Nuevos y viejos empleos
Los efectos en el mercado del trabajo de la transformaci¨®n tecnol¨®gica exigen la anticipaci¨®n de los poderes p¨²blicos
El mercado laboral global se enfrenta a novedades estructurales que anuncian cambios de profundo calado para los pr¨®ximos a?os. Varios y poderosos factores confluyen en la transformaci¨®n que provocar¨¢ la creaci¨®n de muchos empleos vinculados al nuevo contexto econ¨®mico y pol¨ªtico, as¨ª como la destrucci¨®n de muchos otros de tipo tradicional que perder¨¢n sentido. Entre los sectores m¨¢s afectados por esta transformaci¨®n figura el de los medios, el entretenimiento, la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n y las comunicaciones digi...
El mercado laboral global se enfrenta a novedades estructurales que anuncian cambios de profundo calado para los pr¨®ximos a?os. Varios y poderosos factores confluyen en la transformaci¨®n que provocar¨¢ la creaci¨®n de muchos empleos vinculados al nuevo contexto econ¨®mico y pol¨ªtico, as¨ª como la destrucci¨®n de muchos otros de tipo tradicional que perder¨¢n sentido. Entre los sectores m¨¢s afectados por esta transformaci¨®n figura el de los medios, el entretenimiento, la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n y las comunicaciones digitales. El informe publicado esta semana por el Foro Econ¨®mico Mundial (el conocido como Foro de Davos) sobre la base del punto de vista de unas 800 empresas de referencia proyecta que esta turbulencia afectar¨¢ a empleos que corresponden aproximadamente a un cuarto del mercado laboral formal tan solo en los pr¨®ximos 5 a?os, comportar¨¢ la creaci¨®n de 69 millones de empleos propios de la actividad econ¨®mica de nueva generaci¨®n y, en paralelo, la desaparici¨®n de 83 millones de los tradicionales. El saldo entre creaci¨®n y destrucci¨®n ser¨ªa negativo en un 2%. La OIT maneja previsiones m¨¢s optimistas, con una perspectiva de creaci¨®n de 100 millones de puestos y la destrucci¨®n de 75 millones hasta 2030.
Los factores que promueven estos cambios van desde la revoluci¨®n tecnol¨®gica que dispara la demanda de ciertos perfiles (como an¨¢lisis de datos o la tecnolog¨ªa de mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico) hasta las tensiones geopol¨ªticas que promueven una reorganizaci¨®n de las cadenas de suministro y producci¨®n a lo largo y ancho del planeta. Estas din¨¢micas convocan a los poderes p¨²blicos a activar potentes herramientas en varios sentidos y entre ellos perfilar los sistemas educativos que preparen a la ciudadan¨ªa para un nuevo contexto. Ser¨¢ fundamental asegurar que esta transici¨®n sea lo menos traum¨¢tica posible, en particular en lo que hace a la exigencia de avanzar en la transici¨®n verde como uno de los elementos impulsores. Decenas de millones de trabajadores a escala global perder¨¢n sus puestos de trabajo debido a las transformaciones a las que asistimos. Aunque por el camino se creen otros tantos empleos, que pueden llegar a ser incluso m¨¢s, el riesgo mayor est¨¢ en neutralizar los efectos devastadores que puedan tener en quienes se queden sin empleo y sin acceso a los nuevos. Los c¨¢lculos del informe indican que seis de cada diez trabajadores necesitar¨¢n formaci¨®n adicional de aqu¨ª a 2027.
La p¨¦rdida de empleos manufactureros en Occidente debido al desplazamiento industrial hacia otros pa¨ªses ha alimentado un fuerte malestar social que ha acabado engrosando las filas de los nacionalpopulismos europeos. La preservaci¨®n de la cohesi¨®n y justicia social no puede quedar fuera de los planes de previsi¨®n a corto y medio plazo de las empresas y de los Estados ante la voracidad de los cambios por venir. La extrema volatilidad de la situaci¨®n y la imprevisibilidad de los giros que la tecnolog¨ªa impone invitan a una especial cautela ante las proyecciones demasiado inflexibles, pero las corrientes profundas del mundo contempor¨¢neo prev¨¦n cambios que alterar¨¢n la vida y las expectativas de trabajo de millones de personas. No es tan relevante su cuantificaci¨®n precisa como la necesidad de adelantarse a ese escenario concibiendo una s¨®lida concertaci¨®n entre Ejecutivos y agentes sociales ¡ªen el interior de cada pa¨ªs¡ª pero tambi¨¦n con una coordinaci¨®n internacional que prevea y mitigue los efectos m¨¢s destructivos de una transformaci¨®n que no deber¨ªa llevarse por delante a quienes carecen de recursos de adaptaci¨®n laboral o reciclaje profesional.