La TIA
Si se sigue aferrado a Twitter es por esos momentos de risa. Y, tambi¨¦n, por las extra?as explosiones de amor que, como estrellas fugaces, dan sentido a la vida. Gracias, Francisco Ib¨¢?ez
A veces en las redes sociales resuena un consenso que te pilla a contrapi¨¦. Acostumbrados a tanto insulto, tanta mala hostia y tanta pol¨ªtica ¡ªperro sanxe es el mejor meme de los ¨²ltimos tiempos nacido en ellas¡ª cuesta creer que de repente irradien amor. Cientos de usuarios hurgando por una vez en su lado m¨¢s tierno e ¨ªntimo y cont¨¢ndolo sin un ¨¢pice de veneno, a calz¨®n quitado. Ese es el efecto que ha tenido en Twitter la muerte del ...
A veces en las redes sociales resuena un consenso que te pilla a contrapi¨¦. Acostumbrados a tanto insulto, tanta mala hostia y tanta pol¨ªtica ¡ªperro sanxe es el mejor meme de los ¨²ltimos tiempos nacido en ellas¡ª cuesta creer que de repente irradien amor. Cientos de usuarios hurgando por una vez en su lado m¨¢s tierno e ¨ªntimo y cont¨¢ndolo sin un ¨¢pice de veneno, a calz¨®n quitado. Ese es el efecto que ha tenido en Twitter la muerte del dibujante Francisco Ib¨¢?ez, creador de Mortadelo y Filem¨®n.
En mi timeline, que ya me disculpar¨¢n, pero soy catalana, y en Twitter seguimos pr¨¢cticamente instalados en el oto?o de 2017, las cuentas del independentismo m¨¢s excluyente y las del espa?olismo m¨¢s fervoroso han hecho un par¨¦ntesis inimaginable para alabar el legado de Ib¨¢?ez. Ni una referencia a si el dibujante entreten¨ªa a millones de personas en catal¨¢n o en castellano. Con el lagrimal a reventar, hay que darse desganados golpecitos en la mejilla para comprobar que no es un sue?o.
Que seguro que si busco, encuentro, como nos dec¨ªan nuestros mayores. Pero no es cuesti¨®n de trabajar en la desilusi¨®n. De atascarse en los tuits que nunca se escribieron. O en esas respuestas ponzo?osas al desliz candoroso del trol m¨¢s despiadado. Ib¨¢?ez form¨® el universo infantil de miles de personas, que ayer le dieron las gracias colmando Twitter de afecto. Adultos que siguen guardando y coleccionando los tebeos que nos ense?aron que la TIA, los T¨¦cnicos de Investigaci¨®n Aeroterr¨¢quea, son nuestros mejores servicios de inteligencia. Tambi¨¦n los propios. ?En qu¨¦ secci¨®n trabaja usted? En la TIA de EL PA?S.
Una TIA con misiones brillantes en la era postproc¨¦s, con polic¨ªas infiltrados en camis¨®n. El ¨²ltimo caso es el de una joven agente empotrada en los movimientos sociales e independentistas de Girona, destapado por el semanario La Directa. La mujer fingi¨® una relaci¨®n sentimental de dos a?os, seg¨²n ha denunciado su expareja, que asegura que vivi¨® bajo el mismo techo con quien cre¨ªa que era el amor de su vida. ¡°Esto de la polic¨ªa infiltrada es muy gordo, tanto desde el punto de vista humano como, sobre todo, de calidad democr¨¢tica¡±, escribe el gestor cultural Xavier Fina, en un tuit resumen de la opini¨®n de parte del p¨²blico. Al otro lado del foso se re¨²nen quienes apodaron Rabocop a otro polic¨ªa que entabl¨® relaciones sexuales y afectivas con varias mujeres del movimiento libertario de Barcelona para sonsacarles informaci¨®n.
El uso despiadado de la franqueza que se teje bajo las s¨¢banas navega por todos los l¨ªmites legales. Cinco mujeres se han querellado contra el polic¨ªa de Barcelona. Y el hombre de Girona, ?scar C., tambi¨¦n prepara su denuncia. Una crueldad que solo puede taponarse con humor. ¡°Si eres de la CUP, nunca hab¨ªas tenido facilidad para el flirteo y desde 2017 no paras de joder, tengo malas noticias para ti¡±, escribe Gargotaire, algo as¨ª como garabateador, con una socarroner¨ªa imposible en Twitter. ¡°Pues yo soy indepe de pura cepa, y ni as¨ª¡±, le sigue Forat Negre (agujero negro), de los pocos que entra en la broma. ¡°Qu¨¦ me vas a contar¡±, zanja el otro.
Hay pocas cosas m¨¢s sanas que re¨ªrse de las desgracias que nos acechan. Porque si, como dice La Pous, la educadora social Alba Fern¨¢ndez, nos ponemos en serio a repasar la que hemos armado por nuestros rid¨ªculos fracasos amorosos, faltar¨ªa espacio en el universo, en el metaverso y en cualquier otra dimensi¨®n a¨²n por descubrir. Si se sigue aferrado a Twitter es por esos momentos de risa. Y, tambi¨¦n, por las extra?as explosiones de amor que, como estrellas fugaces, dan sentido a la vida. Gracias, Francisco Ib¨¢?ez.