Momento Feij¨®o, sin inteligencia artificial
Pedro S¨¢nchez ha recuperado la iniciativa y desde la convocatoria de elecciones generales la presi¨®n est¨¢ en el campo del PP y en lo que decida su l¨ªder sin m¨¢s auxilio que su instinto
Ayer, Pedro S¨¢nchez hizo lo que una inteligencia artificial (IA) nunca hubiera hecho si se le hubiera preguntado al respecto: ser imprevisible. Adem¨¢s, abord¨® la decisi¨®n en un contexto de absoluta incertidumbre, demostrando que ante situaciones tan complejas los humanos seguimos siendo insustituibles. A pesar de los avances de la IA, situaciones como estas demuestran que somos centrales a la hora de identificar d¨®nde est¨¢ la intersecci¨®n imaginativa que concilia los intereses partidistas con los generales. Un reto que ha permitido a S¨¢nchez ...
Ayer, Pedro S¨¢nchez hizo lo que una inteligencia artificial (IA) nunca hubiera hecho si se le hubiera preguntado al respecto: ser imprevisible. Adem¨¢s, abord¨® la decisi¨®n en un contexto de absoluta incertidumbre, demostrando que ante situaciones tan complejas los humanos seguimos siendo insustituibles. A pesar de los avances de la IA, situaciones como estas demuestran que somos centrales a la hora de identificar d¨®nde est¨¢ la intersecci¨®n imaginativa que concilia los intereses partidistas con los generales. Un reto que ha permitido a S¨¢nchez en menos de 24 horas pasar p¨¢gina a los titulares del lunes y colocar el foco pol¨ªtico y medi¨¢tico sobre su contrincante. De este modo, ha provocado una escenario de tensi¨®n electoral m¨¢ximo que mitiga la victoria del PP y apela a todos los ciudadanos sobre la decisi¨®n que tomaron el domingo. ?Volver¨¦is a hacer lo mismo el 23-J?, nos ha preguntado y, a continuaci¨®n, ha puesto en marcha el cron¨®metro electoral y nos ha dejado en silencio.
Con esta estrategia tan temeraria como audaz, S¨¢nchez ha recuperado la iniciativa y ha sorprendido a su rival. Ha confirmado que las auton¨®micas y municipales eran las primarias de las generales y que estas son la segunda vuelta de las primeras. La derrota electoral tan contundente del domingo ha precipitado lo que estaba, quiz¨¢, en su cabeza de jugador pol¨ªtico. Ahora ya no hay caretas. Juega a la ruleta rusa y ha puesto a Feij¨®o frente a una trampa de elefantes. ?Qu¨¦ har¨¢s ahora?, le ha dicho al l¨ªder de los populares. ?Formar¨¢s gobierno con Vox en los ayuntamientos y autonom¨ªas en donde necesitas sus votos? ?Ese ser¨¢ el mensaje que dar¨¢s ante la segunda vuelta de las generales del 23-J? ?O rehusar¨¢s gobernar con Vox y te expondr¨¢s a su enfado y a la cr¨ªtica de quienes te reprochar¨¢n la decisi¨®n?
Desde ayer la presi¨®n est¨¢ en el campo del PP y, a su manera, de Unidas Podemos y Sumar, pero esa es otra historia. Concretamente la presi¨®n de verdad, la que no deja dormir, est¨¢ en Feij¨®o. Adem¨¢s, no admite demoras ni tiempo muerto. Alrededor de ella pende el futuro de los alcaldables y presidenciables que salieron de las urnas del 28-M, pero, sobre todo, de qui¨¦n gobernar¨¢ nuestro pa¨ªs y en qu¨¦ condiciones despu¨¦s del pr¨®ximo 23-J. Sobre ¨¦l, y solo sobre ¨¦l, recae la presi¨®n interna, medi¨¢tica y territorial, as¨ª como la ansiedad sist¨¦mica que opera dentro de la famosa M-30 madrile?a. Hay muchos intereses en juego y ser¨¢ dif¨ªcil tener la imaginaci¨®n que permita alinearles alrededor de la estrategia a seguir de cara a la segunda vuelta de las generales. En c¨®mo responda a ella, Feij¨®o se juega el futuro de la mayor¨ªa que tuvo el 28-M. Si acierta, la aumentar¨¢. Si se equivoca, la perder¨¢. Algo que, todo hay que decirlo, ser¨¢ tambi¨¦n una moneda tirada al aire durante el verano m¨¢s at¨ªpico de nuestra historia democr¨¢tica, pues votaremos con el sol canicular encima y con el reto de formar gobierno en pleno ferragosto. Una combinaci¨®n explosiva que mezclar¨¢ altas temperaturas, cansancio, hartazgo, ansiedad y morbo. Lo que salga de las urnas est¨¢ por ver.
Pero m¨¢s all¨¢ de estas circunstancias, lo crucial ahora est¨¢ en qu¨¦ decida Feij¨®o sin m¨¢s auxilio que su instinto y su conciencia. Algo que tendr¨¢ que hacer bas¨¢ndose en ese sentido com¨²n conjetural que la IA trata de imitar, pero que est¨¢ muy lejos de hacerlo todav¨ªa. Aqu¨ª est¨¢n las claves o, mejor dicho, los sesgos ¨¦ticos sobre los que descansa la superioridad humana, pues, que una m¨¢quina acierte o falle no le afecta. Carece de autonom¨ªa moral y su conciencia no sufre por el resultado positivo o negativo que se desprenda para ella o terceros. Por el contrario, el ser humano decide y responde de ello. Ante s¨ª mismo y ante los otros. Algo que S¨¢nchez nos ha mostrado como un l¨ªder que no duda en disolver las Cortes y desvelarnos su juego, as¨ª como sus prioridades guiado por un instinto audaz y una conciencia que descubre muy bien lo que piensa de s¨ª mismo.
Ahora le toca a Feij¨®o hacer lo propio y no permitir que nadie le arrebate su momento. Es suyo y tiene que demostrar que la foto del pasado domingo es cierta. Que no es un l¨ªder de provincias desdibujado por la presi¨®n capitalina ni que carece de marca propia. Esta funcion¨® el 28-M y tiene que convencer de que volver¨¢ a hacerlo el 23-J. Para ello tiene que presentarse a las generales sin la sombra de Vox detr¨¢s. Debe arriesgar con la coherencia de quien pide una mayor¨ªa a los espa?oles para gobernar sin la extrema derecha. Un riesgo que pasa por no pactar con ella ahora, para demostrar con hechos que no lo har¨¢ ma?ana, mientras reitera una y otra vez que dejar¨¢ gobernar a quien sea la lista m¨¢s votada. Algo que una IA tampoco decidir¨¢ porque carece de palabra y conciencia, pero que un pol¨ªtico que quiera sorprender a un electorado que est¨¢ harto de palabrer¨ªa y populismo deber¨ªa plantearse hacer si quiere convencer de que merece una mayor¨ªa.