Falla el Ingreso M¨ªnimo Vital
La escasa implantaci¨®n de esta medida de protecci¨®n social obliga a repensar sus mecanismos de aplicaci¨®n
La puesta en marcha en septiembre de 2020 del Ingreso M¨ªnimo Vital supuso un importante salto adelante en el modelo espa?ol de protecci¨®n social, destinado a las personas m¨¢s desprotegidas y sin acceso a otro tipo de prestaciones, como las pensiones o la prestaci¨®n por desempleo. La idea de complementar el modelo social con un sistema de renta garantizada hab¨ªa sido motivo de debate en el ¨¢mbito de las pol¨ªticas sociales, pues los esfuerzos desarrollados por las comunidades a trav¨¦s de las rentas auton¨®micas de inserci¨®n eran muy desiguales en coberturas y cantidades. La pandemia aceler¨® la ap...
La puesta en marcha en septiembre de 2020 del Ingreso M¨ªnimo Vital supuso un importante salto adelante en el modelo espa?ol de protecci¨®n social, destinado a las personas m¨¢s desprotegidas y sin acceso a otro tipo de prestaciones, como las pensiones o la prestaci¨®n por desempleo. La idea de complementar el modelo social con un sistema de renta garantizada hab¨ªa sido motivo de debate en el ¨¢mbito de las pol¨ªticas sociales, pues los esfuerzos desarrollados por las comunidades a trav¨¦s de las rentas auton¨®micas de inserci¨®n eran muy desiguales en coberturas y cantidades. La pandemia aceler¨® la aplicaci¨®n de este modelo, centralizado a trav¨¦s de la Seguridad Social, y se present¨® como una pieza clave del escudo social que activ¨® el Gobierno para hacer frente a las consecuencias socioecon¨®micas de la covid-19 en m¨²ltiples ¨¢mbitos y en particular a quienes padecieron de forma m¨¢s aguda la par¨¢lisis de la actividad econ¨®mica y social.
Casi tres a?os m¨¢s tarde de aquel lanzamiento, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha se?alado deficiencias en la ejecuci¨®n de un sistema que sigue sin llegar a toda la poblaci¨®n que tendr¨ªa objetivamente derecho a recibirlo: hasta el 58% que puede solicitarlo no lo hace y apenas alcanza a un 35% los beneficiados efectivos. Son cifras demasiado bajas. Los requisitos administrativos, los retrasos en la evaluaci¨®n de los expedientes y la complejidad del tr¨¢mite de concesi¨®n y disfrute han jugado en contra de un instrumento de urgencia en la lucha contra la pobreza y la exclusi¨®n social. El IMV es un mecanismo ya imprescindible, pero para lograr plenamente sus objetivos es necesario repensar el procedimiento de acceso al mismo. Sus destinatarios son objetivamente los segmentos de poblaci¨®n m¨¢s desprotegidos y tambi¨¦n m¨¢s desconectados de la Administraci¨®n, y cualquier gesti¨®n en ella puede convertirse en un laberinto en el que solamente es posible moverse si se cuenta con una adecuada red de servicios sociales de atenci¨®n primaria que, lamentablemente, no ha alcanzado un nivel satisfactorio de desarrollo. De poco sirve tener una partida presupuestaria generosa si la red de oficinas y servicios sociales que deben facilitar y orientar a las familias el acceso a la prestaci¨®n est¨¢ colapsada, infradotada o resulta inaccesible a una poblaci¨®n que lo siente lejano, demasiado complejo o que incluso ignora su existencia.
Lo grave es que la situaci¨®n no es nueva y la experiencia misma de la implantaci¨®n de las rentas auton¨®micas por parte de las comunidades, as¨ª como otros muchos programas de inserci¨®n sociolaboral, debi¨® servir como banco de pruebas sobre las dificultades ya conocidas o sus agujeros negros. Si queremos que el sistema de pol¨ªticas sociales genere una mayor protecci¨®n para las personas que m¨¢s lo necesitan, es imprescindible aligerar las cargas burocr¨¢ticas asociadas, reforzar la red de servicios sociales que orienta y acompa?a a las familias, ampliar el papel mediador de las organizaciones comunitarias y repensar su complementariedad con otros mecanismos de protecci¨®n de rentas. El Plan de Recuperaci¨®n cuenta con mecanismos e inversiones que se est¨¢n usando para experimentar y evaluar medidas de acompa?amiento al IMV, que hoy parecen imprescindibles. Esperemos que, de esta manera, se pueda mejorar la ejecuci¨®n pr¨¢ctica de una pol¨ªtica p¨²blica que, en s¨ª misma, encarna un pilar fundamental en la lucha contra la exclusi¨®n social.