@bot_el_enamorado II
Todos estamos fragmentados y rotos y heridos. Algunas ma?anas m¨¢s y algunas noches menos
En la biograf¨ªa ¡ªo definici¨®n¡ª del @bot_del_amor de Twitter, en honor a los Fragmentos de un discurso amoroso (1977) de Roland Barthes, leemos: ¡°esto es muy obvio: son fragmentos de los fragmentos, m¨¢s o menos como estar enamorado¡±. En el amor, como en internet, estamos fragmentados, rotos. Quiz¨¢s, por este motivo, ...
En la biograf¨ªa ¡ªo definici¨®n¡ª del @bot_del_amor de Twitter, en honor a los Fragmentos de un discurso amoroso (1977) de Roland Barthes, leemos: ¡°esto es muy obvio: son fragmentos de los fragmentos, m¨¢s o menos como estar enamorado¡±. En el amor, como en internet, estamos fragmentados, rotos. Quiz¨¢s, por este motivo, barthes el enamorado supera en po¨¦tica y coherencia cualquier otro bot literario y/o filos¨®fico. Por forma y contenido, recrea el esp¨ªritu ¡ªno solo el discurso¡ª de un libro que simul¨® esa fragmentaci¨®n, esa rotura, esa herida: la fragmentaci¨®n y la rotura y la herida de quien ama. Y, ?qui¨¦n no ama? Todos estamos fragmentados y rotos y heridos. Algunas ma?anas m¨¢s y algunas noches menos. A estas alturas o a estas bajadas de la posmodernidad, la fragmentaci¨®n del sujeto no nos deber¨ªa sorprender. Tampoco, ya, excesivamente, obsesionarnos. Pero s¨ª podemos sorprendernos, a¨²n, de c¨®mo sobrevive el Amor como un Gran Relato a diferencia del resto, tambi¨¦n grandes, que, te¨®ricamente, se han terminado y se han acabado seg¨²n las concepciones posmodernas.
Por ello, porque el Amor es el principal eje de la Cultura Popular, es decir, de la historia de la Humanidad, me parece de justicia recuperar otras dos concepciones, quiz¨¢s m¨¢s antiguas, quiz¨¢s m¨¢s modernas, para sentirlo y pensarlo: la concepci¨®n ideal y la concepci¨®n t¨¦cnica. Cuando, seguramente, lo peor y lo mejor de la posposmodernidad o de la metaposmodernidad o de la s¨²permegaultrahipertopemodernidad me abisma a acudir a un bot para sentirme identificada, que quiere decir lo mismo, en este caso, que saciar la necesidad de ser escuchada y comprendida en cuestiones amorosas, se hace patente una cierta idealizaci¨®n y una cierta tecnolog¨ªa. Una particular idealizaci¨®n que sentencia que el amor es un bot, pa¡¯ lo bueno y pa¡¯ lo malo. Una idealizaci¨®n, ciertamente, muy generacional, muy contempor¨¢nea, muy de mi siglo. Muy rom¨¢ntica. La idealizaci¨®n, en su aspecto m¨¢s ben¨¦volo, siempre se vehicula a trav¨¦s de la met¨¢fora. El amor, un bot. El amor, fragmentado y que fragmenta; que automatiza el sentimiento amoroso a trav¨¦s de la sistematizaci¨®n del querer, del desear, del recordar. Un bot literario y/o filos¨®fico sistematiza el recuerdo de textos y/o autores, automatiza y sistematiza los quereres y los deseos que siempre habitan en cualquier texto. Y los fragmenta. Eso s¨ª, solo el amor tiene el poder de automatizar y sistematizar sin renunciar al sentimiento. La tecnolog¨ªa amorosa, la automatizaci¨®n y la sistematizaci¨®n del vivir del enamorado, es la ¨²nica que resiste, todav¨ªa, a su burocratizaci¨®n. ?C¨®mo? A trav¨¦s de la intertextualidad, la hipertextualidad, la metatextualidad y la transtextualidad. He aqu¨ª, esa concepci¨®n t¨¦cnica que sin la ideal no existir¨ªa. Una nos lleva a la otra, bajo el amparo, siempre, de la concepci¨®n sentimental.
El Drama es una de las figuras intr¨ªnsecas al amor de todas aquellas que Barthes presenta de forma sist¨¦mica y consecutiva, ordenadas alfab¨¦ticamente, en su discurso amoroso. En ella, leemos: ¡°el amor es una historia que se cumple, en el sentido sagrado: es un programa que debe ser recorrido. [...] El enamoramiento es un drama, si devolvemos a esta palabra el sentido arcaico que le dio Nietzsche: ?El drama antiguo ten¨ªa grandes escenas declamatorias, lo que exclu¨ªa la acci¨®n (¨¦sta se produc¨ªa antes o tras la escena) [...] el ¡°acontecimiento¡± amoroso es de orden hier¨¢tico: es mi propia leyenda local, mi peque?a historia sagrada lo que yo me declamo a m¨ª mismo, y esta declamaci¨®n de un hecho consumado (coagulado, embalsamado, retirado del hacer pleno) es el discurso amoroso?¡±. El amor, un programa y un drama.