Anna Karenina se ha ido
Nada m¨¢s otear los aires de campa?a, la pol¨ªtica se lanza a un frenes¨ª de sobreactuaci¨®n m¨¢s all¨¢ de lo razonable
En las primeras p¨¢ginas de El perfume de las flores de la noche (Ed. Cabaret Voltaire 2022), Leila Slimani escribe: ¡°Parece ser que, mientras redactaba Anna Kar¨¦nina, Tolstoi tuvo una profunda crisis de inspiraci¨®n. Pas¨® varias semanas sin escribir una l¨ªnea. El editor le hab¨ªa adelantado una suma, considerable para la ¨¦poca, y, preocupado, pues no contestaba a sus cartas, decidi¨® tomar un tren e ir a averiguar qu¨¦ pasaba. Cuando lleg¨® a Y¨¢snaia Polian...
En las primeras p¨¢ginas de El perfume de las flores de la noche (Ed. Cabaret Voltaire 2022), Leila Slimani escribe: ¡°Parece ser que, mientras redactaba Anna Kar¨¦nina, Tolstoi tuvo una profunda crisis de inspiraci¨®n. Pas¨® varias semanas sin escribir una l¨ªnea. El editor le hab¨ªa adelantado una suma, considerable para la ¨¦poca, y, preocupado, pues no contestaba a sus cartas, decidi¨® tomar un tren e ir a averiguar qu¨¦ pasaba. Cuando lleg¨® a Y¨¢snaia Poliana, el novelista lo recibi¨®, y, al preguntarle el editor c¨®mo iba con el trabajo, Tolst¨®i respondi¨®: ¡®Anna Karenina se ha ido. Estoy esperando a que regrese¡±.
Slimani advierte de que la an¨¦cdota se la cont¨® un amigo, que no sabe cu¨¢nto de cierto hay, pero que le gust¨® y que por eso la incluy¨® en un libro tan breve como ¨ªntimo y bien escrito. Me acord¨¦ de ella estos d¨ªas, cuando miraba Twitter y ve¨ªa uno tras otro los esfuerzos de algunos l¨ªderes pol¨ªticos por llamar la atenci¨®n, aunque para ello fuese necesario meter la sensatez, el buen gusto y hasta la cordura en el equipaje de Anna Karenina. Estar¨¢n pensando en Miguel ?ngel Revilla ¡ªel v¨ªdeo en el que aparece pegando berridos a un enfermo es de juzgado de guardia¡ª, pero no hace falta irse a los extremos. Hasta el PNV, que siempre ha mantenido las formas, parece haberse apuntado al espect¨¢culo. Se?ores tan circunspectos como el alcalde de Bilbao, el diputado Aitor Esteban y el consejero vasco de Econom¨ªa se han lanzado a la sobreactuaci¨®n y han pagado las consecuencias. Al regidor Juan Mar¨ªa Aburto a¨²n tiene que dolerle la costalada que se peg¨® el otro d¨ªa en una exhibici¨®n de bicicleta el¨¦ctrica; el diputado modelo se meti¨® a influencer y se grab¨® con el m¨®vil mientras sub¨ªa a un tren hacia el valle de Karrantza como si fuera una aventura ex¨®tica, y en efecto lo es en parte porque el partido hegem¨®nico en Euskadi ya hace tiempo que, a fuerza de abandono, dej¨® de serlo en las Encartaciones. Lo del consejero Azpiazu fue m¨¢s grave ¡ªvino a decir que bueno, que al fin y al cabo ¡°el terrorismo no tuvo efectos en la econom¨ªa vasca¡±¡ª, hasta el punto de que el lehendakari Urkullu tuvo que salir al d¨ªa siguiente a pedir disculpas.
Pero, con todo, el caso m¨¢s curioso es el de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Dicen las encuestas que, salvo un milagro, la derecha ¡ªsola o con los ultras¡ª ganar¨¢ las generales, pero el l¨ªder del PP transmite lo contrario. Mientras Pedro S¨¢nchez, el virtual condenado a la derrota, se pasea tranquilo por el mundo, corbata en China, guayabera en Am¨¦rica, chascarrillos con el jefe del Estado, N¨²?ez Feij¨®o se comporta como si fuese un pol¨ªtico inexperto que necesita hacer y decir cosas estrafalarias para hacerse notar. Ya lo escribi¨® hace unos d¨ªas Jorge Javier V¨¢zquez ¡ªque de cosas estrafalarias tiene un doctorado¡ª en Twitter: ¡°No s¨¦ cu¨¢nto cobra Borja S¨¦mper. Pero no est¨¢ pagado¡±.
S¨¦mper es un tipo de trato agradable, moderado, y se supone que Feij¨®o lo repesc¨® para dar una imagen de centro, ese lugar m¨ªtico donde la leyenda dice que habitan cientos de miles, millones, de votantes moderados capaces de mirar ligeramente a la izquierda o a la derecha seg¨²n convenga al pa¨ªs en cada momento. Pero no hay manera. Cuando N¨²?ez Feij¨®o no aparece en una revista de moda disfrazado de primera comuni¨®n y diciendo cosas extra?as ¡ª¡±es m¨¢s f¨¢cil cuadrar una foto en Instagram que las cuentas de la Seguridad Social, pero yo me dedico a lo que me dedico¡±¡ª, se marcha a Europa a largar del Gobierno espa?ol ¡ªuna estrategia ni eficaz ni elegante¡ª o se hace ver en compa?¨ªa de una hechicera que presume de curar el c¨¢ncer a base de collejas. Hay d¨ªas que N¨²?ez Feij¨®o descansa, eso s¨ª. Son los d¨ªas que aprovecha Fern¨¢ndez Ma?ueco, presidente de Castilla y Le¨®n gracias a Vox, para hacer una peineta y luego, una vez que la grabaci¨®n circula, dice que no, que fue un movimiento involuntario, con lo que logra que Twitter se convierta en una gigantesca moviola ¡ªdedo medio para arriba, dedo medio para abajo¡ª y el sufrido S¨¦mper no sepa d¨®nde meterse cuando en la tele le pregunten por el asunto:
¡ªPues mira Silvia, honestamente, no lo he visto, o sea, no he hablado con ¨¦l, quiero decir, he visto la foto esta ma?ana y, hombre, parece una peineta¡ pero no lo s¨¦, no he hablado con ¨¦l¡
Cualquiera dir¨ªa que la izquierda ¡ªa pesar de las encuestas, del desgaste del Gobierno de coalici¨®n, de sus amistades peligrosas y de sus propios errores¡ª tiene todav¨ªa chance. Pero no hay cuidado. La izquierda, incluso la izquierda que est¨¢ a la izquierda de la izquierda, se basta sola para perder las mejores oportunidades.