Yolanda D¨ªaz y las salchichas
No se sabe si el agasajo de la vicepresidenta a Puigdemont forma parte de las exigencias del ¡®expresident¡¯, pero resulta indigesto
No sabemos qu¨¦ se dijeron, pero s¨ª que los dos sonre¨ªan mucho, felices del encuentro, ella incluso le toc¨® un par de veces la espalda y un brazo, de modo afectuoso, y hasta se desternill¨® de risa cuando ¨¦l ¡ªcon una mano tap¨¢ndose la boca al modo que lo hacen los futbolistas¡ª le cont¨® alg...
No sabemos qu¨¦ se dijeron, pero s¨ª que los dos sonre¨ªan mucho, felices del encuentro, ella incluso le toc¨® un par de veces la espalda y un brazo, de modo afectuoso, y hasta se desternill¨® de risa cuando ¨¦l ¡ªcon una mano tap¨¢ndose la boca al modo que lo hacen los futbolistas¡ª le cont¨® algo gracioso, un chascarrillo tal vez, ?cuenta bien los chistes Puigdemont? El v¨ªdeo ¡ªim¨¢genes sin sonido, lo que en el argot televisivo se conoce como ¡°un mudo¡±¡ª dura algo m¨¢s de dos minutos, y si no quieren entretenerse en buscarlo, basta con volver a mirar, deteni¨¦ndose en los detalles, la fotograf¨ªa firmada por Delmi ?lvarez que este peri¨®dico public¨® en la portada de su edici¨®n del martes. En ambos casos, el v¨ªdeo y la foto llegan al espectador sin la contaminaci¨®n de los discursos, en toda su pureza, transmitiendo sin m¨¢s aditivos que el criterio propio de cada cual la primera sensaci¨®n, de alegr¨ªa o desagrado, de preocupaci¨®n o desconfianza.
Virginia Uzal, la jefa de prensa de Yolanda D¨ªaz, public¨® en su cuenta de Twitter una fotograf¨ªa del expresident de la Generalitat ¡ªen la actualidad fugitivo de la justicia¡ª y de la vicepresidenta del Gobierno ¡ªen la actualidad en funciones¡ª saliendo juntos del Parlamento Europeo en Bruselas bajo la palabra: ¡°Puentes¡±.
La primera respuesta fue: ¡°Puenting¡ y del imprudente¡±. Las siguientes no son m¨¢s favorables: ¡°Puentes sediciosos¡±; ¡°?Hacia lo indigno!¡±; ¡°La foto de la verg¨¹enza, otra m¨¢s¡±; ¡°Los que quer¨ªan construir muros a las bravas, insultando y pisoteando a media Catalu?a, nunca querr¨¢n construir puentes. Ni han pedido perd¨®n ni se han arrepentido por haber fracturado una sociedad diversa¡±; ¡°Puentes: justicia a la carta para los nuevos se?oritos del cortijo¡¡±. Hay todav¨ªa otra que se extiende un poco m¨¢s para lo que suele ser habitual en la red: ¡°?A ti te parece normal negociar unos sillones con un huido de la Justicia, que adem¨¢s fue condenado por malversaci¨®n de dinero p¨²blico, es decir, dinero de todos? ?Si yo ma?ana atraco un banco, y se necesitara mi voto, tambi¨¦n vendr¨ªa la vicepresidenta a verme? ?Te parece normal?¡±. El tuit de Uzal, que tiene 6.425 seguidores en Twitter, fue citado nueve veces ¡ªlas nueve en tono reprobatorio¡ª y cosech¨® 209 me gusta y 20 respuestas, todas en el mismo sentido que las entrecomilladas aqu¨ª.
Felipe Gonz¨¢lez, que el martes por la ma?ana se recuper¨® en Onda Cero de la afon¨ªa que lo mantuvo en silencio durante toda la campa?a electoral ¡ªcuando m¨¢s necesitaba el PSOE cualquier apoyo, aunque fuera por los viejos tiempos¡ª, justific¨® su silencio prolongado explicando que a ¨¦l ¡ªal contrario de lo que seg¨²n dijo se estila en la red¡ª le gusta ¡°pensar primero y hablar despu¨¦s¡±. El titular principal de su reflexi¨®n es que ¡°en la Constituci¨®n no caben ni la amnist¨ªa [justo lo que Puigdemont pide ahora] ni la autodeterminaci¨®n [lo que el expresident se ha guardado para pedir despu¨¦s]¡±. El caso es que la intervenci¨®n radiof¨®nica de Gonz¨¢lez se convirti¨® enseguida en tendencia en Twitter, o lo que es lo mismo, le cayeron chuzos de punta.
Bajo la batuta de Pablo Iglesias, la alegre infanter¨ªa tuitera se puso a recordarle a Gonz¨¢lez los episodios menos favorecedores de su largo mandato en el Gobierno de Espa?a, asuntos que, como el que ahora tiene entre manos Yolanda D¨ªaz, y por ende Pedro S¨¢nchez, no son f¨¢ciles de cocinar. Ya lo dijo el poeta estadounidense John Godfrey Saxe y lo resumi¨® Otto von Bismark: ¡°Las leyes, como las salchichas, mejor no ver c¨®mo se hacen¡±. Las risas de Yolanda D¨ªaz junto a Carles Puigdemont tal vez formen parte de las exigencias del fugitivo para prestar sus votos ¡ªun teatro necesario¡ª, pero servidas as¨ª, en fr¨ªo y en directo, resultan indigestas.