El factor Txapote: si hay votos, no hay dolor
El ¡®marketing¡¯, las redes sociales y la oportunidad pol¨ªtica est¨¢n ensalzando a un etarra con delitos de sangre
Por menos de 10 euros puede uno lucir en el chiringuito la camiseta que porta el lema del que usted me habla. Un paseo por AliExpress y ah¨ª est¨¢, transformado en producto barato, el recuerdo m¨¢s amargo de las v¨ªctimas del terrorismo y un certero zarpazo del marketing electoral alimentado en las redes sociales. La oferta abarca al menos 13 modelos de ¡°Que te vote Txapote¡±, disponible en varios colores y precios que oscilan entre los 2 y los 14 euros....
Por menos de 10 euros puede uno lucir en el chiringuito la camiseta que porta el lema del que usted me habla. Un paseo por AliExpress y ah¨ª est¨¢, transformado en producto barato, el recuerdo m¨¢s amargo de las v¨ªctimas del terrorismo y un certero zarpazo del marketing electoral alimentado en las redes sociales. La oferta abarca al menos 13 modelos de ¡°Que te vote Txapote¡±, disponible en varios colores y precios que oscilan entre los 2 y los 14 euros. El gigante chino parece disponer de existencias suficientes para que militantes de la derecha y la extrema derecha luzcan orgullosos este verano sus camisetas mientras degustan un tinto con gaseosa o juegan a las palas con sus sobrinos. Si los familiares de algunas v¨ªctimas del terrorismo encuentran el mensaje no s¨®lo defendible sino pertinente, se acaba de levantar la ¨²ltima barrera para la viralidad de esta declaraci¨®n de principios. Eso s¨ª, no sabemos, en ¨²ltima instancia, a quien acabar¨¢ beneficiando m¨¢s ni cu¨¢nto nos dejaremos en dignidad democr¨¢tica al frivolizar con esas cosillas del matar.
Desprovisto para muchos de cualquier atisbo de objeci¨®n moral, el ¡°Que te vote Txapote¡± se encuentra en plena marcha triunfal dentro de las redes sociales. As¨ª sucede en el Twitter de todas las libertades de 2023, donde la desinformaci¨®n y las campa?as sucias corren desbocadas. En este contexto, el lema del que usted me habla resulta providencial. 40 perfiles han rebautizado sus cuentas con el nombre del miembro de ETA, en algunos casos con notable ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico. Ah¨ª tienen, por ejemplo, a @QueTvoteTxapote, que acumula m¨¢s de 21.209 seguidores y fue creada en junio de 2022, antes de que nuestras neuronas desempolvaran el mote de Garcia Gaztelu. Una peque?a consulta a una herramienta de an¨¢lisis de redes sociales basta para situar la actividad de esta cuenta en el contexto de una operaci¨®n pol¨ªtica con una estructura m¨¢s amplia. El examen de @QueTvoteTxapote muestra dos banderas rojas: demasiados seguidores ¡°sospechosos¡± y un porcentaje estratosf¨¦rico de retuits a otras cuentas. Adem¨¢s su nombre aparece integrado en 16 listas de Twitter de perfiles de extrema derecha o dedicados a difundir contenidos a sueldo, como la amiga Grace con nombre de cuenta @anlabosiv19935, que, como ella misma afirma, pertenece a una red de ¡±hot girls waiting for you here¡± (¡°chicas calientes esper¨¢ndote aqu¨ª¡±). Es el Twitter de Musk, donde todos los sue?os son posibles.
Por si la camiseta y la viralizaci¨®n en Twitter no resultan suficiente droga dura, los entusiastas del lema pueden recurrir a TikTok donde la imagen del etarra sigue cuajando como icono pop. ¡°?Todos con Txapote team!¡±, lanza el usuario @Fitness8282 en el hilo de comentarios del montaje musical publicado por @pablolivg con el t¨ªtulo Que te vote Txapote Remix, en el que se mezclan im¨¢genes del etarra durante uno de sus juicios en la Audiencia Nacional con planos de Pedro S¨¢nchez. ¡°?Filoetarras, hijos de la gran puta, socialistas rojos de mierda!¡±, alguien exclama los insultos de rigor que se engarzan a un ritmo machac¨®n. El usuario @andresdevicentef se viene arriba y exclama ¡±?Gora Txapote!¡±. Y es que en TikTok, ese otro para¨ªso de los contenidos virales, el hashtag del lema del que usted me habla corre camino de los 20 millones de visualizaciones. Y, al igual que en Twitter, unos 50 usuarios han cambiado la configuraci¨®n de sus cuentas para realzarlas con el nombre de un etarra al que las redes sociales y la oportunidad pol¨ªtica est¨¢n situando camino de la inmortalidad.