Ampliaci¨®n del frente de guerra
La toma de Bajmut puede significar una victoria, aunque luego sirva para poco. Apenas para lucirla como s¨ªmbolo
En la guerra, pocas cosas son lo que parecen. Todo queda emborronado a ojos de los lejanos observadores, los escasos testigos y los extenuados combatientes. Por la cl¨¢sica niebla de la guerra, las operaciones de distracci¨®n y desinformaci¨®n y la dimensi¨®n de las batallas, inaprensibles incluso a los protagonistas.
La toma de Bajmut puede significar una victoria, aunque luego sirva para poco. Apenas para lucirla como s¨ªmbolo, puesto que el territorio conquistado ...
En la guerra, pocas cosas son lo que parecen. Todo queda emborronado a ojos de los lejanos observadores, los escasos testigos y los extenuados combatientes. Por la cl¨¢sica niebla de la guerra, las operaciones de distracci¨®n y desinformaci¨®n y la dimensi¨®n de las batallas, inaprensibles incluso a los protagonistas.
La toma de Bajmut puede significar una victoria, aunque luego sirva para poco. Apenas para lucirla como s¨ªmbolo, puesto que el territorio conquistado de nada servir¨¢ a las fuerzas exhaustas que lo han ocupado e incluso ser¨¢ dif¨ªcil defenderlo. En cambio, un min¨²sculo ataque, como la entrada de fuerzas irregulares ucranias en Rusia, resuelto en 48 horas, seg¨²n sus autoridades, tiene todos los visos de un rev¨¦s para el Kremlin, tal como Yevgueni Prigozhin, el jefe de los mercenarios de Wagner, se ha encargado de se?alar para descalificar al ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoig¨², por su ineptitud en la defensa de las fronteras.
Una vez m¨¢s, no hay prop¨®sito de Vlad¨ªmir Putin que no quede desautorizado. Invadi¨® Ucrania para garantizar la seguridad rusa y 15 meses despu¨¦s, una columna entra en su territorio, siembra el p¨¢nico y obliga a desalojar a centenares de ciudadanos. Quiso desmilitarizar Ucrania y ha conseguido que su ej¨¦rcito sea uno de los mejores, m¨¢s experimentados y entrenados e incluso armados de Europa. Su desnazificaci¨®n deviene incluso veros¨ªmil gracias a los grupos ultraderechistas que han protagonizado la incursi¨®n. Y lo mismo con la OTAN, que quiso alejar y ahora tiene m¨¢s cerca.
Son frecuentes los ataques y sabotajes en territorio ruso, aunque ninguno reconocido abiertamente por Kiev, ni siquiera esta breve invasi¨®n, que ya ha suscitado la preocupaci¨®n en Washington, especialmente por la aparente utilizaci¨®n de armamento y camiones suministrados por Estados Unidos. Seg¨²n el Institut for the Study of War, la columna invasora super¨® el frente fortificado a dos kil¨®metros Rusia adentro, provoc¨® la histeria de las redes sociales rusas y oblig¨® a desalojar las armas nucleares en uno de los silos de la regi¨®n. Hasta tal punto es un anuncio de la ofensiva de primavera, que muchos creyeron que ya era su comienzo.
Dif¨ªcil creer que no hubiera coordinaci¨®n con el Gobierno de Kiev. No tan solo por su car¨¢cter de distracci¨®n t¨¢ctica, que ha obligado a desplazar tropas rusas hacia el territorio atacado, sino por el mensaje estrat¨¦gico que manda al Kremlin y que solo puede crear inquietud entre los aliados, preocupados por evitar la escalada. Ucrania no tiene por qu¨¦ limitarse a recuperar el territorio ocupado de soberan¨ªa ucrania, sino que sus tropas irregulares tambi¨¦n podr¨ªan atacar el territorio ruso, e incluso el bielorruso si se terciara, a trav¨¦s de unas fronteras hasta ahora mal guarnecidas. Basta recordar las invasiones de Francia por Alemania, siempre a trav¨¦s de B¨¦lgica, en 1914 y 1940. Al principio de las dos guerras europeas, por cierto.