Moderados, pero de boquilla
El nuevo portavoz del PP, distinto chasis con el mismo motor. El PP se sigue irritando cuando le tocan a Franco
He estado a punto de llamar a V¨ªctor D¨ªaz-Cardiel, el sindicalista que, esposado en el suelo por la Brigada Pol¨ªtico Social de Franco, miraba el carrito de su hijo reci¨¦n nacido y se juraba que, le hiciesen lo que le hiciesen en los s¨®tanos de la Puerta del Sol, no traicionar¨ªa a sus compa?eros del PCE y de Comisiones Obreras; o a Gonzalo S¨¢nchez, alias El Bizco Patota, el jornalero de Lebrija al que su madre ocult¨® durante 40 a?os que segu¨ªa conservando en el bolso el lazo con el que los fascistas le hicieron un mo?o ...
He estado a punto de llamar a V¨ªctor D¨ªaz-Cardiel, el sindicalista que, esposado en el suelo por la Brigada Pol¨ªtico Social de Franco, miraba el carrito de su hijo reci¨¦n nacido y se juraba que, le hiciesen lo que le hiciesen en los s¨®tanos de la Puerta del Sol, no traicionar¨ªa a sus compa?eros del PCE y de Comisiones Obreras; o a Gonzalo S¨¢nchez, alias El Bizco Patota, el jornalero de Lebrija al que su madre ocult¨® durante 40 a?os que segu¨ªa conservando en el bolso el lazo con el que los fascistas le hicieron un mo?o despu¨¦s de raparla y pasearla por el pueblo; o a Mariano Gamo, el cura que renunci¨® a una brillante carrera eclesi¨¢stica para quedarse junto a los obreros de los barrios de Madrid. He estado, en fin, por llamar a todos aquellos y aquellas ¡ªhombres y mujeres valientes¡ª que, hace algunos a?os, a mi amigo Antonio Jim¨¦nez Barca y a m¨ª nos explicaron de una forma sencilla, sin darse ninguna importancia, c¨®mo fue la dictadura, de qu¨¦ manera se enfrentaron a esa f¨¢brica de miedo que no dej¨® de funcionar hasta el ¨²ltimo d¨ªa.
He estado a punto de llamarlos para mostrarles algunos de los tuits que han circulado por la red en las ¨²ltimas horas. Las im¨¢genes, por ejemplo, del recibimiento que un grupo de falangistas tributaron, brazo en alto, al f¨¦retro con los restos de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera en el cementerio civil de San Isidro, sus c¨¢nticos y sus empujones, y la manera en que los antidisturbios de la Polic¨ªa ¡ªlos mismos que sacaron una tanqueta en C¨¢diz para combatir a los trabajadores del metal¡ª los trataban con guante de seda, no se fueran a descascarillar.
¡ªYo soy m¨¢s espa?ol que t¨² ¡ªgritaba un manifestante.
¡ªUna polla ¡ªreplicaba el antidisturbios.
He estado por ense?arles a los viejos luchadores antifranquistas un tuit de los muchos que muestran su sorpresa, y su decepci¨®n, con unas palabras del portavoz electoral del PP, Borja S¨¦mper. Este mensaje, por ejemplo, de Jos¨¦ Ram¨®n Patterson: ¡°Seg¨²n Borja S¨¦mper, la exhumaci¨®n de Primo de Rivera es una medida de distracci¨®n del Gobierno. Qu¨¦ decepci¨®n, estimado @bsemper, y qu¨¦ ocasi¨®n perdida para reclamar la exhumaci¨®n de los republicanos enterrados en Cuelgamuros a su pesar¡±.
Las declaraciones del portavoz del PP son estas: ¡°Movieron a Franco, hoy mueven a Primo de Rivera, pero lo que se mueven son las hipotecas, la cesta de la compra, el precio de la vida, los l¨ªos del Gobierno, y este Gobierno lo que est¨¢ es obsesionado por desviar la atenci¨®n de los problemas que tienen los espa?oles¡±.
Qui¨¦n sabe por qu¨¦, pero los dirigentes del PP se siguen poniendo muy nerviosos con los asuntos que tienen que ver con Franco, se irritan como si les mentaran a alguien de la familia. La reacci¨®n de S¨¦mper viene a demostrar que, aunque el chasis tenga formas m¨¢s suaves, el motor sigue siendo el mismo. Y no, aunque la izquierda tampoco pueda sentirse orgullosa ¡ªya ha gobernado suficientes a?os como para haber saldado la deuda con las familias que siguen sin poder enterrar a sus muertos¡ª, la derecha pierde oportunidad tras oportunidad para instalarse de una vez en la moderaci¨®n real, no de boquilla. Espa?a, al contrario que Argentina o Brasil, tiene a¨²n pendiente enfrentarse a su pasado.
A Borja S¨¦mper, un tipo amable cuyo principal capital pol¨ªtico proviene de su resistencia frente a ETA, no le gustar¨ªa seguramente que, dentro de unos a?os, cuando el Gobierno de turno, aunque tarde y mal, trate de reconocer el legado de las v¨ªctimas del terrorismo, el portavoz de la oposici¨®n diga con una sonrisa en los labios:
¡ªA los espa?oles lo que les mueve son las hipotecas...