Tina Turner, funeral tuitero por la reina del rock
Cuando se los llevan los buenos, los reconocimientos dan aliento. Son chispazos de justicia, un poco de orden en el caos
Twitter interrumpi¨® unas horas la bronca nuestra de cada d¨ªa por causa de fuerza mayor: la muerte de una mujer que ya hab¨ªa resucitado en vida, Tina Turner. Nacida en Tennessee (EE UU) hace 83 a?os, falleci¨® en Suiza y revent¨® los trending topic: volvi¨® a ser n¨²mero uno en diferentes continentes e impuso la tregua del consenso, todos los que tienen orejas celebraron un universal funeral de Estado por ¡°la reina¡±.
Llev¨® hasta su divorcio, y en sus propias palab...
Twitter interrumpi¨® unas horas la bronca nuestra de cada d¨ªa por causa de fuerza mayor: la muerte de una mujer que ya hab¨ªa resucitado en vida, Tina Turner. Nacida en Tennessee (EE UU) hace 83 a?os, falleci¨® en Suiza y revent¨® los trending topic: volvi¨® a ser n¨²mero uno en diferentes continentes e impuso la tregua del consenso, todos los que tienen orejas celebraron un universal funeral de Estado por ¡°la reina¡±.
Llev¨® hasta su divorcio, y en sus propias palabras, ¡°una vida de muerte¡±. Ike Turner, el hombre que le cambi¨® el nombre ¡ªse llamaba Anna Mae Bullock¡ª; que le parti¨® la mand¨ªbula, que hizo que pasara su noche de bodas en un prost¨ªbulo y que provoc¨® que se despertara una ma?ana ¡°decepcionada¡± porque no hab¨ªa logrado matarse, fue expulsado de su vida en 1976. A partir de ese momento surgi¨® una mujer nueva, la mejor representaci¨®n del coraje, lo m¨¢s cerca que estar¨¢ el ser humano de capturar la energ¨ªa de los rayos de una tormenta. No cantaba, rug¨ªa. Ella misma fabricaba sus pelucas de leona. Tampoco bailaba, hac¨ªa temblar el suelo con sus piernas de acero.
Denunci¨® los malos tratos cuando pocas lo hac¨ªan. Ike Turner, entrevistado en 1985 por Spin, declar¨®: ¡°No me arrepiento de nada de lo que he hecho. Absolutamente de nada. S¨ª, la golpe¨¦, pero no m¨¢s de lo que el hombre medio golpea a su esposa. Nuestra vida no era diferente a la del vecino de al lado¡±.
Todo esto explica la variedad de los mensajes que hoy lamentan su muerte y valoran su ejemplo. No solo la industria musical, incluyendo a m¨²sicos que no hab¨ªan nacido cuando ella ya hab¨ªa resucitado en la Tierra, llora a la Reina. Pol¨ªticos de distintos colores despidieron a Tina Turner en diferentes idiomas, al igual que asociaciones feministas y organismos de defensa de los derechos humanos. La cantante atraves¨® disciplinas y generaciones. Los tuiteros recuperaron v¨ªdeos hipn¨®ticos de sus actuaciones, canciones, una frase favorita. Todos destacaron, en tiempos de escasez de musas y referentes, el poder inspirador del ave f¨¦nix de carne, valor y hueso.
Tuite¨® el expresidente de EE UU Barack Obama: ¡°Era dura. Era poderosa. Era imparable. Era ella misma, hablando y cantando su verdad a trav¨¦s de la alegr¨ªa y el dolor, el triunfo y la tragedia. Nos unimos a sus fans en todo el mundo para honrar a la reina del rock, una estrella cuya luz nunca se apagar¨¢¡±. Y tuite¨® la NASA, que de eso sabe mucho: ¡°Brill¨® en el escenario y en millones de corazones. Su legado vivir¨¢ para siempre entre las estrellas¡±.
Entre tuits para convencer sobre la necesidad de prohibir los rifles de asalto utilizados en tiroteos en colegios, el actual presidente estadounidense, Joe Biden, tambi¨¦n le dedic¨® unas palabras en @POTUS: ¡°Era la hija de un granjero en Tennessee. Superando la adversidad e incluso el abuso, construy¨® una carrera para la historia¡±. Amnist¨ªa Internacional tuite¨®: ¡°Desafi¨® los estereotipos que se asociaban a una mujer negra. Sufri¨® abusos f¨ªsicos y verbales. Pero rompi¨® su silencio y se convirti¨® en inspiraci¨®n para millones de mujeres en el mundo¡±.
Incluso en Espa?a, ensimismados todos en la eterna campa?a electoral, hubo hueco para ella. Entre mitin y mitin, tuitearon sobre Tina Turner el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez; el de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, y la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Cuando se los llevan los buenos, los premios o reconocimientos dan aliento, son chispazos de justicia, un poco de orden en el caos. A veces, en los funerales de la gente buena, la que de un modo u otro trabaj¨® para los dem¨¢s, el ¨²nico consuelo es ese: ver que otros son capaces de llorar por lo que t¨² quisiste, intuir cu¨¢ntas vidas toca una, por corta que sea. Si resucit¨® en 1976, esta reina muri¨® a los 47 a?os, no a los 83.