Si Txapote anuncia que vota a S¨¢nchez

Un 12 de julio de 1997, Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, dispar¨® dos balas en la nuca a Miguel ?ngel Blanco, un economista de Ermua, antes alba?il, concejal del Partido Popular, maniatado en medio de un bosque, con la cabeza tapada mientras lo sujetaba Jos¨¦ Luis Geresta Mujika, Totto. Dos a?os antes, un 23 de enero de 1995, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, Gregorio Ord¨®?ez, estaba comiendo en el restaurante La Cepa de la Parte Vieja con Mar¨ªa San Gil y Enrique Villar, cuando Javier Garc¨ªa Gaztelu, ...

Un 12 de julio de 1997, Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, dispar¨® dos balas en la nuca a Miguel ?ngel Blanco, un economista de Ermua, antes alba?il, concejal del Partido Popular, maniatado en medio de un bosque, con la cabeza tapada mientras lo sujetaba Jos¨¦ Luis Geresta Mujika, Totto. Dos a?os antes, un 23 de enero de 1995, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, Gregorio Ord¨®?ez, estaba comiendo en el restaurante La Cepa de la Parte Vieja con Mar¨ªa San Gil y Enrique Villar, cuando Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, le dispar¨® un tiro en la nuca a Ord¨®?ez. ¡°Vi que pasaba la mano por encima de Enrique Villar y apoyaba una pistola sobre la cabeza de Gregorio¡±, dijo Mar¨ªa San Gil, que cre¨ªa que se trataba de una broma macabra. ¡°Lo siguiente fue un ruido seco y vi que un borbot¨®n de sangre le sali¨® a Gregorio por el p¨®mulo izquierdo. Entonces supe que no era una broma¡±.

He le¨ªdo el relato de San Gil del asesinato de su amigo (sali¨® corriendo detr¨¢s de Txapote tras reaccionar a la detonaci¨®n), muchas veces. Su entereza, su coraje al decidir seguir el trabajo por el que asesinaron a Ord¨®?ez y ponerse ella en la diana de los asesinos. Quiz¨¢ por eso es impresionante verla ahora, en un plat¨® de televisi¨®n, ech¨¢ndose a re¨ªr cuando le preguntan por Txapote. No porque le produzca simpat¨ªa el personaje, no porque su recuerdo le evoque un tiempo mejor, sino porque se ha puesto de moda un eslogan contra Pedro S¨¢nchez, ¡°Que te vote Txapote¡±, gracias al cual hay miles de personas en Espa?a que, cuando oyen la palabra Txapote, les inspira algo agradable y sonr¨ªen: el enemigo ya no es Txapote sino S¨¢nchez, y Txapote se reduce a ser un instrumento comercial contra ¨¦l.

Entre risas con los presentadores, que le recuerdan la queja de Consuelo Ord¨®?ez, la hermana de Gregorio, por el uso electoral de un asesino en serie, San Gil dice: ¡°Quiz¨¢ se est¨¦ frivolizando, pero es tan contundente que hay que seguir repiti¨¦ndolo¡±. ?Por qu¨¦ repetir ¡°que te vote Txapote¡± y no, como grit¨® despu¨¦s en TVE el autor del eslogan, ¡°filoetarras de mierda, hijos de puta, que os follen¡± y que reiter¨® delante de una bandera franquista? ¡°El grito naci¨® del pueblo¡±, dice la hermana de Miguel ?ngel Blanco. Tiene una idea ex¨®tica del pueblo, esta mujer. ?Por qu¨¦ no invita al pueblo a casa Marimar Blanco para escuchar a los postres ¡°genocida, hijo de la gran puta, que te den por culo, que te vote Txapote¡±? ?Es inc¨®modo el pueblo? ?Por qu¨¦ el PP convierte al asesino de los suyos en un icono del antisanchismo? Toda la vida quej¨¢ndose del Che en los llaveros y se ponen a venderlos con Txapote.

El clima de la entrevista a San Gil es festivo. No hay sangre en el plat¨® ni muertos en las calles, y eso pese a que seg¨²n la primera propagandista del ¡°que te vote Txapote¡±, Isabel D¨ªaz Ayuso, ETA est¨¢ m¨¢s viva que nunca. Y si sigue existiendo, ?por qu¨¦ las risas, las camisetas y las pulseras con el nombre del asesino de Blanco y Ord¨®?ez han tardado tanto? ?Es que Zapatero no era tan amigo de ETA como S¨¢nchez? ?No eran Rubalcaba y Zapatero c¨®mplices de los terroristas, no los acercaron a las c¨¢rceles vascas ni los dejaron escapar adrede, c¨®mo iban a acabar ellos con ETA y por qu¨¦ no se les gritaba que les votase Txapote?

Durante el debate, S¨¢nchez le pregunt¨® a Feij¨®o si estaba de acuerdo con el ¡°que te vote Txapote¡±. Feij¨®o no contest¨®. Txapote es ¨²til al PP. Lo confirm¨® San Gil y no lo neg¨® Feij¨®o en un gesto de impresionante cobard¨ªa. El asesinato de Gregorio Ord¨®?ez por parte de Txapote no fue una broma macabra, como crey¨® al principio San Gil. Pero s¨ª hay una broma macabra y muy inc¨®moda en este asunto. Si Txapote irrumpe en un mitin del PP y agarra el micr¨®fono para gritar ¡°yo votar¨¦ a S¨¢nchez¡±, ?c¨®mo reaccionar¨ªa el p¨²blico?