La nueva vieja normalidad
El Parlamento que sale de las elecciones del 23-J refleja la complejidad territorial de Espa?a y la necesidad de gestionarla
Los ajustad¨ªsimos resultados del 23-J se complicaron el viernes todav¨ªa un poco m¨¢s para garantizar una investidura tras el recuento del voto del extranjero que adjudic¨® un esca?o extra al PP por Madrid. En las sumas de apoyos para reeditar un gobierno de coalici¨®n entre socialistas y Sumar no basta ya el que ha sostenido al Gobierno durante la legislatura por parte de los socios parlamentarios, junto a la abstenci¨®n de Junts, porque el b...
Los ajustad¨ªsimos resultados del 23-J se complicaron el viernes todav¨ªa un poco m¨¢s para garantizar una investidura tras el recuento del voto del extranjero que adjudic¨® un esca?o extra al PP por Madrid. En las sumas de apoyos para reeditar un gobierno de coalici¨®n entre socialistas y Sumar no basta ya el que ha sostenido al Gobierno durante la legislatura por parte de los socios parlamentarios, junto a la abstenci¨®n de Junts, porque el bloque de las derechas empata a 171 diputados con el bloque progresista. Pedro S¨¢nchez necesitar¨ªa en una segunda vuelta al menos dos s¨ªes de Junts para sacar adelante la investidura.
Junts, el partido de Carles Puigdemont y heredero de la antigua Converg¨¨ncia, sigue estando hoy ante la misma encrucijada que ayer: elegir entre mantener su irredentismo frentista ¡ªcon s¨®lo el 11% del voto en Catalu?a¡ª y propiciar nuevas elecciones o darle sentido al modesto resultado obtenido el 23-J haciendo arrancar la legislatura e iniciando su vuelta a la normalizaci¨®n pol¨ªtica. El mensaje que hizo p¨²blico este s¨¢bado en Twitter el expresident y eurodiputado ¡ªfugado en Waterloo, sin cargos org¨¢nicos pero indudable influencia¡ª abogaba por la discreci¨®n negociadora y el rechazo a cualquier forma de chantaje.
M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n ha venido a reflejar en las urnas la complejidad territorial de Espa?a que tanto PP como Vox tienen dificultades para interiorizar y que, m¨¢s all¨¢ de las necesidades aritm¨¦ticas, s¨ª asumen los dos partidos actualmente en el Gobierno en funciones, PSOE y Sumar. La colaboraci¨®n democr¨¢tica y constitucional con la Espa?a pol¨ªtica y territorialmente diversa no parece haber perjudicado a S¨¢nchez, que ha cosechado un mill¨®n de votos adicionales en esta cita electoral. El uso ha desgastado la noci¨®n misma de una Espa?a plural que pareci¨® cre¨ªble cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar necesit¨® a la Converg¨¨ncia i Uni¨® de Jordi Pujol e hizo importantes concesiones para poder gobernar en 1996. A partir de su mayor¨ªa absoluta de 2000, el PP emprendi¨® el camino contrario y trunc¨® cualquier aproximaci¨®n a la comprensi¨®n de la pluralidad de Espa?a. Con el caldo de cultivo del ¡°Espa?a se rompe¡± creado por los populares lleg¨® Vox para rentabilizar esa hip¨¦rbole en clave abiertamente recentralizadora, involucionista e incapaz de integrar en su visi¨®n del Estado el pa¨ªs real que pretenden gobernar. Esta es una reflexi¨®n de fondo que toca hacer al partido ganador de las elecciones para salir de la perplejidad en la que est¨¢ sumido desde el domingo 23 de julio. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha sido el primer l¨ªder de peso en el partido en formular en p¨²blico la gravedad del discurso de la extrema derecha en relaci¨®n con los derechos LGTBI, pero tambi¨¦n con Catalu?a. En un giro inesperado, este s¨¢bado fue el vicesecretario de Coordinaci¨®n Auton¨®mica del PP, Pedro Roll¨¢n, quien incluy¨® a Junts entre los interlocutores para una posible investidura de Feij¨®o.
Tras la Constituci¨®n de las C¨¢maras el 17 de agosto, el rey Felipe VI iniciar¨¢ la ronda de consultas con los grupos parlamentarios y har¨¢ un encargo de investidura. Feij¨®o anuncia que se postular¨¢ y si acude finalmente al Congreso tendr¨¢ que someter su programa de gobierno a la C¨¢mara y obtener las mayor¨ªas necesarias. Si no prospera ¡ªel esca?o obtenido este viernes no altera su falta de apoyos para superar la investidura¡ª, Pedro S¨¢nchez estar¨¢ legitimado para proponer su propia candidatura a la presidencia del Gobierno y contabilizar los suyos. La alternativa son nuevas elecciones de resultado incierto ¡ªen un pa¨ªs exhausto¡ª y en las que cada partido volver¨¢ a rendir cuentas ante sus electores.