi¨®n, se perfila como un actor gravitante en el escenario internacional.